¿Podría decirme que camino debo tomar para irme de aqui? preguntó Alicia; "eso depende, en mucho, del lugar al cual quieras ir" contestó el gato. "No importa mayormente el lugar" ; "en tal caso, poco importa el camino" "...en tal de que lleve a alguna parte..." "puedes estar segura de que todos los caminos conducen a alguna parte, en tal de que andes un trecho lo suficientemente largo"
2 comentarios:
La explicación es muy sencilla: en el fondo, la revolución es algo ajeno a lo más puro del alma humana, y por eso la "movilización" no es algo que prenda de forma natural en la sociedad. Para ello se precisan mecanismos de inculturación y "gestión de voluntades" que sólo pueden estar al alcance de los poderosos. Por contra, la celebración de una victoria futbolística tiene mucho de liturgia popular de exaltación de lo común, algo por lo que el hombre moderno siente una gran nostalgia.
Esto, con independencia de que esos mismos poderes utilcen (que lo hacen) ese tirón social para terminar de narcotizar al personal.
Con las manifas de HO pasa exactamente lo mismo. El fútbol no es ni estrictamente necesario ni en absoluto suficiente para el poder.
A proposito:
http://www.loodio.es/content/el-politico-furbolista-y-la-ue
Meciendocunasbloggerman
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