jueves, 10 de septiembre de 2009

Ex cludere

El cura de Palas de Rei explicaba a unos peregrinos que podía hacer que les negaran La Compostela si “hacían trampa” Atildado, sonrisa profiden y evidentemente con clergyman aunque ajustada la ropa para poder ganar su operación triunfo sintiéndose el protagonista de un culebrón, no tuvo ningún problema en sellar once credenciales de uno que venia de parte de… “y es que los demás lo están haciendo pero están cansados y ahora están en el coche de apoyo

El cura de la iglesia de Santiago en Logroño, se daba mucha importancia a costa de los peregrinos y abusando de su capacidad de poner el sello en la credencial, los apuntaba en dos listas, todos pensamos que a cuenta nuestra engordaba la nómina de listados para caridad, mientras su sacristán hacía “gracias” porque tenía la “alegría de no se que” y mandaba a los peregrinos en la dirección contraria de donde le preguntaban creyéndose bromista guai positivo: los dos ayudantes, que apenas disparaban en castellano, un chinito malasombra y un filipino sin chocolate se licenciaban de curas este curso que empieza: apenas sabían hablar pero parece ser que en Pamplona los licencian de curas sin saber hablar ¿Que habrán aprendido? ¿como entenderán la liturgia de la palabra? ¿como podrán aconsejar a nadie si son evidentemente cazurros y negados?

¿quien puede confiar ya en curas de tal jaez?

La pertenencia a una secta se evidencia porque se asume todos los defectos de los compañeros como algo “positivo” bueno y se enmascara bajo cualidades presuntas, evidentes o inventadas justificando cualquier actitud de “los nuestros” y negando toda virtud a quien no lo sea, así se degrada a las personas, y a los organismos en los que se insertan: no es el único caso en la iglesia católica en un mes; no son los únicos casos: había un cura peregrinando conmigo, y sudaba, y caminaba: sería injusto juzgar a toda la iglesia católica por esos dos fantasmas; sería injusto empaquetar al cura peregrino con esos mantas; es injusto para los católicos que se degrade así su religiosidad.

El sistema de actitud de sectas, culto a la personalidad y justificar cualquier animalada ha dejado de ser patrimonio de la izquierda y se ha asentado en la iglesia con justificación, bombo y platillo.

14 comentarios:

o s a k a dijo...
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Ignacio dijo...

Yo hablo por mi y de los hombres; desconozco la voluntad de Dios

o s a k a dijo...
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Ignacio dijo...

Sigo hablando por mi. En ningun caso puedo utilizar la figura de Cristo para justificarme

o s a k a dijo...
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Peggy dijo...

los enemigos de los peregrinos son los pies y los curas burocratas ....

Museros dijo...

Aunque no sabemos cuál es la voluntad de Dios ni, en realidad, quién está en gracia y quién no, nada tiene que ver esto con lo que acertadamente menciona el autor del blog: el diferente rasero con el que, en muchas ocasiones, se valoran las conductas de unos y otros según sean "de los nuestros o no".

Ignacio dijo...

Mis enemigos no son ni mis pies ni los curas: ambos me resultan necesarios, por eso me duelen.

o s a k a dijo...
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Nicholas Van Orton dijo...

Me alegro de tu regreso, galáctico. ¡Palas de Rei!, si todo el mundo sabe que los que crucificaron a Cristo eran de allí. ¿La voluntad de Dios?, no tengo ni idea; siempre preferí seguir mi propia voluntad. Además, si Él nos creó a su imagen y semejanza, mi voluntad no debe ser distinta a la suya; a no ser, claro está, que me creara mientras se miraba en un espejo de la risa. Sí, puede ser. Saludos, Ignacio.

Ignacio dijo...

Teología, de alto nivel.

¿Como está D. Klaus?

Ignacio dijo...

Por cierto, Nik:
¿no sabes que el Sr. Hizo en mi maravillas?

pcbcarp dijo...

Eso te pasa por ir a que te sellen la credencial los curas. Yo siempre he preferido los bares, que luego en Santiago, cuando llegas y una voluntaria polaca que huele a limpio te pregunta si no habrás hecho alguna trampa mientras tú apestas a honradez, ese pequeño detalle le da igual.

juanjo dijo...

Que tire la primera piedra quien no a pecado, en este mundo hay sacerdotes buenos y sacerdotes malos, hay de todo; asi como lo hay en las distintas sectas y distintas religiones. No todos somos iguales unos que tienen principios y valores y los otros que han perdido hasta la verguenza y ya no saben diferenciar lo que es bueno y lo que es malo