Amanece y sé que estoy vivo. No puedo decir lo mismo de España; no puedo decir lo mismo de la blogosfera; no puedo decir lo mismo de eso que llaman la derecha. Y sólo hablo de la red.
Las formas de actuar ya son clásicas: a mi no me sorprenden; ya no: ahora inventan subvencionadas reuniones de bloggers en los cuales los criterios de admisión obviamente son el que paga manda, y como hay tanto pazguato, allá que se van todos a una junta de Andalucía que lo más significado que hay es alguno que cuestiona levemente los dictados de pepiño: ahí es donde nos quieren ver a todos, no estamos ahi, ergo no somos bloggers, ergo no tenemos carnet, ergo…..y dentro de poco, aquí los que no somos de la progrez, anatema: anatemas que también echa la derecha: cuestionando el pensamiento de el otro o simplemente ignorándolo, obviándolo, y fundando bandas de amiguitos que se leen y hacen sus ceremonias de autoadoración: no hay que aguzar demasiado la perspicacia para ver que siempre son los mismos, los que se llevan los premios y se erigen en representantes de la blogosfera, porque ellos son los que saben “la“ verdad y son divinos (se lo ha dicho su mamá) y se colocan los primeros en los rankings que los elaboran para votarse a sí mismos. En la enormidad, son blogs que copian a lifehacker, o cortan, copian , pegan y dan noticias de empresas: nada que objetar.
Imagino que es una conversación de teléfono en la cual los interlocutores posibles (dos) se pasan el rato de conversación telefónica hablando de que gran invento es el teléfono, y cuantas cosas se podrían hacer con el, y contando cotilleos de cosas que saben que otros han hecho con el teléfono. Eso medra, eso es lo que la sociedad quiere. Todo menos usar el teléfono para comunicar algo. Pero si consiguen ser mayoría, democráticamente tomarán democráticas decisiones que acabarán en democráticos autos de fe.
Porque como sabe Orisson, todos sabemos que mi blog es el mejor de todos los blogs.
Ahí andan organizándose en esquadras protofascistas las huestes de Pepiño, atentos a la orden del día y haciendo implacablemente lo que les sugieren, mandan y ordenan. Al otro lado, el vodevil, el cabaret, la masa, el lío: desde Católicos a Liberales, anarquistas y gente de derechas; egóticos de encerrar, y blogs de lucida lucidez y clarividentes (y siempre más allá, La Galaxia) y todos organizándose en base a criterios más o menos metamórficos; cuando no erigiéndose en fundadores de la cultura o de los nuevos ciclos de la humanidad: hale, que hoy acaba la edad media, mañana empieza el renacimiento. Y se lo creen y elaboran sesudos estudios llenos de implacables dosis de aburrimiento: porque pelmas, lo son y mucho.
Tampoco carece de pelmas la blogosfera no progre: no nos libramos, Ni de conciencias del saber universal unificado, no nos libramos.
Es demasiado evidente que la gente en España no está representada: todo aquel que no sea progre, está a los pies de los caballos, literalmente; y lo que ha habido es intentos de instrumentalizar y utilizar ese descontento para barrer aguas hacia molinos extraños. No han colado: no somos los tontos los de este lado. Nadie en la sociedad nos defiende ni reconoce, lo cual a mi me encanta, pero van laminando lo que puede ser el movimiento más aguerrido contra la repugnante socialdemocracia: ese silencio y ese dar alas a los más patanes es la certificación: generamos opinión, porque tenemos opinión propia, que no al dictado.
Conocí a Enrique de Diego como blogger; hubo sus trifulcas (no conmigo) luego me enteré de que andaba por los medios antígüos y a veces lo escucho; me resulta simpática su vehemencia, y veo un error: el focaliza la defensa en las clases medias, y ahí es donde yo salto rechazando aberrado: no es una cuestión de clases. El hecho de usar esa terminología es empezar a dar razón al marxismo en su taxonomización de la sociedad. El asunto de las clases sociales se inventó, realmente, para dividir a la gente, y conseguirlo se ha conseguido; pero esa es la trampa: el uso de ese lengüaje y sus términos; o lo que dicen otros de usar las herramientas del sistema: que le funcione a Losantos no significa que sea el camino a seguir por los demás; los métodos de la izquierda dan resultados siempre. Véanse.
