El sol cuando despiertas, las mañanas
con toda la familia, los quehaceres
-que no falten-, la vida, los placeres
diarios y las luchas cotidianas.
Los días de descanso, las semanas
de trabajo y de prisas; los deberes
de mis niñas -ya pronto mis mujeres-.
Y tras tantas derrotas siempre ganas
por vivir. La apacible sobremesa,
las tardes de tertulia y de amistad,
y la luz de la noche, y la sorpresa
de tenerte a mi lado. Disculpad
mi alegría, que es rayo que no cesa
y ahora la comparto en Navidad.
González Romano nos felicita la navidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario