Reconocida la incapacidad del sistema y la falacia escondida en militancias políticas, el liberalismo que se hace llamar socialdemocracia muestra su esencia: no hay una “democracia mejor” es esto, no hay más; No hay una izquierda “de los obreros” sólo es la propaganda populista del sistema; no hay derecha, sólo son los más soberbios organizados.
Tan sólo nos queda la tradición, con los tradicionalistas machacados sistemáticamente hasta por ellos mismos y algunos francotiradores a los cuales nos genocidan; la iglesia católica en vez de acoger a sagrado a las personas, invita a cenar al ibex 35 todos los meses: los mercaderes en el templo son los únicos bien tratados.
A las barricadas.
1 comentario:
Llamar a las barricadas resulta un punto socialdemócrata. Me parecería mejor llamar al Requeté.
Por lo demás, genial.
Publicar un comentario