sábado, 25 de febrero de 2012

Educación sentimental.

Antes se regalaban flores; siempre lo hice siguiendo la pauta, del mismo modo que entiendo el lengüaje del abanico: lo aprendí con los clásicos; hoy, en el capítulo “Enseñar al que no sabe” os explicará un invitado lo de las flores:

 

Sólo en ti pongo mis ojos
-el heliotropo expresaba-
«No te querré mientras viva»,
dice la flor de la albahaca.
«Soy tímida», la violeta.
«Soy fría», la rosa blanca.
Dice el jazmín: «Seré fiel»,
y el clavel: « ¡Apasionada! ».
El jacinto es la amargura;
el dolor, la pasionaria;
el jaramago, el desprecio
y los lirios, la esperanza.
Dice el nardo: «Soy tu amigo»,
«Creo en ti», la pasionaria.
La madreselva te mece,
la siempreviva te mata.
Siempreviva de la muerte,
flor de las manos cruzadas;
¡qué bien estás cuando el aire
llora sobre tu guirnalda!

“Doña Rosita la soltera” García Lorca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Regálame dos gardenias y un par de lirios, quieres?

Ignacio dijo...

Última memez.