jueves, 9 de febrero de 2012

Ahí va.

Desde que se supo el asunto del tren en mi pueblo han surgido montones de iniciativas y cotilleos que no han conseguido apagar el clamor popular. De mí sobre todo, y de otros, se han dicho cosas horribles en público y en privado para desprestigiar lo escrito: dado que no se puede rebatir argumentos, se intenta desprestigiar a la persona. Por supuesto la prensa local acalla las voces discordantes no referenciándolas. Dieron una especie de rueda de prensa pidiendo la dimisión de la oposición: todos y cada uno de los representantes del concejo en su turno, insistiendo hasta el hastío en lo malo malísimo que es el pp: El Alcalde pidiendo la dimisión de la oposición, y no se sintieron ridículos; individualizaron todo el ataque en un enemigo único, todo  referido al cabeza de lista del pp.

Basan toda su argumentación en lo horrible que será si sucede un accidente. Todo dicho insistiendo en que ellos “tambien son vecinos” y forzando el lengüaje para parecer más de Buñol que el que lo inventó.

En el plazo de siete días hay que elegir y sólo hay dos opciones: aunque es evidente la más lógica, que es no hacer nada, insisten persistentemente en elegir una de las dos, dando por premisa que no hay otra opción; aparte de ser una técnica ya develada más abajo, es una falacia intelectual, una trampa lógica.

 

Recapitulando los hechos, las mentiras, las desviaciones interesadas de los hechos y de la realidad, los silencios onerosos y los esfuerzos por acallar a todos, he tamizado esos hechos con un patrón elaborado, dado que es mejor un análisis científico y racional que dejarse llevar por la pasión o la militancia, que, en mi caso, no existe.

 

He analizado los datos evidentes a la luz de los principios de la propaganda.

 

Desde que se supo el asunto del tren en mi pueblo han surgido montones de iniciativas y cotilleos que no han conseguido apagar el clamor popular.

Es el principio de renovación.

De mí sobre todo y de otros, se han dicho cosas horribles en público y en privado para desprestigiar lo escrito: dado que no se puede rebatir argumentos se intenta desprestigiar a la persona. Por supuesto la prensa local acalla las voces discordantes no referenciándolas.

Es el principio de la silenciación.

Dieron una especie de rueda de prensa pidiendo la dimisión de la oposición, todos y cada uno de los representantes del concejo en su turno, e insistiendo hasta el hastío en lo malo malísimo que es el pp: El Alcalde pidiendo la dimisión de la oposición, y no se sintieron ridículos. Acusan al pp en la oposición de todos los errores que han cometido y desfiguran la realidad para poder culpar al pp que no tiene capacidad ejecutiva.

Principio de la transfusión y de la unanimidad.

Individualizaron todo el ataque en un enemigo único.

Principio de simplificación.

Todo referido al cabeza de lista del pp.

Principio del método de contagio.

Acusan al pp en la oposición de todos los errores que han cometido y desfiguran la realidad para poder culpar al pp que no tiene capacidad ejecutiva.

Principio de la transposición.

Basan toda su argumentación en lo horrible que será si sucede un accidente.

Principio de la exageración y la desfiguración.

Basan toda su argumentación en lo horrible que será si sucede un accidente. Todo dicho insistiendo en que ellos “también son vecinos” y forzando el lengüaje para parecer más de Buñol que el que lo inventó.

Principio de la vulgarización.

En el plazo de siete días hay que elegir y sólo hay dos opciones: aunque es evidente la más lógica, que es no hacer nada, insisten persistentemente en elegir una de las dos.

Principio de orquestación.

 

Los principios de la propaganda son de Goebbels.

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