No están a las puertas de Viena: están aquí; con sus sistemas vitales trasladados, su abastecimiento y su inserción paralela en la realidad: han cruzado las puertas de Viena y exigen derecho a palco en la ópera: el rigor y encorsetamiento ceremonial tan ridículo y mancomunado del vestir ha pasado de lado al imponer como norma el multiculti: visten como quieren, y nosotros no: Aquí hay normas: pero sólo para los que nos tomamos esto en serio, nos lo creímos.
La estupidez unigénita de zp no es la única explicación: que Turquía presione a Alemania y Alemania fastidie a Grecia es la versión modernizada del soborno ya intentado en las Thermópilas: como si no nos lo supiéramos; en la barra John me citaba “Lepanto” de Chesterton: algo que estoy seguro de que acabo de descubriros su existencia; y no fué empresa banal, ni casual; el turco acecha, y han cruzado las puertas de Viena y han acaparado todos los palcos de la ópera: los burócratas travestidos de políticos le extienden la alfombra y les alfombran el camino apartando a los católicos de la cristiandad, porque ellos no nos llaman “Europa” nos llaman la cristiandad: debe ser casual.
De algo está sirviendo esta enorme crisis que no es económica, ni financiera, ni fiduciaria: es la entropía del sistema, y muere matando. Además de poner en evidencia cada chanchullo y su consecuencia: la inversión del gobierno ahora en renovables es la indemnización del despido de la de la Voge; y me temo que van todos en desbandada, porque están discretamente todos haciéndose a un lado y extremando su amabilidad y afabilidad bajo el paraguas de “desencanto” los mismos que vehementemente aullaban con el triunfo de zp, con el poder de Camps, con su arrimo benefactioso hasta que ha dejado de serlo: todos hacen caja y se van desentendiendo de sus militancias; mientras pueden, y si pueden: para ello montan algaradas; sean conciertos de rock sean manifestaciones sin ton ni son, sean operaciones de tv de lo más deplorable: en todas las películas vemos que cuando hay que matar a alguien en una cárcel, montan una revuelta y luego aparece el muerto: la revuelta será a nombre de Irak, será a nombre del aborto, será por lo que sea: lo único garantizado es el muerto y los favores al asesino.
Se han puesto en evidencia, los partidos no son sino organizaciones de beneficio a sus miembros: como una mutua, y nada más: de ésta ya nadie creerá ningún argumento político aunque los usen como propaganda: en evidencia los intereses, en evidencia que son bandas de intereses, lo que queda por ver es cómo se deshacen discretamente de los sindicatos sin que se note demasiado ni se pongan demasiado en evidencia. Porque ahora no saben seguir, porque por donde van, no hay camino; y no tienen ni la valentía de reconocerlo ni la humildad para decirlo, ni la capacidad de pararse, recapacitar, y asomándose a los clásicos continuar con la evolución, lejos de las pasiones afectadas de los pecados más abyectos y las pasiones más viles, lejos de la grandeza y el bien: sea el poder por su propio ser, sea lo que sea aunque sea la muerte: en su soberbia, no lo ven, en su soberbia, morirán matando.
Están a las puertas de Viena y les regalamos la entrada a la ópera.
2 comentarios:
El positivismo es de Comte.
No esperaba menos: ya has visto que siempre hago trampas.
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