A lo largo del tiempo de blogging me he relacionado con todo tipo de gente.
En muchos casos me han pedido ayuda , publicidad o código y no he tenido problemas; en otros me han solicitado que comentara o que les animara. Casi en todas las ocasiones, he acabado siendo insultado. Y además sin razón.
Yo tengo razón.
Me he dado de morros con la absoluta carencia de sentido del humor de todos los blogueros que quieren creerse su propia importancia de la que se visten por las mañanas, encerrados en su mismidad, han acabado defraudandome, con anecdotas mas o menos curiosas (anecdotas: ya las contaré)
He apoyado a todo aquel que me lo ha pedido.
Y no soy un blogger de identidad oculta: soy el mismo que va por la calle el que escribe, me identifico y soy identificado e identificable. Soy un hombre que anda por ahí en un tiempo en el que la hombría es perseguida.
(nosotras parimos, nosotras decidimos…….vosotros pagais) es el auténtico lema.
He aguantado insultos, fatwas, amenazas de todos los colores, pero lo peor es la gente que me pidió ayuda y acabó insultandome y despreciandome.
Me han asociado al pp, al opus , a la iglesia, y a no sé cuantas cosas más. Todas falsas. Sigo siendo anarquista. Y no soy creyente. Soy peregrino. Es un estado distinto, no apto para memos.
Soy soltero y vivo solo. La gente cree que esto era Sodoma, Gomorra y dos pueblos más: he metido la pata como yo solo en varias ocasiones y he tenido aciertos que cualquiera de vosotros envidiaríais, como envidian los que los han visto. Y nada más, aunque los más conspicuos pajilleros me envidiarían si supieran.
No entraré a los problemas que causa esto publicamente. Os asombraría.
Es un año desde el año pasado, ya soy viejo y blogger viejo. A mi alrededor ha desaparecido gente, ha aparecido gente, unos han muerto, otros no.
Antes de morir, en persona, maldije a algunos; otros aun no han muerto, la maldición sigue vigente. Hay quien muerto no irá al cielo de los católicos. Eso, implacable.
Hay quien aun vive: siguen malditos: y como la realidad demuestra la maldición del peregrino es efectiva.
Ha habido demasiada evidencia de la condición humana, que se ve aquí: aquellos que tienen un blog académicamente correcto, para justificar la inepcia de sus vidas; los que son brillantes para ser bachilleres y dan lecciones, los que no hablan de nada para no asumirse a sí mismos, los que en nada se implican, para no ensuciarse (así, “siempre han ganado los nuestros”)
Pero no hay sentido del humor; todos se toman demasiado en serio, demasiados se ven aceptando los premios nobel desde la gravedad de su sabiduría.
Y si no hay sentido del humor no hay inteligencia.
Es navidad. Por eso, ni perdono, ni olvido. Los malditos lo son en vida, y en el infierno los muertos; los imbéciles lo siguen siendo; los idiots savants seguirán enrocados en su monotema hasta el infinito; las mujeres seguirán siendo deplorables empeñadas en no ser nunca lo que les gustaría ser, e insultando y vengándose de ofensas jamás cometidas.
Ni perdón ni olvido.
Es Navidad. Y España, Valencia, Buñol, está lleno de imbéciles, enteraos listillos gentuza y seres deplorables. La Blogosfera da pocas sorpresas, tras el brillo de algunos blogs no hay oro, solo el abrillantador.
Es navidad. Todos hablaran del perdón, pero ninguno lo pedirá, ninguno asumirá sus errores, siempre la culpa es de otros.
Ni olvido ni perdón. Ni espíritu ni leches; nada obvia en un día un año de memeces. Que cada cual se apañe.
E ir asumiendo que no sois tan listos, que no sois divinos ni héroes de leyenda.
Eso, solo soy yo, vosotros,vulgares.
Ni perdono ni olvido.