Se debaten entre el “que alguien haga algo” y el “es que esto no puede ser” todo con grandes alharacas, facundias, verborragias y declaraciones pomposas y determinantes en facebook. La cosa es realmente vergonzante: un grupo del cual sólo se conoce su existencia, no el porqué, no quien lo paga, no a que intereses sirve, sino sólo sus apoyos y su enorme afán de protagonismo, hazteorín, del cual el führer por lo civil es un tal Arsuaga que siempre esconde su apellido segundo para disimular que es el sobrino de Rato, ha convocado una especie de aquelarre, por supuesto en Madrid “para defender a la familia” de lo cual se colige que sólo él sabe lo que es la familia, que hay que defenderla, y que él tiene los superpoderes necesarios para hacerlo: el enorme enemigo es el maricón, claro: siempre a un superhéroe le es necesario un supervillano. No va a ir contra el gobierno del pp por las mismas razones que arremetían vociferando contra el gobierno psoe;eso seguramente “está superado” aunque hagan lo mismo, corregido y aumentado. Lo de quien paga, a mi no se me alcanza.
La estructura social de la civilización se basa en la familia, el síndrome Humpty Dumpty, elaborado aquí en éste blog y luego tan copiado, y con el fantasma de turno atribuyéndose su paternidad, no significa nada más que el animar a la confusión, crear lío donde no lo hay, y hacer radicalizar posturas a quien no estaba en contra de nada: serán lo que sean, pero los maricones, son, esencialmente, los más conspicuos guardianes de su familia, hasta extremos inconcebibles: ninguno de los que conozco es susceptible de ir contra la familia, más bien todo lo contrario. Que hayan constituido una especie de agrupación soterrada de autoprotección y autodefensa, basada en el victimismo, no los hace reos de nada: exactamente lo mismo hace el pp, el psoe, ugt, comisiones horteras y hazteorín. Si me dejo alguno apuntadlo a la lista; sin problema, veréis como no hay lugar a error.
La sociedad se compone de personas; a las personas las hacen las familias, a los hombres los hacen las mujeres y la educación se vive en casa día a día: no es en la escuelas donde se da la educación, ahí se normaliza e instruye a la gente, la educación se da en la familia, y luego cada cual en su albedrío y su hombría decide su vida. Por mucho que se intente negociar, negar, falsear, burlar o engañar a la realidad, la realidad es la que es: considerar a las personas como mercancía vendible (¿Nada que decir de las adopciones de chinitos y la enorme mafia mantenida?) tan sólo es un juego de niños que hacen teatro negándose a ser mayores; sigan leyendo a Enid Blyton.
Nadie es el superhéroe que va a salvar a las familias. Hay que pedir la protección de la familia, de tu familia; eso sólo lo sabemos los que estamos solos. Es la familia la que te protege y acoge, no tu a ella. La soberbia anda por ahí agitándose al ritmo del rabo del diablo.
A finales de los setenta empezaron las parejas a “irse a vivir” juntas sin casarse: no querían ceremonias ni acogerse a la costumbre; eran originales y no estaban en el sistema; todo perfecto; el que ahora se quiera dar pátina de legalismo a todo lo que no quiere acogerse a la tradición o a la costumbre sólo es una evidencia del fracaso, sólo que como una parodia grotesca: como tal quedará; las modas pasan, los principios permanecen, dar alas a toda esta comedia bufa no hace bien a nadie y confunde a todos. Y todo aquello que en su estructura evidente o profunda trate a las personas como mercancía u objetos será demolido, porque la realidad se impone, siempre, más allá de esparajismos de momentos.
Unos alardean de poder demostrar que ser maricón es una enfermedad, otros, de lo contrario; la virulencia es mayor conforme más se encaren a una pantalla y menos a la realidad: el catolicismo dice que todos son mis hermanos, y no distinguiré por su sexualidad, ni sus gestos. Cada cual con su cruz, si alguien me ayuda con la mía, mi agradecimiento de antemano: pero todos juzgan al vecino condenándolo directamente sin saber absolutamente nada: maricón, alcohólico, drogadicto, promiscuo, cura, todo son patologías: ser funcionario, haragán, mala persona, estafador, mercachifle, gentuza, vil, sin embargo es aplaudido por la sociedad en su conjunto. ¿De qué estamos hablando?
El ser ateo no me desvincula de mi historia ni de mi cultura, en la cual no soy el único y decido el pasado y oriento al futuro y decido cada momento y la realidad: la historia y la civilización, España, no se pueden comprender sin el catolicismo, y no es una mala referencia. La Fe es cosa de cada uno, pero al menos hasta donde yo sé, la iglesia es universal, y todos son mis hermanos, y aquí todos condenan, y después juzgan a los demás, y siempre son juicios de intenciones supuestas: es la doctrina Molotov: “no esperábamos que nos traicionaran, nosotros nos adelantábamos y los traicionábamos primero” el origen de la justificación de todo mal jamás pudo ser mejor enunciado.
La Aguirre en vez de dar explicaciones ha liado un follón alentando a que haya una desgracia a cuenta de un partido de fútbol: no va a dar explicaciones de sus desmanes, pero se ha alentado al follón en un partido de futbol, que la plebe se desmadre y pase lo que sea, mientras ella tapa sus desmanes y se considera miss mundo. Eso ha sido una bajeza, y alentar al follón es ir contra las personas. Se ha envuelto en la bandera de España, como muchísimas mujeres que incitan a la violencia y al odio en los foros de la red, con una virulencia indescriptible.
Yo tuve que hacer la mili, y juré bandera. Ninguna de esas mujeres, por supuesto, ni aunque pudieran se les pasaría por la cabeza: son heroínas de un comic que llevan en su cabeza, y nada más; a la próxima moda se elaboran otro comic: los muertos, que les den.
Juré bandera y dar mi vida por Dios y por España. Dar mi vida, no matar a nadie: esa es la diferencia.
Peor que a mi no creo que España haya tratado a muchos; pero ahí andamos. Y España es la gentuza como los hazteorines que con cinismo viven del trabajo ajeno, como todas las organizaciones en España, hoy; España es la gente del psoe y del pp, los maricones, las putas, los míos y los contrarios, no son mis simpatías, somos todos: y juré dar la vida por eso, y me temo que quieren hacerme cumplir el juramento.
No conseguirán que conciba al contrario como enemigo mientras él no se manifieste como tal; la estrategia de confrontación fue denunciada con los gobiernos del psoe y no se la voy a dejar pasar a los del pp en busca de alguna prebenda mientras me dedico a la adulación: más sosiego, más humildad, demos la vida todos por todos y saldremos adelante; aquí no molesta nadie, y si se le puede ayudar a llevar su cruz se hace si se quiere, si no, al menos no molestar.
Y para justificar la vida de haraganes y gentuza si que NO juré bandera. Para eso, no. Los demás todos Españoles, con ellos y adelante.