viernes, 2 de octubre de 2009

La cólera anunciada

Por mucho que nos creyéramos a salvo, por mucho que lo hubiéramos anunciado, España está en cólera: la satrapía política ha lanzado como una orden la algarabía y toda la sociedad se impregna: todo es ruido, follón, alea y confusión: en unos momentos donde la claridad es necesaria, donde hay que saber que hay y como están las cosas, donde hay que pensar en ayudar al vecino y no preocuparse de nosotros sino de los demás por si acaso, todos lanzados al egoísmo carente de moral y absurdo, todos mirando solo por nosotros y todos coléricos, iracundos enfadados y tristes: hay demasiada tristeza y soledad en la sociedad.

Lo sabemos el estilo; sabemos demasiado bien que ante todo el teatro que montan nada es real sino una puesta en escena: están engañando todos a todos, y ahí andamos, dejándonos llevar. Esperan que haya algaradas y follones, esperan que la gente se enfrente, y si es posible que haya agresiones, muertos: hay que cejar, no dejarse llevar por esos elementos y simplemente sacar adelante a España pasando de todos estos folloneros, charlantes de barra de bar, y demás apesebrados en general.

3 comentarios:

Interruptor dijo...

Lo intentamos, pero no nos dejan.

Pasamos de ellos como de la mierda, los mandamos a tomar por donde más les guste, pero no nos dejan en paz.

Aunque dos no discutan si uno no quiere, el hecho de tener constantemente en un oído el chirrido metálico de una maquinaria oxidada que funciona mal, y en el otro un silbato constante, que pita cada vez más alto y más fuerte, nos acaba poniendo histéricos y saltamos a la primera de cambio. Entramos en su juego de la alteración y el enfrentamiento. Luego recapacitamos y de nuevo pasamos de ellos, pero volvemos a lo mismo una y otra vez.

Al final, ellos ganan, nosotros perdemos.

Pero no perdamos las esperanzas, quizá llegue un momento en que todos decidamos mandarlos a la mierda a la vez, y entonces ganaremos nosotros y ellos perderán. Busquemos ese momento.


cambiemoseljuegoYA

o s a k a dijo...

coincido con tu texto y con el último párrafo -como un último deseo- de Interruptor:

hay que remar contra la corriente embravecida hacia aguas mansas donde vivir en paz.

Y empiezo por desearos un buen fin de semana,

n a c o
ojodesordo

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Buen fin de semana.

La verdad que es una pena, pero nos siguen jodiendo.