Como los idiotas aterrorizados: así va la civilización.
Imposible resulta a los petimetres habituales asumir la realidad, instalados en su adolescente ensoñación (la chica se fue con un tipo como yo, y no lo asumen) de este deplorable modo seguimos instalados en la adolescencia ridícula de la generación que como único merito aporta ser la primera en la historia de la humanidad que deja menos herencia de la que recibe.
No admiten que el muro de Berlín fue masacrado por la gente y que cayó la utopía cientifista y se instalan en la socialdemocracia con la rémora del comunismo como sueño, pesadilla de realidad.
No admiten que Malthus era un amargado profeta de la talla de Carlos Jesús, que no acertó ni una, y que su seguidor Marx es peor que el; no acertaron ni una, y siguen dando la murga con ellos.
2 comentarios:
a corto plazo siempre es mejor situarse fuera de la realidad, a merced del capricho
luego, sale caro
n a c o
o c a n
« ¿A quién se parecen los hombres de esta generación? ¿A quién los compararemos? Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: "Tocarnos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis." Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenla un demonio; viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: "Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de publicanos y pecadores." Sin embargo, los discípulos de la sabiduría le han dado la razón. »
Lc 7, 31-35
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