Emperrados en la crisis, todo el mundo habla de dinero, crisis, cierres dinero crisis suelo dinero crisis, todo es crisis todo es dinero: no es una crisis económica; nunca lo ha sido.
Es una crisis de decadencia, es una crisis moral, espiritual, de principios pero no una crisis económica: la gente ha perdido la ilusión, no la hay y todo lo que hay, es deplorable.
Pero todos a hablar de la crisis.
Dice Osaka que la gente como las polillas, van a la luz: cuando hay una luz más brillante, van hacia ella; no es el vuelo de Ícaro: es la estupidez humana; vimos el enfriamiento global, y luego la capa de ozono, despues le tocó al niño, luego al calentamiento global ahora el cambio climático: miles de millones de desperdicios en esos temas, cuando claros son y una cosa hay clara: la tierra va a su marcha, no obedece a esos superhéroes de sí mismos.
Pero el peligro es la gente que quiere elaborar siempre una “nueva vía” un “nuevo amanecer” o un “Nuevo hombre” la nueva vía es el relativismo; los del nuevo amanecer eran los nazis; el nuevo hombre es el comunismo.
En la adolescencia se descubre el mundo: conforme vas viendo cosas crees saber la verdad de todo; y de ahí las posses ridículas de vampiresas de quince años, ignorantes y ridículas, ya ni graciosas: no quedan mujeres por las que batirse en duelo.
Hay un pacto con la tierra firmado por el hombre, que es el evangelio; simplemente prestando atención (al evangelio) sin fe ni ningun tipo de preconsideración, el dilema no existe: pero nada, todos como dioses de sí mismos elaborando la realidad conforme sucede estabulandola y re-creandola. Además de cursis y relamidos, son aburridos hasta el vómito como el vómito de la bestia que los arrojará por relativistas, tibios, infraseres y memos: poner luces, atraer las polillas, es un buen oficio: creía que los políticos al menos se darían cuenta de ello, pero resultan ser los capitanes de las polillas, se colocan a la vanguardia de la memez; como muchos blogueros que creen dar órdenes al mundo, establecer realidades o dar opiniones nuevas simplemente porque repican la luz que ha emitido la ser, la cope, intereconomía o el iluminado de turno.
No hay una crisis económica: hay una crisis de decadencia de la civilización; si, que solo hay una, como la cultura: hay, o no hay, pero querer justificar la ignorancia denominándola “otra cultura” es otra cursilada.
Y ahí la cursilería la vulgaridad la ordinariez en forma de corrección política instalada entre los infraseres, que no dirán jodiendo, siendo palabra castellana, o no se hablara de no se qué, ¿quien teme a las palabras? todo ese constructo ridículo se diluirá con el tiempo: como lágrimas en la lluvia.
8 comentarios:
es una pena, pero mucha gente funciona con la simpleza (y predictibilidad) de un insecto indeciso abandonado entre un mar de luces ¿cuál escogerá? ¿por cuánto tiempo? sin más criterio que la moda, las convenciones sociales, (la tiranía de) lo políticamente correcto...
estamos entretenidos en rascar la superficie de un mar insondado, preocupados por la piel de un fruto incorrupto, ocupados desplegar artificiosas estructuras sin esencia ni concepto
y así, perdidos en un plano indefinido sin límites ni aristas, pasamos sin pasar por una vida que se nos escapa
sólo algunos ven el pequeño espacio que nos separa de la grandeza y empeñan su vida en recorrerlo
aunque duela
n a c o
keepwalking
y el título, mu lograo
n a c o
bladerunner
Ignacio:
Has estado fino
Gracias
Amen
Amen
Amen
Coño tampoco es una homilía
Muchas gracias, Ignacio.
Chapeau¡
Creo que cada día te entiendo mejor.
Eso está bien
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