“Amigos hasta en el infierno” con esta sentencia tan falaz como ridícula se constituye todo el argumentario de la realidad de España desde hace demasiado tiempo. Además de la animalada que es para los que sean católicos implica un sistema acomodaticio de la conducta instalado en la tibieza y la sumisión; de éste modo todos creen ser diplomáticos, populares y correctos a la par que divinos e inteligentes.
La traducción a la realidad es la casta política actual. Engañan a la plebe estableciendo un sistema que agrade a todos: no agrada a nadie y sólo es una justificación de infamias y la sumisión a la plutocracia. La demagogia les justifica el venderse y vender todo en su egolatría tan desarrollada: a la gente la engañan con el cuento del bipartidismo sajón del orgullo guai, a todos no.
Son la burguesía española: son los mismos que “mientras a mi no me toque” cuando los genocidios desde 1931 consiguieron opacar y ensuciar todo para llevar a la gente a una guerra; sólo les importa el saqueo. El vigor de conducta es pasar desapercibido, llevarse bien con todos pero “yo a la mía” porque al fin y al cabo “no le debo nada a nadie” y “me tengo que sacar solo las castañas del fuego” y con este argumentario dan rienda suelta a su tiendecita para salir adelante sin mirar mas lejos; son la burguesía española, Rariano, ZP, Sánchez Gordillo, los llamados sindicalistas y los llamados políticos, con el examen de acceso a la burguesía fundamentado en las ong: así han elaborado una burguesía acomodaticia y falaz fundamentada en el análisis social correcto que es el que hacen las series americanas.
Son la hez tibia que llevó a España a una guerra civil, son los que mandan ahora.
Lo más odiado por toda esta casta es la Falange: sin base a análisis codificados desde el malthusianismo o la condición de dinero hicieron un movimiento a favor de los trabajadores españoles en su historia y esencia y fue lo que consiguió que hubiera un buen sistema, que luego Franco en el apoyo del opus intentó destrozar: con la democracia lo han conseguido.
Ahora lo que más les preocupa no es que gane el otro es que haya alguien que articule algún movimiento de personas que no sea sumiso a sus amos; nadie se equivoque: todo lo demás va a favor del sistema.
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