Un poco más abajo está la construcción. Ayer en el Sevillano, tren que va de Valencia a Sevilla, un hombre iba de fiesta a las carreras de motos: el alcohol, la alegría de irse de fiesta, ser de Valencia: tiró un petardo en el vagón.
El sosiego y la serenidad en general y las pocas ganas de sentirse todos molestados en su mismidad hicieron que no pasara nada: al pobre hombre se lo llevó la guardia civil esposado.
También la gente, se molestan por cualquier nimiedad.
En su honor tiraré ahora después los masclets que me sobraron en algún lugar de Sevilla; le guardo uno a Canalsu, que se que le hace ilusión.
Parte de novedades: lo primero que se ve al llegar a Sevilla es que se sale por la avenida de Kansas city. Os lo juro.
6 comentarios:
Vaya por la sombra y sin hacer ruido.
¡Qué recuerdos los de Kansas City!
Se empieza tirando un masclet en un vagón y se acaba en un 11-M...
Dios no lo quiera.
¡Hay que ver! La Guardia Civil. Y esposado. ¿Le asignaron psicopedagogo de oficio?
Lujaban yo esa comparación no la haría ni en broma
Aún diría yo más, Lujaban. No la haría ni en serio.
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