martes, 8 de julio de 2008

Limpieza

Hablan:  no callan; denuestan pero nada argumentan. Los estatutos de limpieza de sangre se establecieron por alguna razón,más que valida, y tuvieron su época, fundamento, razón y por supuesto su abuso: ahora  existe la admiración soterrada por la inquisición imaginada (que no la real) y se quieren copiar sus sistemas, que no sus fundamentos: toda animalada que suene a horrible, además de servir para culpar a la iglesia católica, sirve para traducirla a alguna progrez y así hacerla civil: o sea, cualquier bestiada que se base en una mentira y se adjudique a la inquisición está plenamente en vigor.

El sistema de la educación, convertido en un sistema de amaestramiento animal, condiciona la conducta a lo progremente correcto: así, cualquier cualquiera que no pase por los tribunales de esa inquisición es sistemáticamente denostado por la sociedad: Böhr jamás habría sido nadie en España. Los que hay se esconden, o acaban mal: la sociedad, machaca.

El estatuto de limpieza de sangre progre se ha asentado con firmeza en la sociedad: así, cualquiera que no sea políticamente correcto, esté a favor o en contra de lo que toca, pero por supuesto hable de lo que toca y no de lo que no toca, y lo haga con el lengüaje correcto es sisstemáticamente machacado: denostando el idioma creen inventar la realidad, pero maricones, tortilleras, asesinos, bandidos, ladrones, subnormales, idiotas, putas, casquivanas, amariconados, amanerados y demás fauna son lo que son: llamar “trabajadoras del sexo” a las putas es denigrar al lenguaje, a las putas, al trabajo, al sexo y  a las conjunciones copulativas.

Las cosas son lo que son no lo que queramos que sean: la magnificación de una infamia no la hace plausible, sólo la pone en evidencia: las infamias infamias son, y la sociedad es una infamia: la administración de justicia se luce cada día, cualquier día de estos se establece el “día del orgullo togado” porque viven en un mundo que se rige por sus propias normas en el cual la realidad está proscrita: véase cualquier caso, vease los albertos.

En la educación es algo en lo cual cualquier síntoma de cordura obligará a encarcelar a todos los elementos implicados en ello: hasta los bedeles. Se proscribe la guerra en la educación; se fomenta la condición sexual aberrante, y lo demás, facha: así la guerra no existe.

Negar que la guerra es consustancial al hombre y la cultura, está de moda: madre mía, cuanto cuento cursi están montando, cuanto cerebro destrozado, cuanta pobre niña le arrebatan su sueño de ser princesa, de tener historias de amor eterno, de princesas azules deshojando margaritas: las reducen a una condición vaginal aberrante.

La seguridad del estado es lo que es: detendrán a cualquier cualquiera por beberse dos cubatas, en agosto salen Otegui y de Juana a la calle, aqui no pasa nada: los coches de moros, hacen lo que sea: a esos, ni los paran; un pobre hombre que se ha tomado un carajillo y un coñac para poder seguir adelante (y pagando impuestos, que los moros, no) acaba en la cárcel como se descuide: pero las mafias de la droga el robo y la infamia pululan impunes por Valencia. Imagino que por toda España: la policía nada ve, sólo a los pobres que vamos adelante, sacando esto como sea. Los demás se les deja pasar.

Del ejército da vergüenza todo lo que se sabe: que pena, el ejército de Calderón; la infantería española, que pase lo que está pasando.

Pero eso si: todo es progre, políticamente correcto y encajado en un constructo paranoico de una realidad cursi: los enfermos somos los demás; ellos no, y además no pasamos el estatuto de limpieza de sangre progre: anatemizados por la espalda, condenados a la muerte civil por la espalda y sufriendo la hipocresía (hiprogresía) pero no se ve no se habla no se dice: “algo habra hecho” y seguimos adelante, todos disimulando, no sea que nos confundan.

Esa es la auténtica confusión, y está asentada en todas partes.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cuánto te han clavado de multa?

Un caraja con remolque da positivo fijo.

El problema es que encima, estamos acojonados.

Ya lo decía aquél: si robas, roba de 1.000 millones para arriba, si te quedas corto, vas a la cárcel seguro.

Así es como estamos, qué triste.

Ignacio dijo...

A mi no me han pillado; loque si he visto en el bar es que la gente va acojonada con es etema, con la velocidad y demás, no es eos: además no es un problema que a mi me acucie, pero la gente está acojonada con ese asunto.

Lo de un caraja con remolque, te juro que no lo entiendo.

Anónimo dijo...

Caraja= carajillo
Remolque= la copa de detrás :-P

Ignacio dijo...

Entendido
es una sociedad con miedo y eso bueno, no es

o s a k a dijo...

aciertas al llamarlo 'confusión'; en política española lo único que saco en claro es que no hay nada claro. Y que no es POLÍTICA, claro

n a c o
silenciodeloshombresbuenos