El planteamiento de un problema prefigura su solución: un mal planteamiento siempre tiende a error sin posibilidad de enmienda; perseverar en el error es de mayor necedad: ver el error y no hacer nada es impotencia.
Si todo está basado en un planeamiento erróneo y fundamentado en una falacia verbal, sustentada en constructos de la realidad llenos de adjetivos, carentes de sentido pero muy argumentados en su vacuidad, la rueda gira, un tiempo: acaba por desmontarse.
La guerra civil la ganó Franco. Por indecencia y obviando a Kropotkin los anarquistas hicieron demasiadas animaladas: eso no excluye los genocidios de la izquierda: Carrillo, demostrado asesino, cree que al final le ha ganado la guerra a Franco: su longevidad es su castigo; su infierno él lo lleva dentro: jamás ganó nada, jamás creó nada, tan sólo asesinó.
En Barcelombia y San Sebastián, en Legazpi, en Zamudio y Ermua, en Bakio y Cadaqués, Olot y Granollers, fue la gente la que empezó a hablar en sus casas en castellano, dejando de hablar sus idiomas autóctonos para conseguir una buena educación para sus hijos; ninguna lengua ha sido jamás prohibida en España: sólo hubo un tácito aniquilamiento del idioma hablado mayormente: el árabe. Nadie quiso aprenderlo, nadie quiso transmitirlo.
Una bandera inglesa suecada, sólo evidencia una paranoia de un elemento; la famosa nación catalana suena más a libreto de falla que a algo serio: lo de la nación gallega y demás argumentarios andalucistas, realmente son deplorables: la intelectualidad en vigor, o los aspirantes obvian esas cosas y se dedican a otras: los asimilados, a profundizar en la progrez y creando tan sólo obras que hacen divertido al aburrimiento; los no asimilados no hablan de ese tema: que es el mejor favor que se le puede hacer al sistema: sumisión, dhimmitud.
Planteando mal el problema, se prefigura la solución: como los partidos políticos, sindicatos, ong y si nos descuidamos hasta las organizaciones colegiales y gremios están implicados más allá de las cachas en una trama con las cajas de ahorro, nada de auditorías, y que salgan las corruptelas: se hace el silencio, no se habla del tema, se prueba a sacar una a bolsa y si cuela a huir hacia adelante, hasta que todo se solucione por sí mismo, que es lo que creen que sucederá.
Con la construcción, se enmascara la ayuda a los especuladores, millonarios, y demás gente del gremio con una presunta compra de suelo por parte del gobierno que enmascara demasiadas cosas como para ser decente: a quien no se ayuda es a quien los bancos extorsionan. Los hipotecados a nadie importa que acaben bajo un puente: usted manifiéstese contra la guerra de Irak, sea progre vótenos y cuando se vaya a la mierda la culpa la tiene el trío de las Azores.
Modificando la educación creen que generan una nueva realidad y un hombre nuevo: la gente de unos 25 años en cataluña, tienen serios problemas de comprensión y dicción; en las vascongadas es algo deplorable: no es que han modernizado la educación, o es una forma nueva o algo así: simplemente, se ha cambiado la educación por domesticación, y así, tratando a la gente como animales al final como animales se comportan, lo asumen y lo defienden, la intromisión en toda intimidad es algo que ya es cotidiano, y a nadie espanta: todos a hablar del aborto, de la eutanasia; el individuo no existe, solo la recua, se estabulan los votos, no votan los ciudadanos.
Ya se alumbra el otoño: la gente normal, que votan y esas cosas no se cuestionan si esto va a reventar: sino por dónde: todos los frentes están abiertos; la policía, los jueces, los políticos la educación los funcionarios: todos silban y escupen al aire y elaboran sesudas argumentaciones para culpar de sus fracaso personal a la guerra de Irak.
España, hoy: la llamada transición fue un error; la llamada constitución es un fraude; la administración de justicia, véase; la educación es domesticación, la policía no ayuda a los ciudadanos (¿Qué necesita?) sino a mantener el sistema (la culpa es suya: pague) la administración de justicia se enroca en mantener prebendas y perpetuar el sistema perpetuando sus deplorables procesos; los políticos profesionales, gente del sistema y amortizados en general, silban deseando que alguna bomba nuclear distraiga a la gente y no vean su infamia: porque ellos la ven y la saben.
Hace calor; la gente no está contenta, el sistema reventó, y ahora el asunto es mirar a los buitres carroñeros; porque es lo que están haciendo. ¿Quién y cómo arreglará este roto? No serán ellos.
El planteamiento del problema prefigura la solución: nuestra historia nos constituye; y no hay alternativa.
Si todo está basado en un planeamiento erróneo y fundamentado en una falacia verbal, sustentada en constructos de la realidad llenos de adjetivos, carentes de sentido pero muy argumentados en su vacuidad, la rueda gira, un tiempo: acaba por desmontarse.
