El sistema judicial del postfranquismo es la evidencia mayor de la perversa trama del poder dictatorial: es un arma de sumisión, ni siquiera de aplicación de las leyes, ya no digamos de la justicia.
Se excarcela a asesinos múltiples por su amistad con el gobierno: se da libertad total a dos estafadores por su amistad con el Rey, cien personas en la carcel por delitos de tráfico: nadie se aavergüenza de ello.
Hay demasiados muertos en el armario del sistema judicial: Lasa y Zabala, El capitán Kan, Mario Conde, Ruiz Mateos, y demás manipulaciones sociales de la repugnante socialdemocracia; hay omisiones onerosas, hay silencios acusadores, hay leyes que repugnan a la inteligencia, como la discriminadora del hombre, hay todo un sistema que sirve tan sólo a beneficiar al poderoso y hundir al pobre: por eso, se les llena la boca al hablar de democracia. Tanto denuestan a Franco, porque al fin y al cabo están haciendo lo que le achacan a el: es el modelo a seguir, ese Franco imaginado de represión y horror es el modelo que quieren ser ellos, y vamos ahí a pasos agigantados.
Una cosa si está clara: España no es patria del rey Salomón.
3 comentarios:
¡Ojo!. Lo de "postfranquista" puede conducir a error. De hecho todo empezó con el código penal de 1973, garantista a tope.
Desde las antipodas se ve claro. Europa esta abocada al abismo de la III Guerra Mundial.
F.F. Poirot.
No puedo contradecir al embajador, pero sí me atrevería a añadir que el codigo penal sería garantista en coherencia con un régimen paternalista y , más que probablemente, elaborado no gracias al caudillo sino más bien por destacados 'progresistas' de la época, como cualquiera de los Lópeces, etc...
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