miércoles, 22 de marzo de 2006

Tristeza

Mientras las conversaciones se llenan de lo que jamás debería ser noticia, que una panda de asesinos y criminales mantiene en jaque a un gobierno sumiso y ruin, lleno de palabrería aparentemente bondadosa, para afirmar aún mas el carácter de bondad de la alianza de civilizaciones a un pobre señor lo quieren matar porque abandonó el islam para hacerse cristiano.
Como hay tema de conversación de sobra, ya que nadie se va a cuestionar la ilegitimidad de las palabras: declara tregua alguien en guerra no una cuadrilla de bandidos; amenazan a España, pero exigen Francia también: eso sí: estoy seguro que ese video no está llegando al gobierno frances, por supuesto, pero tienen una excusa para decir que no se cumplió.
Lamentable juego de palabreria. El gobierno en su salsa.
en Freelance corner leo que a un señor lo han condenado a muerte por pasar del islam al cristianismo.
Siento tristeza y verguenza, mucha.

4 comentarios:

Antonio Martínez Ron dijo...

El día en que podemos estar ante el final del terror tú firmas un post titulado "tristeza". A lo mejor deberías reflexionar.

Ignacio dijo...

A mi me encantaría equivocarme. Pero no lo veo claro, nada claro: dejan abierta la puerta de que "Francia les haga caso" pero seguro que a ése gobierno ni se han dirigido. No hay ninguna concesión por parte de esos: y repito: son sólo una banda de criminales, no son quien para declarar una tregua. Éste gobierno sí va a manipular esto como propaganda, y van a excitar los buenos deseos de todos, pero aquellos tan sólo quieren aprovechar al máximo posible esta "ola de paz" y sacar a los que puedan de las carceles, rearmarse, de infraestructura y dinero; y en el momento que les apetezca, o bien será que Francia no ha cedido, o que Navarra debe ser Vascuence,o se montarán una escisión de manera que los mas viejos se queden en batasuna e insertados en la estructura política y otros, los mas novatos, sigan con la lucha armada "porque no se dan las condiciones objetivas para una patria libre" o alguna excusa de esas. Y vuelta a empezar, pero rearmados.
Yo soy pesimista; me encantará equivocarme, y cuando sepa que me he equivocado, te invitaré a una paella.
Pero soy pesimista.
y ojo, al otro pobre señor lo van a matar por abandonar el islam y hacerse cristiano.

Antonio Martínez Ron dijo...

Ignacio, amigo mío, tengo la sensación de que el odio te impide pensar con claridad. Para empezar, la afirmación que haces en tu blog de que "una panda de asesinos y criminales mantiene en jaque a un gobierno sumiso y ruin", además de insultante, es falsa.

Aseguras en otro comentario que debemos asumir lo que sucede y "no una realidad inventada a la cual nos queremos coger como dogma", cuando eres precisamente tú quien se agarra a una realidad inventada y no a los hechos constatables. En esa realidad paralela se habla de "concesiones" y "precios políticos" de los que nadie tiene constancia; simplemente parten de la sospecha que una serie de líderes políticos y mediáticos se han encargado, durante meses, de sembrar.

De momento lo único cierto es que hay una posibilidad de que el terrorismo de ETA se acabe para siempre, y un Gobierno que - legítimamente - la quiere aprovechar. También hay claras señales de que el entorno terrorista ha interiorizado que la violencia no les va a conducir a ningún lugar.

Ningún demócrata bien nacido se puede sentir triste ante esta realidad.

Para sentirse triste había más motivos ayer, viendo la intervención de Rajoy, su incapacidad para ir más allá de un miserable cálculo electoral, y su empeño en quitarle relevancia al anuncio de la banda como quien le echa al agua al vino, solo porque le venía mal de cara a la afición. ¿De qué estamos hablando? ¿De acabar con el terrorismo o de que un partido u otro gane las elecciones? ¿Queda alguien responsable en este país? A mí me da igual que el fin de la banda la gestione Zapatero, Rajoy, Maroto o el de la moto; si hay una opción de que este horror se acabe, lo siento, pero me tengo que alegrar.
El problema es que creí de buena fe que los electores del PP también se alegrarían y rechazarían la conducta de Rajoy, pero veo, por tu actitud y la de otros, que mi equivocación era total.

Lo que yo pienso es que no se puede negar a la sociedad el derecho a aprovechar esa oportunidad, no se le puede pedir a la gente que renuncie a la esperanza de acabar con el terrorismo. Lo que tú dices, y lo que dicen Acebes, Zaplana y Rajoy es tanto como decir que no hay salida ni esperanza posible de paz.

Esperar – como dijo Rajoy- que en el comunicado de ayer ETA anunciara su disolución, sin más ni más, es no tener los pies en el suelo ni sentido de la realidad. Ninguna banda terrorista (me sobran los ejemplos) ha desaparecido sin un largo proceso en el que el Gobierno de turno no se haya tenido que sentar y tender un puente de plata para el fin de la actividad criminal. No existe esa utopía policial de la que habla Acebes de encarcelar etarras hasta la victoria final, porque siempre surgirán nuevos etarras y aún así, el Gobierno de turno también se tendría que sentar.

Por cierto, a los que van diciendo por ahí que esto es consecuencia de la aprobación del Estatut, le diré que si todo lo que había que hacer para el final del terrorismo era reformar un estatuto de autonomía, hemos tardado treinta y pico años de más.

Ayer María San Gil dijo que ETA necesitaba a Zapatero en la Moncloa. Este mismo mediodía Antena 3 pillaba al popular Carlos Urquijo diciendo que es una “pésima noticia”. Están disgustados los pobres, puede que tú también. Hay disgustos que recuerdan sospechosamente a otros. A mí, no sé por qué, me ha dado por recordar aquellas horas del 12 y 13 de marzo en que las pruebas se empeñaban obstinadamente en disgustar al personal. Dos años después los protagonistas son los mismos. Y el disgusto también.

Antonio Martínez Ron dijo...

Te acepto la paella en cualquier caso ;-)