miércoles, 12 de noviembre de 2008

Blogging

la hazaña del hombre anónimo, del que trabaja su individualidad porque sabe que después de él, cuando su tiempo junte ambas manecillas en cero, queda la humanidad: de ella somos responsables no con grandes aspavientos, sino con el eureka personal. Encuéntralo, nómbralo, súmalo y sigue. En esta revolución nadie hará el trabajo por ti. En esta revolución no hay consignas desde un estrado.

4 comentarios:

Terzio dijo...

Motivación insuficiente: Falta el "principio y fundamento", que es el motivo de los motivos.

(no digo que no sea "buena" sino que no sufficit)

Espero me entiendas...

'

Ignacio dijo...

Yo, si.
Pero ahí soy el marinero, no el patrón.

A ver donde nos lleva esta iniciativa.

Nicholas Van Orton dijo...

A no ser que medie una cuestión futbolística, no creo que la humanidad pueda prescindir del “estrado”. Vivimos tiempos en los que lo importante no es ser borrego sino parecerlo.
Saludos.

o s a k a dijo...

odian la libertad personal

la odian

LA ODIAN

n a c o
peroaquíestamos