domingo, 27 de febrero de 2011

La lengua y el nacionalismo

My trusted bodyguard.

Estudiábamos: era bonito. Todos queríamos descubrir el origen del hombre, para no saber lo miserables que éramos; Fletcher me enseñó a estudiar el lengüaje, jamás estaré bastante agradecido: como me divertía con el íbero, y a la vez ibas viendo: se estudiaba el lengüaje, y di con un análisis precioso: el latín había pervivido en Sicilia y Nápoles: el estudioso, además buscaba y encontró los ritmos y melodías pervivas y actuales, que venían del latín, del campo, de la gente, de las espigadoras de Millet, que al volver a casa le cantaba a la novia bajo el balcón, en un moderno latín, pero venía a decirle que “llevo la chorra hasta los dientes” y va pasando el tiempo y Apolonia sigue siendo la única mujer realmente querida, para mi, para todos.

Y seguimos en latín, y seguimos en Roma, en lo importante; en lo accesorio, están los demás: pero esta canción es en latín: os pongo la letra, y no hace falta que me deis las gracias: Michael Corleone le explica luego a sus hijos que le falló el guardaespaldas.

Somos hijos de la tierra el viento del pueblo y el avatar de la cultura.

 

A Dante Beatriz, a Borges aquella chiquilla; a Poe lo mató la tristeza de Annabel Lee; a Hannibal Lecter le condiciona Clarice Starling. La galaxia pena por el infinito en expansión; Siempre existe Apolonia.

La esencia de la vida es Apolonia.

Llega el martes de Carnaval, y Orfeo bajará de la favela a rescatar a Eurídice del infierno: la vida se abre paso, a pesar de tanto tiempo, a pesar de tanto malasombra, a pesar del dolor, a pesar de todo: Apolonia es la esencia de nuestra cultura.

 

Brucia la luna n'cielu
E ju bruciu d'amuri
Focu ca si consuma
Comu lu me cori
L'anima chianci
Addulurata
Non si da paci
Ma cchi mala nuttata
Lu tempu passa
Ma non agghiorna
Non c'e mai suli
S'idda non torna
Brucia la terra mia
E abbrucia lu me cori
Cchi siti d'acqua idda
E ju siti d'amuri
Acu la cantu
La me canzuni
Si no c'e nuddu
Ca s'a affacia
A lu barcuni
Brucia la luna n'cielu
E ju bruciu d'amuri
Focu ca si consuma
Comu lu me cori

6 comentarios:

Váitovek dijo...

Esas gafas negras son su escudo contra las lágrimas, contra la vida que él tiene que segar una y otra vez.También el asesino ha de negarse a sí mismo, también el crimen es una ascesis.

Ignacio dijo...

Cómo duele la vida.

Peggy dijo...

En el fondo es usted un Romántico utópico Sr de la Galaxia

Ignacio dijo...

Soy un hombre de mi tiempo: el siglo XVI.

José M. Martínez dijo...

Ignacio, creo que tienes un par de faltas de ortografía 'graves' en esta entrada, bueno es la misma, pero repetida dos veces. 'Lenguaje' no lleva diéresis en la 'u'. Saludos. JMM

Ignacio dijo...

Soy mucho más viejo, y aunque os parezca falta la seguiré cometiendo; cada uno estudió la gramtica que estudio, yo, Bello y Cuervo, y la preceptiva literaria de Poyatos; soy fiel a mis estudios. gracias por tu preocupación de todas formas.