Toda una vida

El coronel Buendía dedicó su fracaso a no asumirlo haciendo pececitos de plata; algunos, con algo más de lecturas que las que hay que aparentar y habiendo leído más de lo que dicen que han leído los que dicen que han leído y sabiendo discernir, dedicamos una parte de nuestra vida a hacer un homenaje tubular al sistema blógico real: nos insertamos en la realidad de la misma manera que la realidad se insertó en nuestras vidas como un calzador al cual deberíamos ahormarnos: sin ser una relación ecuánime sino más bien siendo una relación forzada: no simplemente no nos gusta el sistema, sino que desde que fuimos conscientes de que al sistema tampoco le gustábamos nosotros alcanzamos la altura de levitación necesaria para que desde Castroforte de la galaxia viéramos el refulgir del Santo Cuerpo Iluminado y de este humilde modo alcanzamos el conocimiento necesario para saber que es difícil dormir si las mujeres no se han cepillado el pelo adecuadamente, que es imposible llegar a Santiago y que las mujeres no existen: son una invención fascista para alejarnos de nuestra sacrosanta mariconez ingénita: axioma que la actitud de las mujeres se empeña en reforzar a pesar de tanto suspiro y de recitar poesías frente a una pared y de escribir post en la galaxia, lo cual es más patético que las botellas del naufrago y tan lamentable como debió ser la declaración de amor de pepiño el de los palotes cuyo contenido debería ser publico y notorio para solaz y esparcimiento de la humanidad y no hicimos pececitos de plata y el homenaje tubular creció desmesuradamente lleno de música y poesía y chistes y gracias y tal, porque en algún momento de la gran resaca que es ser blogger te vas a dar cuenta de que aunque tu escribas hay gente que te lee ocultos tras una pantalla clandestina cargados de Dios sabe qué y antes de que lo hayas podido entender entiendes que el blog no es tuyo que realmente lo hacen los que te leen, y de la misma manera que a Bastida lo constituyen sus recuerdos, a mi me hacen más los blogs que leo que el que ejecuto como excusa al final para que mis lectores tengan el blog, que es la impresión que te queda cuando sabes que se han fraguado noviazgos en los comentarios del blog: ¿tienen lado oscuro los blogs? probablemente si, pero la galaxia, que no se rindió a la progrez políticamente correcto jamás tendrá lado oscuro: o reverso tenebroso, o nada: la diferencia es sustancial: la misma que entre un crimen y una mujer asesinadita; la misma que hace que al fondo se vislumbre el sepulcro del santo Cuerpo Iluminado, la misma que se ve cuando ella se lava el pelo: como la puerta santa y como mis lectoras, mis mujeres y mis amantes, mis fraudes cotidianos y los perpetuos, la consolidación del ser y la juerga permanente, debajo del placer de haberla conocido porque son la galaxia más que yo

paz y piedra

el fin del camino

un gesto adusto

un peregrinar tranquilo

Un blog evanescente y un señor ya antigüo: con el que no pudieron los monstruos gigantes y no dejo de ser quien era: el mismo de antes; a pesar del desencanto, mujeres y amantes, a pesar de las sombras, y de la realidad desbocada, de tanto cenizo y la progrez fatua; seguiremos blogueando hasta que el Santo Cuerpo Iluminado lo reclame mientras la ciudad levita, porque exactamente hoy hace que el rigor del calendario diga que es el viernes antes de fallas, y hace tres años que este blog se abrió para pasmo de vírgenes, azote de clérigos tonsurados y disquisición sobre el lenguaje inventado por Bastida:

Torcalirete, turpolireta

Y seguiremos blogueando que tres años no son nada, mientras la ciudad levita, esperando que llegue el momento de presentar credenciales: adecuadamente celebraremos el aniversario, de manera tal que cada día sea inolvidable. Es nuestro cumpleaños en la galaxia: es la fiesta de los lectores porque este blog es suyo.

Un canto a las proporciones del éxtasis de los blogueros

y de los posts que esperan entre nieblas, tumefactos.

Sobre cenizos y amarguras a los envarados e integrados

en un mundo que jamás controlaron: blogueros se impusieron

sobre la formalidad del recio paisaje dando notas y postulados:

un magma ya clásico sobre el que elaborar la cartografía

de todo el futuro que hoy se inaugura; lamentando la entropía

de todo el sistema en su falacia; avanzando modos y formas

para un nuevo mundo al que ya hemos mutado,

aunque no quieran darse cuenta los beneficiarios: la aporía

sólo es un post que mal han colgado; la realidad al momento informa:

Erasmo se aberra en blogs boreales mientras la galaxia sigue avanzando

Y una mujer no nos espera: algo hemos logrado.

Y los blogeros en noches sintéticas comentan la historia: vivirán embozados

en una pantalla que hemos configurado para vernos mejor: aquí a este lado:

las mujeres se asombran, la galaxia: tres años.