viernes, 14 de noviembre de 2008

Super flumina magna

Sólo quien conoce la raíz de las cosas es capaz de comprenderlas; sólo quien conoce los pecados los identifica en su germen: los errores se repiten, con variaciones ya canónicas, porque son de las personas, que nunca han sido imaginativas en el mal, y es malo todo lo que está pasando.

La esencia de la socialdemocracia es que cualquier imbécil puede llegar a cualquier puesto siempre que demuestre estar al menos al mismo nivel de imbecilidad que la masa, y por supuesto cumplir con los preceptos canónicos de la corrección política: ser un cursi, en esencia.

Con eso, se elabora un sistema de burocracia en el cual si consiguen alcanzar el poder se perpetúan en él: los cargos electos ya son hereditarios, en Valencia se demuestra; hace años se demostró que lo eran las cátedras en la universidad, y dentro de nada veremos a los hijos de F.González, Guerra, Pujol y demás semovientes de por ahí aspirando casualmente a grandes puestos en el sistema burocrático: la consigna es clara: el trabajo es sagrado: no lo toques.

A eso hay que llamarlo democracia.

Ante una situación que desborda su capacidad de comprensión (no penseis en capacidades abstractas: pepiño, Rajoy, zp, dan para vaso de agua, se desbordan enseguida, Aznar da para piscina; y no creais que hay ninguno por ahí con muchas más luces: ni uno.) lo que hacen es de manual, de libro, de cartilla, si supieran leer.

Cuando en un mercado uno roba una cartera, y lo pillan, otro va y empieza a pegarle: se suma el robado, se lían tres, varios miran, y si no entran a la pelea los acaban metiendo: al final el ladrón y el que ha empezado la pelea se van dejándolos a todos pegándose: la algarabía se ha montado para tapar el robo, y ha funcionado.

Ahora los precios son imposibles, conducir es peligrosísimo: multas, controles, la policía de uñas contra los ciudadanos (no iban a ir contra los delincuentes) y por todos los medios de comunicación clásicos hay una consigna latente, universal y para todos: ahorre, como ahorrar, no gaste, crisis….y la culpa es suya, y por eso debe ahorrar y aguantar lo que venga, que las subidas de impuestos, los dispendios, las juergas, los fastos y las memeces son necesarias: no se les ocurra dejar de pagar a los bancos ni al estado, ahorre, no coma, no conduzca, sea multado arbitrariamente, acabe en la cárcel, sea asesinado por cualquier individuo, haya lío, follón y confusión: usted es el culpable, ahorre, compre marcas blancas, aguante su hipoteca, y soporte al caradura de la ventanilla del banco que sonríe porque con el dinero de sus impuestos le han garantizado su puesto de trabajo, que ni trabaja, ni es útil, ni hacen nada: pero se consideran los amos del dinero, y encima les pagamos su bienestar; ahorre, y pague las multas que le ponen  policías mientras miran a otro lado de un coche lleno de moros con aspecto de cualquier cosa y una baca tres veces superior al tamaño del coche: seguro que su coche es legal: es un R 12 y sólo hace veinte años que dejaron de fabricarse: tu paga la multa que el asunto es que seas extorsionado, lo sepas, estés de acuerdo, y además votes, y no se te ocurra dejar de pagar: entonces verás lo implacable del sistema de extorsión, también llamado estado, que no defiende a nadie de nada, pero agrede a los que lo mantienen.

Mientras tanto los mismos que han hecho el roto que ha reventado el sistema que los sustenta intentarán convencer a la gente de que sigan esforzándose para que ellos se peguen la vida que se pegan: no  darán soluciones, porque no las hay, no dirán nada, porque nada tienen que decir, y lo único sincero lo hizo Bush, saliendo a defender a la gente a la primera de cambio y diciendo la verdad: ni hay soluciones, ni reconocerán su absoluta incompetencia: se reunirán, dirán memeces, se asegurarán los mecanismos de extorsión y se creerán divinos e ungidos por la gracia de sí mismos: saldrán igual que han entrado pero más engolados, y será la gente la que haya de sacar esto adelante.

No hay que aguantarlos ni un minuto mas: si es necesario, hay que vaciar los nidos de la casta política a pedradas, correrlos a cantazos y revisar el sistema entero, pedir responsabilidades, ejecutar las acciones pertinentes donde las haya, señalar a los vividores y dejarlos con la vergüenza a la vista y expoliados, y coger de nuevo el rumbo de la historia, que esto no avanza desde hace treinta años: y no tenemos la culpa, no tenemos porqué ahorrar, no tenemos porqué pagarles la vidorra a los bancos y encima someternos a su extorsión y no tenemos porqué mantener una casta política de sinvergüenzas que no dan cuentas a nadie -incluyo sindicatos y ong- y encima sentirnos mal, culpables, fastidiados porque no nos llega o pasarlas mal: es el momento de hacérselas pasar mal, y no hablo de cosas simbólicas.

Deben de pasarlo mal. Son gentuza.

5 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

No pasemos una. Solbes a la calle de inmediato. No puede sentarse en ninguna silla un tío que dice chirriarle que una empresa privada caiga en manos de una pública cuando ha dejado a Endesa en manos del gobierno italiano.

De uno en uno, a la calle, no pueden seguir dando lecciones de nada los mismos de siempre.

Ignacio dijo...

.....y como no quiren irse, hay que encontrar la manera de educadamente sacarlos a patadas de ahí, de la realidad y de paso hacerles una fiscalización hata la ultima peseta y el ultimo bien y en plaza publica juzgar su vida.

Exactamente lo que hacen con cada autónomo que ae en desgracia.

Natalia Pastor dijo...

Magnífico post,Ignacio.
Cuando dices "...hay que vaciar los nidos de la casta política a pedradas, correrlos a cantazos y revisar el sistema entero, pedir responsabilidades, ejecutar las acciones pertinentes donde las haya, señalar a los vividores y dejarlos con la vergüenza a la vista y expoliados, y coger de nuevo el rumbo de la historia", es la medicina perfecta para acabar con esta partitocracia infecta y putrefacta.
Saludos.

Ignacio dijo...

Gracias

JC dijo...

Estoy de acuerdo contigo:hay que haérselas pasar mal, pero ¿cómo? Tienen a mucho suicida por delante que daría su putrefacta vida,-tanto como la de su amo-, con tal de defender a estos sustentadores del sistema, del sistema de la inmoralidad, el juego sucio,el abuso de poder,la ignorancia amparada en la violencia, el (presunto) derecho torticeado.
Todo un panorama se presenta. Y de 'buen' gusto para quienes ya estemos hasta los cojones.
Saludos, Ignacio, como tantas y tantas veces estuviste sembrao.