La ventaja entre los que no somos progres es que cada cual es cada quien y se habla de individuos, a los que lees o no, siempre claro, dejo a un lado la morralla. Ahí la blogosfera enriquece el criterio y algunos muy mucho lo aprovechamos. los demás espeluznados, siguen en sus imágenes reflejadas en el monitor.
Esto es España. Los mismos que acudieron, llorando, al entierro de Franco, acudieron con la misma vehemencia a proclamar el triunfo del psoe, y los mismos, hubieran aplaudido a cualquier cosa que hubiera pasado. Eso es sabido: para esos no creo que lleguen los ecos de la blogosfera; esto es más exquisito. En la llamada ingeniería social, lo de la comunicación, se les ha caído: ahora la gente viene a leer blogs, ningún periódico vende como para cubrir ni los gastos: todos subvencionados; la gente prefiere la blogosfera, a cada vez más, lentamente, porque eligen, y tienen criterio y capacidad de entrar a ser parte del escrito. Y no es democrática: nadie escribe sobre lo que toca cuando toca con mayor o menor vehemencia ni se admite a cualquier cualquiera: no se publica el comentario, y fuera.
Esto es España, y la evolución de la cultura ha dado para mucho, pero no para tanto. Ahora quieren inventar la historia llamándolo memoria histórica: la historia, es: si se la intenta modificar se acaba haciendo el ridículo siempre, no cito la nómina, bastantes enemigos tengo. Que la gente no quiera asumir la historia, ni la personal ni la social y quieran imponer su cursilada, sólo evidencia inmadurez, y nada más, la historia es historia y la cultura cultura, y no las va a refundar nadie. Por muy divinos que se encuentren.
La historia, España. Hay un argumento de novela que muchos dan como auto de fe: el código da vinci. Resulta que no resiste un análisis de barra de bar: es igual, la gente quiere creer eso, más que les digas: es cuestión de fe: se quieren justificar en su negación de la fe, y no en la cordura o en la consciencia.
Era Cristo: llevaba doce detrás, siempre. Siendo suaves, diremos que al menos llevaba 25 seguidores habituales. Y todos sabemos donde vivimos.
Si hubiera habido el mínimo atisbo de lío entre Cristo y la Magdalena, el nivel de cotilleo hubiera permanecido, hasta en los evangelios. Eso lo sabemos todos: pero preferimos creer un falacia inventada interesada que una verdad implacable. De hecho, todos los del psoe me defendieron a la Preysler y que casualmente le había subido el amor por Boyer, por su estilo y belleza, nada que ver que fuera ministro ni la morterada de millones que se levantó al pairo de esa historia de amor que para sí quisieran los pobres: ¡oh! el amor.
La realidad es la que es y la verdad existe por mucho que te escondas de ella, te encontrara, mas huyas, mas implacable será su rigor; mas tardes, mas duro será tu enfrentamiento a la verdad.
Y mientras tanto, la progrez va avanzando, paso a paso, para imponer su estulticia como forma social, inventando el capitalismo unos, otros la nueva fase de la cultura: ale se acabó la edad media, mañana empieza el romanticismo! o el renacimiento, o lo que ellos digan, por que ellos son la verdad. y Cada castillo así que elaboran-con dinero público, por supuesto- castillo que cae, cuando no es derribado por los propios beneficiarios: persisten en el error, huyendo de la verdad, siempre, y de paso saqueando cuanto pueden: son progres, ignorantes, eso es la maldad: mataran por la espalda y jamás reconocerán la excelencia fuera de la suya propia, que al ser inexistente lleva a la baja a toda la media, por aquello de la democracia. Pero si tienen el poder, no podrán imponerlo, pero si exterminar a los que seamos disidentes, o “revisionistas”
Y estamos en ello, la red está ahora en esa oleada, y algunos no queréis mirar, otros no quieren ver, pero la guerra comenzó hace tiempo aunque la gente no se entere.