jueves, 24 de junio de 2010

Conmigo no cuela

Por 0.2 € me devolvieron una vez un recibo un banco.

No me va a causar pena ni dolor el hecho de que fueran a la calle, en masa; ni lamentaré que acaben en la cárcel los “gestores” ni que haya que cerrar las paranoias taifales y volver a la “caja de ahorros y monte de piedad” encarcelando a quien haga falta. ¿Que se oculta en la caja de Castilla La Mancha? demasiado bien sabemos que la de Madrid y la de Barcelona son elementos intrínsecos al poder; y estoy harto de numeritos ridículos de tópicos de posguerra: que se cierren todas, encarcelamiento de todas las cúpulas directivas (en muchos casos llegando hasta el encarcelamiento de los botones) y preventivamente a todos los políticos relacionados; aquí se está perdiendo el culo por salvar “las cajas” y la gente pasándolo fatal.

Y la tontería de lo del capital de Suiza que sólo es una cosa de propaganda para que veamos que están contra los ricos y como defienden a los pobres tiene una utilidad, real: que se haga pública la lista de gente ¿o no hacen públicos en el boe las listas de embargados, en el raid las de morosos, y donde sea dan información financiera de cualquiera?

Que hagan públicas esas listas: a ver si nos sorprendemos.

¿o es que hay miedo? ¿y quien tiene tanto miedo?

Elena Salgado, ha asegurado hoy que los titulares de unas 3.000 cuentas bancarias en Suiza ya han recibido los requerimientos correspondientes de Hacienda para ponerse al día con la Agencia Tributaria.

Eso si, les han garantizado absoluta confidencialidad.

Da auténtica vergüenza.

2 comentarios:

Luis Amézaga dijo...

Los nombres, línea de puntos y la cantidad. Luego tomar declaración para comprobar si hay entidades financieras españolas cómplices de la evasión, y luego que vacíen las cárceles de rateros para que quepan todos estos.

Museros dijo...

Quizás, como dice Ignacio, todo es pura propaganda (para que la gente acepte mejor las bajadas de salarios y pensiones y el despido libre) y no hay requerimiento alguno. De ahí el rollo de la confidencialidad como excusa.