La guerra civil la ganó Franco. Por indecencia y obviando a Kropotkin los anarquistas hicieron demasiadas animaladas: eso no excluye los genocidios de la izquierda: Carrillo, demostrado asesino, cree que al final le ha ganado la guerra a Franco: su longevidad es su castigo; su infierno él lo lleva dentro: jamás ganó nada, jamás creó nada, tan sólo asesinó.
En Barcelombia y San Sebastián, en Legazpi, en Zamudio y Ermua, en Bakio y Cadaqués, Olot y Granollers, fue la gente la que empezó a hablar en sus casas en castellano, dejando de hablar sus idiomas autóctonos para conseguir una buena educación para sus hijos; ninguna lengua ha sido jamás prohibida en España: sólo hubo un tácito aniquilamiento del idioma hablado mayormente: el árabe. Nadie quiso aprenderlo, nadie quiso transmitirlo.
Una bandera inglesa suecada, sólo evidencia una paranoia de un elemento; la famosa nación catalana suena más a libreto de falla que a algo serio: lo de la nación gallega y demás argumentarios andalucistas, realmente son deplorables: la intelectualidad en vigor, o los aspirantes obvian esas cosas y se dedican a otras: los asimilados, a profundizar en la progrez y creando tan sólo obras que hacen divertido al aburrimiento; los no asimilados no hablan de ese tema: que es el mejor favor que se le puede hacer al sistema: sumisión, dhimmitud.
Planteando mal el problema, se prefigura la solución: como los partidos políticos, sindicatos, ong y si nos descuidamos hasta las organizaciones colegiales y gremios están implicados más allá de las cachas en una trama con las cajas de ahorro, nada de auditorías, y que salgan las corruptelas: se hace el silencio, no se habla del tema, se prueba a sacar una a bolsa y si cuela a huir hacia adelante, hasta que todo se solucione por sí mismo, que es lo que creen que sucederá.
Con la construcción, se enmascara la ayuda a los especuladores, millonarios, y demás gente del gremio con una presunta compra de suelo por parte del gobierno que enmascara demasiadas cosas como para ser decente: a quien no se ayuda es a quien los bancos extorsionan. Los hipotecados a nadie importa que acaben bajo un puente: usted manifiéstese contra la guerra de Irak, sea progre vótenos y cuando se vaya a la mierda la culpa la tiene el trío de las Azores.
Modificando la educación creen que generan una nueva realidad y un hombre nuevo: la gente de unos 25 años en cataluña, tienen serios problemas de comprensión y dicción; en las vascongadas es algo deplorable: no es que han modernizado la educación, o es una forma nueva o algo así: simplemente, se ha cambiado la educación por domesticación, y así, tratando a la gente como animales al final como animales se comportan, lo asumen y lo defienden, la intromisión en toda intimidad es algo que ya es cotidiano, y a nadie espanta: todos a hablar del aborto, de la eutanasia; el individuo no existe, solo la recua, se estabulan los votos, no votan los ciudadanos.
Ya se alumbra el otoño: la gente normal, que votan y esas cosas no se cuestionan si esto va a reventar: sino por dónde: todos los frentes están abiertos; la policía, los jueces, los políticos la educación los funcionarios: todos silban y escupen al aire y elaboran sesudas argumentaciones para culpar de sus fracaso personal a la guerra de Irak.
España, hoy: la llamada transición fue un error; la llamada constitución es un fraude; la administración de justicia, véase; la educación es domesticación, la policía no ayuda a los ciudadanos (¿Qué necesita?) sino a mantener el sistema (la culpa es suya: pague) la administración de justicia se enroca en mantener prebendas y perpetuar el sistema perpetuando sus deplorables procesos; los políticos profesionales, gente del sistema y amortizados en general, silban deseando que alguna bomba nuclear distraiga a la gente y no vean su infamia: porque ellos la ven y la saben.
Hace calor; la gente no está contenta, el sistema reventó, y ahora el asunto es mirar a los buitres carroñeros; porque es lo que están haciendo. ¿Quién y cómo arreglará este roto? No serán ellos.
El planteamiento del problema prefigura la solución: nuestra historia nos constituye; y no hay alternativa.
1 comentario:
Me gusta el fragmento "se ha cambiado la educación por domesticación".
Domesticación es lo que lleva haciendo desde hace tiempo la televisión, el sustituto del entorno, la "portavoza" de la sociedad. En especial los informativos que no se limitan a relatar los sucesos, sino que añaden calificativos y subjetividades mostrando lo que es debido pensar al respecto.
Siempre queda el juicio crítico del individuo, y por eso creo que una buena educación no debe introducir en el alumno valores fijos preconcebidos cual tantra, sino herramientas de pensamiento y juicio.
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