sábado, 18 de noviembre de 2006

Fin de semana a éste lado de la galaxia

A los profesores les dan palizas: llevémonos las manos a la cabeza y demos aullidos. La droga corre que se las pela a cualquier edad en cualquier sitio: ahora, tocan alaridos.

Creemos pues unidades policiales especializadas en cada uno de los aspectos de todo lo que pasa en un colegio (que nada tiene que ver con la educación de las personas) y , POR SUPUESTO hagamos falanges de psicólogos enterados de todo que fracasen estrepitosamente en todo con mucha pompa.

Claro, ya lo hemos hecho con las "mujeres maltratadas" con una capacidad enorme de éxito: ya casi todas salen en televisión, que es de lo que se trata; luego, que les den. Los puestos están creados.

Cuando toda esa legión de especialistas de sí mismos ya este sólidamente asentada, empiecen las reuniones, especializaciones, reivindicaciones, delegaciones y asuntos varios, consejos, asambleas y demás, que sea lo suficientemente sólida para que encuentre en si misma las razones para seguir aumentando.

Que los niños seguirán drogándose, las parejas siendo tan sólo un polvo ocasional alargado, la educación seguirá siendo nada pero eso si: cada vez estaremos mas satisfechos de nosotros mismos en nuestra mismidad.

Porque claro, como acabamos cou y nos creimos que eramos la verdad de la vida, nos instalamos en esa autocomplacencia inmadura, y así desarrollamos la vida: no estamos equivocados nosotros, la realidad está equivocada: si con los cientificos que somos y lo encantados que estamos de conocernos a nosotros mismos las cosas no son como deberían ser, la realidad está equivocada, yo, no.

Y claro, zp habla de pomposas cosas que nada significan, los progres se engolan con su mismidad; admiten palabras nuevas: si lo hacen los clásicos, ¿yo no lo soy acaso? y encuentras a culticios por ahí que dándo lecciones de cine hablan de "precuelas": no es esto lo mas grave: en blogs progres he leido "femicidio" referido al crimen contra una mujer. Y así van, dando lecciones.

Y cada vez la sociedad más inculta. No sólo escriben con faltas de ortografía: Pepino Blanco es la prueba viviente de que se puede hablar con faltas de ortografía.

Pero claro, los niños se drogan.

 

Obviamente, llegados a éste punto, está claro que la culpa es de Aznar, Bush y una conjura de fascistas de vario pelo.

 

No va a ser que la educación es cosa de las familias y no del estado, que delegar todo en la sociedad es negar a la persona, que obviar nuestra tradición cultural queda muy mono pero el catolicismo nos define, que la inmadurez es algo propio que sirve para reirse de ella, y no para instalarse (aunque os haga gracia, os podeis quedar como zp si no poneis remedio)

Que la sociedad se articula en individuos, que se organizan en familias, que viven en municipios que forman un estado, no es un estado con piezas intercambiables que sirven para todo.

 

Que no hemos de mirar que es bueno para "el estado" sino lo que es bueno para el individuo.

¿apostamos que antes que otra cosa, alguien llega a la conclusión de que tanto las drogas, como los crímenes como la mala educación es culpa de Aznar?

Pero aqui estamos en la blogosfera unos cuantos, como Deckard viendo como se acaban los españoles consumidos de sí mismos, como lágrimas en la lluvia.

 

 

 

 

 

Coda: sirva de ejemplo: anda por la red una frase que el años pasado fué finalista del premio"a que huelen las nubes"" en la cual se sienten "definidas" muchas que me lo han comentado. La frase es:

"Dejaré de amarte el día que un pintor pinte sobre su cuadro el sonido de una lágrima"

 

Dejando aparte lo de la cursilada que da grima,es que son tan sumamente cortos que no se les ocurre poner "Dejaré de amarte el día que un pintor plasme sobre su lienzo el sonido de una lágrima"

2 comentarios:

Mar dijo...

Para que yo te olvide a ti,
tengo que ver dos señales:
o se han de caer los cielos
o se han de secar los mares.

De M Machado

Mira, quién sabe, a lo mejor pasa y cambia la cosa y hasta nos olvidamos...

Ignacio dijo...

Lo cierto es que no entiendo el comentario