Con acierto comenta Stud más abajo una interpretación del lío a la alcaldía de Madrid: si todo es para allanar el camino a Gallardón, todo encaja.
Las actitudes centristas cursis políticamente correctas y propias del relativismo moral del tal Gallardon corresponden a lo que quieren denominar centrista: como si eso fuera un elogio. La tibieza sólo es una forma de ligar las feas cursis en verbenas cutres.
Pero se trasluce algo desde hace tiempo: en lo que deberían ser enfrentamientos vehementes; en la vehemencia falsa de la radio, en la presunta pelea de medios; en las "confrontaciones políticas"; en todos los líos en los que nos han metido: todos están de acuerdo, y todos tienen clara consciencia de pertencer a un grupo, siendo más importante que cualquier otra cosa el grupo y su pertenencia a él: como los gansos, se reconocen por el graznido "¿yo estoy aquí, donde estas tú?"
Se cotillea de las manipulaciones sobre negocios y chanchullos variado de políticos; de FGonzalexz con Irán; de Bono con Venezuela; .....pero no se habla de los transchanchullos: de Zaplana con Bono y Rubalcaba; ...... eso sí, a la que pueden nos cuelan como elogioso que sean "tan amigos" en los pasillos, o que mantienen una relación "muy fluida" o de amistad.
Los mismos que "mandan" a sus militantes a partirse la cara con los del otro por la calle.
Esto es tomarle el pelo a la gente.
Ninguno de los partidos (ninguno) tiene un programa político al cual yo haya podido acceder. Ninguno tiene un ideario en la red; ninguno hace una afirmación rotunda absolutamente sobre nada -¿ha salido el sol?: "Es la norma establecida a estas horas que haya salido" Jamás diran si, o no.- Ni afirman ni niegan ni siquiera bajo presión. Siguen la máxima del despecho: aunque te pillen in fraganti, siempre niegalo todo con rotundidad.
Son una casta establecida en sus propios términos y sus propios usos.
Y su jerarquía.
Porque la jerarquia de la casta va de "Madrid" a las castas de cada taifa establecida, bajo palio de "comunidad autonoma".
De éste modo, a cualquiera que esté un poco atento, no se le pasa escapada la repetición de apellidos en la historia de España: las castas se perpetuan sobre sus vástagos: Sáenz de Santamaria, De La Vega..... Son los mismos apellidos que ran obligatorios en el Franquismo, son los mismos que se reptien; a poco que nos fijamos, en todos los estamentos (altos) de la sociedad siempre están los mismos apellidos de los mismos gens: sea en el ejército, en la carrera judicial o en la política; siempre son apellidos "de toda la vida" y de gente "de familia bien"
Entra dentro de la lógica que muchos piensen en tenidas masónicas. No extrañaria que fuera cierto.
Los "cambios" en España entonces tan solo son la entrada de una nueva familia o tribu al selecto club de los adoradores de si mismos.
Así luce España.
Quien asume esto , entra en política con todos los parabienes; quien no queda fuera. De sobra se nos intenta acondicionar la cabeza a que los que saben son los periodistas; de sobra venden la prensa como "el cuarto poder".
Es el cuarto poder en USA, donde es el unico oficio que está en la constitución, y allí tienen sus razones, y sus protocolos.
Da auténtica risa comprobar como De la Voge imita "traduciendo" las ruedas de prensa de CJ Cregg en "El ala oeste de la casa blanca"; da ya pena ver a zp sonriendo como el netol imitando al presidente Barttlet; patéticos todos los del gobierno insuflándose de el lenguaje de esa serie.
Se creeen que son de los Usa; ese desprecio hemos de asumir.
Sólo que éstos son autodidatas que asumen los concetos; claro.
Si tiene razón Stud, y la tiene, el circo montado tan sólo es para mantener un orden "dinástico " en la política que previamente se establece al margen de los circuitos habituales, con el habitual desprecio a la gente.
O sea: vivimos en una democracia organica, pero peor. Y, realmente, "desengáñese, al cielo van los de toda la vida"
1 comentario:
Cuanta razón tienes con lo de los apellidos... ¿A que se dedicaban por ejemplo los antepasados de Rita Barberá (y esta es de las buenas)?. El problema es que hemos creado una clase política profesional, inepta por descontado. Cuan bien nos iría si cumplieran mínimamente como cualquier otro profesional. Por ejemplo como los honrados barrenderos.
Saludos.
Publicar un comentario