Fue una apoteosis el asunto de la moda sobre fines de los ochenta: todo el mundo se dedicaba a ello; todo el mundo lo justificaba progrecísticamente en base a fundamentaciones ridículas: fue un bluf del cual se beneficiaron cuatro aprovechados y los políticos de rigor; el mundo de la moda está en constante cambio, pero sólo ha habido una evolución real: mientras todo apunta a que las personas cada vez más volvemos a la configuración de la vida de la Roma Imperial, con Augusto y César, o con la Esparta clásica, la realidad se aferra a tal génesis de antigüedad renovada y reivindicada, y cada vez es más evidente que la gente huye de modernecismos y tonterías de apariencia; lo más elegante que se ve ahora, lo más atractivo, bonito, seductor y atractivo son las mujeres vestidas de romana, con una camiseta grande hasta casi las rodillas que se ciñe justo encima de las caderas por un cíngulo; hemos evolucionado tanto que lo mejor que se ve y lo más elegante son las mujeres vestidas de romanas.
Cada día está mas cerca la vuelta a la Roma clásica, cada día la realidad nos lo muestra.
1 comentario:
Buenos días Ignacio. LLegamos a Roma de camino a Babilonia.Un abrazo.
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