Pone en evidencia la imposibilidad de desarrollo del constructo falaz de la izquierda, y su ineptitud: no ha acabado con su sino; ha acabado con el psoe. Se ha visto demasiado bien que la trama izquierdosista no tiene consistencia: los sindicatos, son empresas cuyos cargos tienen un nombre distinto a las empresas privadas, pero no otra cosa son: porque nada son y a nada representan: son más infames que el sindicato vertical, y muchísimo más caros. Pero la rueda del victimismo les ha funcionado y la inercia sigue su curso: quien no quiere verlo no lo ve, pero a la vista está.
Y lo mejor no ha sido eso: ha puesto en evidencia la absurda estupidez de la existencia del PP: el otro como necesario, siendo eso, el otro, y nada mas: porque nada hay de ideología, actos, afanes y fines que los diferencien: asistimos a una edición especial de Gran Hermano, un concurso a ver quien gana, sin mayor mérito ni opción que esa: a ver quien gana este concurso: nada dice el PP, porque nada tiene que decir.
Está a la vista, y la gente lo ve: hasta ahora daba igual, empieza a no dar igual; y no se resolverá con un cambio de gobierno, sea del signo que sea, sino un cambio de sistema, destrozando esta obtusa abstrusa y confusa sociedad de virreinatos imposibles con reyezuelos de opereta: que si tuvieran al menos decencia parecerían el pequeño rey de O’soglow; pero es que ni siquiera dan para eso.
El sistema ha de cambiar. Y una condición única: listas abiertas.
Y ahora, como tengo Rh y esas cosas voy a ir a pedir unas becas y subvenciones, unos montazgos y sinecuras para estudiar y demostrar científicamente que soy más guay que nadie y divino de la muerte: la gente nace de la tierra, como los nabos; y muchos parece que piensan con el nabo, la verdad.
Es tan estúpido que parece hasta serio.
1 comentario:
No puedes hacer un estudio estadístico de la población española con una muestra de "300 individuos de 10 regiones".
Como poco hay que realizar la muestra cogiendo a individuos de las 17 regiones y para tener un margen de error aceptable -a partir de menos del 5%-, realizarla en no menos de 2.500 personas. (Este último número es lo que me dijeron en la universidad y se calcula basándose en la población total de España).
Estos "científicos" son unos caraduras. Pero no les culpo: necesitan el dinero para comer, como todos. La culpa la tiene quien paga estudios que deberían de saber que no sirven para nada.
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