A rezar con el presidente negro: ya parte la cabalgata, y la jauría se retrata: todos son esencialmente técnicos, y lo suyo es la cocina, y el cine y la “inteletualidad” y el desencanto porque “todos son iguales” y lo que haga falta menos reconocer la enormidad de su fracaso: en treinta años de progrez en el mundo no hemos ido más que a peor ¿que se ha salvado? precisamente los referentes ahora de la progrez: quieren cerrar el acceso libre a internet, odian Mac, odian a Gates, odian, porque temen porque son tan burdos que son incapaces de encender un ordenador y el miedo les lleva a la ira, al odio: a todo menos a estudiar y esforzarse. Todo sea porque la gente no sea capaz de discernir y actuar a su albedrío, no sea que la gente piense y dejen de ser hooligans de uno u otro partido y empiecen a pedir cuentas: para eso tenemos los sindicatos verticales, compuestos de gente que no ha trabajado en su vida, y los partidos del régimen, compuestos de mediocridad, estulticia y aburrimiento, estupidez y adjetivos mal colocados, con ideologías modelo “A que huelen las nubes”
Mientras los pelmas decidían una paranoia compartida de un mundo feliz en paz (Paz: ausencia de oposición al socialismo) y machacaban por la fuerza del grupo y la maledicencia a todo aquel que podían, hubo quien pensó por si mismo: tomaron el sistema educativo, pervirtiéndolo y degradándolo de una manera atroz: así está España: véase a la Aído; pero las universidades están llenas de deshechos de tienta y progrecesismo obligatorio, o te quedas sin titulo, y machacan cuanto pueden.
Porque claro: si hay ricos es porque hay pobres, es científico eso: si alguien se enriquece es porque alguien se empobrece. Matemático. Así lo aseveran.
Y con ese estúpido esquema mental, no han creado nada, tan sólo han justificado ante sí mismos su maldad y su estupidez ¿queréis ejemplos? no tengo problemas, nombres, y dos apellidos y puestos. Se salvan dos. o Tres.
Y llegaron Gates, y Jobs: y crearon algo que hace posible la creación, el desarrollo personal, las comunicaciones, facilita el trabajo, y es una buena herramienta: y se enriquecieron, sin empobrecer a nadie, así de simple: eso no desmonta esquemas.
“Internet es fascista, y lo voy a demostrar”
Eso lo oí yo en cursos de doctorado en Valencia en el 2003, y puedo poner la foto del profesor.
Claro que es fascista: se acabó el monopolio, la manipulación y el control editorial: la mentira como ley se ha acabado, han agotado el sistema, no llegan a nada más que a rezar de rodillas ante el negro zumbón, Obama contento y bailón, y ahora buscar subterfugios para huir de su estulticia aleata, porque en Afganistán no hay guerra.
Internet es fascista, la libertad es el enemigo, y así lo asumen y declara la progrez.
La progrez, entre 48 y 60 años, la generación progre: la primera en la historia de la humanidad que deja menos herencia que la recibida, en grupo e individualmente.
Ladrones organizados, gentuza, hez, satrapía y memez: pero han llegado a su máxima entropía.
Y no se mueren de vergüenza por las calles.
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