Canícula

Habrá cuatro días de calor en el mediterráneo oriental, por la influencia del Sáhara: con eso se habrá acabado el calentamiento global de estos dias y será un calentamiento normal, mas bien tirando a calentón, menguando a acalorado conforme se acerque el otoño: en todo caso, emperrados en esa mentira la siguen repitiendo con fervor religioso: no podremos quitarles sus catástrofes necesarias: necesitan que se cumplan las profecías de Malthus para poder justificar todo un constructo de inmadurez que se niega a madurar y que ha costado a la humanidad demasiado; esa inmadurez impropia y tan extendida, hace que la universidad sea un disparate: se trata de cumplir los requisitos de no se donde( si lo sé) se trata realmente de tener un referente al cual poder aferrarse para justificarse en sus errores: como quien se invoca a un santo,  será Bolonia el muerto al que cargarle las culpas; así, no veremos jamás nuestros errores.

En eso consiste la repugnante socialdemocracia dominante: busca primero a quien echar culpas, luego que seamos muchos en la misma barca por ridicula que sea, y luego a remar hacia atrás tierra adentro: el horizonte cada vez más lejos, pero no deja de estar.

Lo importante es la comunicación: así, además del control de los medios, vemos como se preocupan mucho de cuidar cual es el “mensaje” que dan, pero son tan deplorables y el sistema es tan patético que en vez de mensajes dan recaos, y ya se sabe que la chica de los recaos se queda con las sisas: al final, las sisas son el todo, los recaos, la parte, y lo demás es “el pueblo” que como todo el mundo sabe, es lo que ellos deciden que sea: lo mismo una turbamulta dispuesta a asesinar a todos los del pp, la misma que aullaba en la plaza de Oriente, la misma que está deseando algaradas en toda Europa: desamparados por la casta política la gente está buscando formas de organización para defenderse ¿algo para reprocharles?

Cuando en Cabaret entran los nazis solo uno hace un gesto de contrariedad; cuando el espectáculo está en marcha, acaba apalizado en el callejón.

Entre zp siendo Zapp Brannigan, Pepiño el de los palotes, el frenillopático, liguerillos, faldiscortis, minifaldis, la operada para tener un labio massai tan grande que se puede comer en su propio fregadero, las gorditas del pp, tan monas,el muñeco del Jose Luís Moreno en que se ha convertido Pepiño: sólo hay que mirarle la cara para verlo, y la repugnante entrega de los medios de comunicación antigüos a favor de determinadas secciones de determinados partidos tienen montado el cabaret: caben todos mientras cumplan su papel: callen y asistan al espectáculo; no tomen mas copas de las permitidas, y no se puede fumar.

Ahora llega el hambre; en su sentido literal; en Madrid como todos son funcionarios ni lo ven ni lo intuyen, pero llegará, y la gente ya está para pocas bromas: los más traicionados la gente de derechas, y de esta no se sale indemne, aunque os pongan voces de virgencitas para explicaros lo guais que son ellos.

En cuanto se empiece a sacarlos a pedradas, no hay que cortarse: uno a uno lapidados, que no pasa nada, nada se pierde con todo este deplorable sistema infamante contrario a la humanidad que han montado.

Porque no hay por donde cogerlo: enrocado en la propia cursilada que es per se, ha acabado siendo el cursilismo como forma de vida: lo que sea ha de ser cursi para ser válido. Y encima se atreven a burlarse publicamente de todos vosotros, con vuestro dinero por todas partes.

Despues de arrojarlo a un pozo, apalizarlo y darlo por muerto con las alimañas, la supervivencia de Josué asombra a sus cuatro hermanos: perdona una, perdona dos, hasta que ya es imperdonable la cosa: se ataca al debil, el debil siempre es por esencia el mas fuerte: el estado debe bajar la presión, asumir su enorme error dejar de presionar a los ciudadanos y ser humilde, porque esa soberbia es la que los matará.

El estado ha levantado una trama para poder esconderse en ella y robar y medrar: pegandole fuego a ese bosque se acaba el bosque y las alimañas: así no medrarán; y el medio, el ambiente, los cien mil hijos de la globalgorización pero sobre todo la cordura agradecerán este incendio.