Es una partida de póker jugada en un antro, por eso todos se empeñan en disimular su condición con trajes de apariencia y mucho boato, pompa y circunstancia: pero el juego de la economía tan sólo es una partida jugada por tramposos y rufianes que van cambiando las reglas sobe la marcha: el dinero que se juegan no es de ellos y tan sólo ponen en juego su soberbia, y nada más. No puede ser la economía un pozo de números insondables y deudas infinitas, dinero sin fondo y codicia desatada, que se justifica en unos números incomprensibles y en la falacia numérica del crecimiento al infinito: nada crece siempre para siempre, nada, nunca.
En ese juego cruel atentan contra España, que son los españoles: lo primero debe ser que todos coman, sustentar lo básico de la gente y poder garantizarlo, no mantener un sistema al cual le llena de desprecio que la gente viva mal, o muera, o el hambre: el sistema sólo se justifica a sí mismo en su propio lengüaje y reglas, y nada que ver con las personas: los de la hez obedecen al sistema y nada de pensar en las personas: a nadie le importa nadie más que ellos mismos y su imagen ante el espejo: y esto no es marcha.
Es un sistema hediondo que se mantiene mientras muere matando por la soberbia e ignorancia de la hez política, nauseabunda en su ignorancia mientras se justifican en su egoísmo: hay que acabar con todo esto, antes mejor que después, que esta opereta no hace ninguna gracia.
1 comentario:
Wellcome to the Gulag Casino Empire!
(Y, cuidado, la parte estrictamente Gulag no para de crecer, como es natural.Sin Guardia Pretoriana que apalice en el callejón a los jugadores que se quejen, el Casino se desmanda)
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