Se atribuye a un oficial nazi gracias al cine: el original es de un enfermo de las filas del partido comunista ruso durante la revolución: un oficial del ejército da a elegir a una madre con dos gemelos al brazo a cual mata “elige al que quieres que viva” es una prueba de crueldad; el hombre es capaz de demasiadas cosas: elige, porque has llegado a un punto en el que has de elegir: en esa disyuntiva se basan todas las técnicas de tortura.
En Mi pueblo hay planteado hace tiempo un problema sobrevenido acerca de una ocurrencia de modernización y actualización y “puesta en valor” del tren a su paso por una parte del pueblo: forma parte del paisaje de todos el tren, forma parte de la infancia de todos: la manera de frivolizar sobre la vida de las personas sólo da la medida de la codicia; ciertos niveles de argumentación, por vehementes que sean, tan sólo se deben a afán de protagonismo y como tal se han de comprender; hoy la discusión se vertebra sobre asuntos menores: hay alguien que está mintiendo; el fondo es la codicia: la de quien, lo dirá el tiempo.
26 de octubre 2011:
26 noviembre 2011:
13 enero 20 12
Ignorar en todo o por partes el impacto ambiental, tal cual manda la ley y la cordura, y andar improvisando ocurrencias que tan sólo justifican desmanes y despropósitos no es nada necesario hoy día: resulta difícil de creer que con la situación económica de España haya tanta premura para ejecutar una obra de todo punto irrelevante y nada necesaria: sólo se justifica si se adjuntan a la obra balances y cuentas de resultados; porque si siempre ha estado así y nada ha sucedido que justifique esta premura ¿a qué las prisas? el dar la elección entre un marasmo de confusión y con premura a fecha tasada y cita cerrada, con agobios y distorsiones, ruido y desinformación debe ser beneficioso, pero no para la gente: cuando se busca asentar la confusión con prisas hay temor a que la verdad se imponga; no resulta razonable.
Al oficial que da a elegir entre cual de los dos gemelos asesina hay que desarmarlo, detenerlo y encarcelarlo: pero esa solución en los manuales de tortura no viene.
Viva Buñol libre: queremos puerto de mar.
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