miércoles, 5 de marzo de 2008

Progregrinas

Tarde llegué a Triacastela y lo de dormir en el monte de enfrente dió una perspectiva más próxima de la vía láctea que días antes. En la iglesia ya se hicieron notar: no entraron. La iglesia de Triacastela tiene las tumbas del pueblo alrededor; es una forma habitual.

A primera hora de la mañana todos vamos limpios, de la ducha de la noche anterior; pero mil km sin lavadoras ni nada hace que lleves las manchas puestas; limpias, pero manchas y puestas; la barba y el color te delatan, supongo que también hay más medidas pero no me miro demasiado al espejo. En los bares, al amanecer, iban impecables: pantalón corto, recién depiladas ergo; diría que maquilladas y la ropa impoluta; pero eso sí, hablaban con una rotundidad de todo realmente abrumadora.

Como las había alcanzado, no sabían si yo era novato o que era, me trataban con la suficiente distancia para averigüar.

Inteligentemente me rastrearon mi vida: para una fuí un narcotraficante huído, para otra un asesino buscado, para otra un militar que ha desertado...y eso, antes de llegar a Samos; para cuando Palas de Rei descubrieron el pastel, pero bueno lo tomaron a la guai, "positivamente"y dejaron de reirse cuando vieron la credencial

¿pero tío, tu desde donde vienes?

De Roncesvalles.

A entonces eres peregrino, peregrino.

Coño pues claro. Por aquel entonces apenas ya hablaba con los humanos, y lo que hasta ese momento había sido el ir "enseñandome" a peregrinar pasó a preguntar: poco conté, ya estaban caladas, llevaban dos días e iban ya dando lecciones y contando cosas que habían oído como si ellas las hubieran vivido. De Todo hay en el camino (si hasta estaba yo) y hay demasiada gente así: asumen cosas relatadas como propias, asumen un papel y por tanto han leído mucho o son muy sentimentales, porque lo dice su horóscopo. Vanitas Vanitatis.

Y que se emperran en esa estupidez, y no se liberan de ella.

Pasaron varios días, ellas no eran "católicas" pero si creían "en algo" eran muy "espirituales" aunque cuando les pregunté que significaba eso ninguna me supo contestar. Todo era relativo, y que la iglesia, y los oropeles y la inquisición y el aparentar y que a ellas lo que les importaba era ser y no aparentar, y que realmente la iglesia no daba a sus inquietudes pero que ellas respetaban, pero no caminaban por fe; y por supuesto, por toda Galicia denigrando a Fraga y al pp: que si el atraso, que que mal, que que peor.... que que mal rollo que mande el pp con lo bonito que es.

Progregrinas: cumplían todos los tópicos del relativismo, y peregrinaban lo justito para haber peregrinado pero sin peregrinar; o sea subían, pero bajando; y eso si: anti pp total.

Después de haber entonado el Nunc dimmittis, haberme sentado en la escalera, haber oído el arpa, haber tomado el café con la Casa Rusia, haberme duchado, haberme comprado ropa, haber vuelto a presentarme ante el jefe, e intentando ver que se hacía ahora, que había llegado, llegaron los camellos.

Habíamos coincidido en los últimos pueblos, a veces; habíamos hecho buen contacto y son gente maja, Conejeros; era divertido ver los camellos por el camino; en el momento que los veo entrar al Obradoiro, me alegré.

Y ellos también.

"cuidanos las camellas que nos recibe Fraga" me sueltan las cuerdas de las camellas, y se van. Las progregrinas que oyen "nos recibe" ahí que se suman al cortejo, al convite posterior, y a todo: no iban a perderse una recepción del presidente de la junta.

No creo que peregrinar les sirviera de algo. No creo.

Y uno, acojonao, con cinco camellas en la plaza del obradoiro, que se portaron estupendamente, pero claro, era mi primer contacto y la gente agobiando, y yo sin saber muy bien que hacer, la Casa Rusia hizo la foto; y no pasó nada: juraría que me hacían caso; son buena gente, las camellas de Lanzarote.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Tenemos que hacer una...

Ignacio dijo...

¿una que?

Ego dijo...

La primera y única vez que conocí Santiago entendí que tendría que volver. Pero decidí hacerme de rogar. Me gusta que las ciudades me echen de menos.
Cuando vuelva, quizás la ciudad me haya puesto los cuernos contigo

Ignacio dijo...

¿eso como se interpreta?

Luis Amézaga dijo...

Tiene usted ganado el cielo.

Esa flecha no es de la camiseta, espero.

Ignacio dijo...

Si es de la camiseta
¿Te defrauda?

Anónimo dijo...

A mí me defrauda la riñonera :-P

Anónimo dijo...

¿Me puedes regalar esa camiseta de la foto? Me gustaría mucho :)