Ilustración

Con mi vela encendida puedo encender tu vela apagada: eso no me quita luz a mi, te la da a ti, y en todo caso, ampliamos la capacidad de iluminación.

Esta simple premisa es la esencia de la ilustración americana y por ende de su independencia.

Ahora hemos llegado. Quieren llamarnos 2.0 o nueva generación de internet, pero lo único que hacemos es usar el teléfono con todas sus posibilidades. Hay muchos que se dedican a hablar del “fenómeno 2.0” lo que en esencia es que se llaman por teléfono para decirse por teléfono que buen invento es el teléfono y cuantas posibilidades tiene el teléfono y cuantas cosas se podrán hacer ahora que tienen teléfono. Pero nada hacen, simplemente, miran el teléfono, a ver como suena.

El fenómeno que ha generado la propia evolución de la red es la ilustración, que además es cuando se generan todos los asuntos de la autoría el copyright y los derechos de autor; Somos la ilustración, en estado de excelencia. No hay una evolución intelectual de entonces ahora, sólo una evolución tecnológica, pero el objetivo conseguido es que el conocimiento es libre y al alcance de todos: Sapere Aude: cada cual elija su camino: Internet está también llena de porno. Elogio de la libertad, haga usted lo que le dé la gana, a su criterio: nadie le va a condicionar que lea o escriba o trate el tema que considere.

El conocimiento, la sabiduría y el arte andan por la red: y en condiciones a veces increíbles; donde mejor se ve la virtud de que los datos y el conocimiento sean públicos es en los mapas: la cartografía se ve enriquecida, personalizada, utilizable y comprensible para todo el mundo, facilita todas las esferas de la vida, y ya está presente en la cotidianeidad: pocos plantean ningún movimiento sin mirar antes por “internet” datos sobre el asunto.

Desde electronic Frontier foundation hasta ahora ha sido un camino largo, muy largo, pero se ha pasado rápido, y ha sido divertido; tan sólo han pasado quince años desde que aquello estaba en su esplendor; ahora la red es abierta: nada que hablar sobre las peleas de software: la información y el conocimiento que vale, vale si está en la red; el conocimiento críptico y la tradición hermética de la universidad y la industria editorial han sido superados: cada cual que elija: es su decisión a quien lee usted, escucha, ve, piensa o hace caso. Compartir ha adquirido un significado real, tangible y nada sospechoso: todo lo que se puede compartir y se comparte enriquece al otro y por extensión nos enriquece a todos, se ponga como se ponga quien quiera.

Estamos en periodo electoral: aquí, y en USA: es fácil seguir los dos procesos y resulta evidente que a la casta burocrática que detenta el poder le aterra la posibilidad de la red, le aterra la libertad; Internet existe como "algo" anecdótico, gracioso casi como un juego, y no le hagamos caso porque realmente es el futuro: y les da miedo.

Pero que hagan lo que quieran, cada cual: somos la revolución, y estamos aquí para quedarnos; podrán joder a unos cuantos, pero la red abre sus puertas, sean todos bienvenidos, quien no está no sólo es un analfabeto funcional sino que simplemente ni siquiera es considerado: quien no se informe a través de este cauce con su criterio para cualquier tema, está abocado a ser seguidor de alguien, lo cual es una opción, pero que a mí no me entusiasma.

Podemos sintonizar las emisoras, o oírlas en podcast, o crearnos nuestras propias listas, u oir las de otros, o tratar los temas simplemente, con más o menos información; con más o menos criterio, con más o menos conocimiento, pero lo que sí es cierto es que quien no está al día y debidamente informado de algún asunto es porque no quiere, no por ninguna traba o cortapisa; y desde todas las perspectivas posibles de las que pueda ser abordado un asunto son abordadas. Hágase usted su opinión con los datos que tiene; o déjese llevar; escuche la radio o las canciones que usted elija; lea prensa y favorezca a tal o cual empresa o elabórese un pequeño resumen diario de noticias con las herramientas que hay: a los efectos, quien no usa su feed reader y no se informa por la red, está más lejos de mi –hoy, aquí, ahora- que la gente del paleolítico que escribió su legado en paredes de piedra.

La resilencia del sistema a asumir los cambios intenta ser pilotado: por los políticos, por los enterados de turno que quieren pilotar debidamente las cosas, o regularlas; por el miedo: el miedo a la libertad, el miedo a la gente, el miedo a saber que uno no es más que uno más, simplemente.

Pero somos la revolución, y aquí estamos, nosotros permaneceremos, el resto son ya historia antigüa, muy antigüa.

Y esto acaba de empezar.