Fallas

En Valencia ya son fallas. Se nota en la luz, en el frio, en la gente que ya sale del invierno: aunque el frío es considerable, la luz lo disipa. Las mascletas ya marcan el mediodía real en toda Valencia, la fiesta ya es la forma de relación.

Durante mucho tiempo se ha ninguneado, minimizado, despreciado y hecho burla de todo lo que es la configuración de las fallas; la realidad se impone y gracias a Dios ese mundo pervive. Cuando era el tiempo de la mal llamada transición, era de moda estar fuera de eso, aun hoy dia perdura esa actitud de indolente desprecio y ninguneo.
Las Fallas son tan solo unas pocas cosas concretas y muy definidas:
-Los falleros aclaman a sus patrones : A San José con las fallas monumentales, toda la fiesta; a la Virgen, con la ofrenda de flores.
-La pólvora es la ley de la calle.
-La alegria es la constante; la calle es de todos.
Esto, que es de una gran simplicidad aparente es el mayor fenómeno cultural observable en España.
Una fiesta , como nos hemos cansado de oir es una manifestación antropológica de identidad; manifiesta que aqui estamos, porque aqui estuvimos, y aqui estaremos, por lo tanto despues de la fiesta limpiémoslo todo no nos coja la siguiente sin preparación; de este simple modo se elabora una artefacto cultural tan complejo y tan simple que configura realmente la unica fiesta de identidad española: no hay otra, no hay comparacion posible.
Los monumentos falleros, las fallas, se elaboran en principio de la manera mas normal posible: hay que limpiar los talleres, de restos acumulados, para encarar la nueva temporada con todo a punto: el gremio de carpinteros eligió el dia de su patrón para que se quemaran los restos en la calle; en un determinado lapso de tiempo, se empezó a dar forma a los restos de madera para acabar haciendo figuras, escenas, etc... la burla de uno mismo es la razon de todo;la mayor crueldad y comicidad de las fallas es hacia ellos mismos. Asi empieza el asunto monumental fallero.

El humo de la pólvora cauteriza heridas, limpia pulmones, evita la transmisión de enfermedades; de quemar pólvora para evitar la propagación de pestes, la logica inevitable del caos conduce a los petardos, y éstos a los espectaculares castillos.

Por supuesto no se deja a la Virgen atras, ni las mujeres quedan atrás. El comercio a lo largo de la edad moderna (XVII...) genera una industria de la seda maravillosa en Valencia; los usos sociales, la condición humana, llevan a que en la calle se demuestre "el nivel" con la ropa puesta, las joyas puestas, y todo eso se canaliza desfilando a ofrendar a la virgen; en algunos sitios hacen "puesta de largo" aqui yo lo denominaria de conocimiento social.

Tenemos pues en pleno siglo XXI en España una fiesta en la cual por la calidad del comercio desfilan las mujeres con una ropa y joyas espectaculares, herencia del comercio moderno; se dispara mas pólvora de la que nadie puede imaginar, herencia de la peste medieval y las infecciones; entra la primavera, la luz es la ley,y junto a la fiesta está la devoción a los patrones.
En España no hay nada parecido. Las Fallas son la fiesta de España: religión, comercio, cultura, fiesta, alegria , musica.
Porque de la musica no habíamos hablado, porque es un fenómeno distinto pero complementario de este enorme artefacto cultural.
En todos los pueblos hay una banda de musica (en el mio,dos) todas originadas en el cambio de siglo al XIX; voluntarias, cuesta esfuerzo y dinero formar a alguien para que sea musico, cuesta dinero mantener una banda: el resultado es que en todas las orquestas del mundo hay musicos valencianos, el resultado es que conforme salen de la discoteca cogen su instrumento y desfilan al amanecer: toda Valencia llena de musica.
La ofrenda a la virgen lleva petardos, lleva falleras, lleva ropas, lleva demasiada gente, y demasiada musica; ¿demasiada?
Me encuentro, a poco apasionado que sea, que este fenomeno cultural es algo realmente impresionante, todos los años nuevo, todos los años lo mismo; muere y vuelve a nacer, metáfora de la propia vida; de una riqueza cultural indudable, de una complejidad en su factura admirable, y de una marcada forma de pertenencia a la cultura,canónica.
Pues nada, esto es Valencia. Si nos descuidamos, en el bonito auditorio que ha hecho Calatrava capaces somos de no poner ni un musico Valenciano; los autodenominados intelectuales obvian cuando no desprecian esta manifestacion; las universidades se empeñan en enseñar Arte, o formas artistícas según criterios trasnochados de sitios extranjeros a los que creyeron dotados de infalibilidad, por lo tanto en ninguna facultad ni escuela se enseña nada de fallas: vale mas cualquier manifestacion de arte que la nuestra.
El diseño, por supuesto, o es París o es Milán, no vayamos a seguir generando creaciones desde la potencia fabril y económica de toda una cultura que inventó los trajes de fallera; dobleguemos a cualquier cosa menos la nuestra.
y por supuesto, las bandas de musica de Valencia se obvian, no pasa nada que sean grades saxofonistas o fieras del fagot, se les despreciará diciendo que son solo tecnicos, y deslumbraremos ante cualquier otro que haga cualquier banalidad.
Esto es Valencia en fallas, esto es España. Las fallas son la unica fiesta del país, la mejor. Y asi tratamos a los nuestros y a nuestra cultura nosotros mismos. Capaces somos de destruirnos por aquello de porque sí, por pasar el rato, pero demuestra cada falla que somos capaces de crearlo otra vez y volver a empezar, y que lo bueno es que somos capaces de hacerlo y no lo que hacemos; y lo hacemos nosotros, los otros, no los figurones desfilantes o los políticos que se apuntarán a cualquier cosa pero no a enseñar arte fallero en la universidad, lo haremos nosotros, los de siempre, los que estuvimos aqui, los que estamos, y los que lo dejaremos todo limpio para que el que venga detrás se pueda montar una buena juerga.