No necesita Buñol ninguna reparación de urgencia en su paso ferroviario: el inventar un problema para aplicar una solución que de paso justifique algo es paradigmático, pero no viable: si no puedes mejorar lo que hay no lo toques, el truco de presionar para decidir antes de X días entre dos opciones esconde algo: sabremos el que, pero hay una opción clara: no hacer nada, que ningún organismo está para disipar dinero en obras que no tienen ninguna urgencia. Y no hay nada en el sistema legal que impida parar cualquier gestión que se haya iniciado: no es inevitable hacer esa obra, y no hay ningún poder tan sublime al cual no se pueda parar.
No necesitan los españoles saber inglés, ni emigrar: por mucho que quieran convencernos de la benevolencia de emigrar, es intolerable que con esas excusas estén empujando a irse de su casa a la gente y emigrar, por su supina incompetencia para gestionar un país. La política consiste en gestionar cabalmente lo que hay en beneficio de los españoles: los que hubo, los que estamos, los que vendrán; no adecuarse a una situación temporal y echar a la gente de su país para poder mangonear con más holgura: eso, no es así.
Es el juramento que redactó Francisco de Vinatea con el cual se garantizaba que no hubiera una monarquía autoritaria: menos mirarse en espejos de países extraños y más acudir a la tradición, que nos libra del autoritarismo: esa ha de ser la formula que rija los destinos de todos los que se dediquen a lo público.
2 comentarios:
Buenos días Ignacio. Los españoles necesitan saber inglés;hablar, leer y comprenderlo con soltura. Lo del tren parece que hay una cantidad asignada para realizar una obra, es decir, ya se decidió que era necesaria una actuación; el problema surge al descubrir que está mal enfocada la valoración de la necesidad ó problema y la planificación ves que no resolverá nada, incluso tras la onerosa inversión puede que quede peor, mientras los administrativos ya sólo están pensando en tomar el pastel asignado y zampárselo porque una vez destinado no hay posibilidad de emplearlo a otro fin y subyace una desconfianza a que esa cantidad que pretende invertir una administración de ámbito territorial mayor la destinen para otra obra más útil dentro del municipio. Hay una mentalidad funcionarial de máquina-engranaje-acción que olvida los resultados.Parece que nadie se sienta a pensar un rato antes de comenzar a trazar. Siento haberme extendido pero algo similar nos ocurre aquí en Navarra.Un abrazo.
No; no necesitan saber inglés; el que quiera que estudie lo que quiera; lo real es que nadie sabe castellano, a cambio de ser ignorantes en inglés y tontos por todas partes.
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