Instalada la sociedad en el miedo con todo el aparato de propaganda del estado dirigido y orientado al terror y a atemorizar a todos, con todo el aparato del estado como enorme policía política represiva y de control social, todo parece indicar que aquí hay que actuar cortando de raiz el problema, que se enquista por la tupida red de intereses cruzados, favores debidos, y chantajes interfactos de todo jaez que hace que se hayan instalado en el lengüaje de la tibieza y la ignorancia, en la cursilería de la apariencia y en el nada hacer y seguir robando.
Cuando la Reina Isabel consiguió que Cisneros fuese arzobispo, que él no quería, tuvo claro que debía limpiar de hez y morralla todo: con el mismo problema social que tenemos ahora, pero más sencillo, con la famosa frase de "éstos son mis poderes" dejo claro que había que dejar de hacer el haragán y no molestar a los españoles en su vida.
No por nada eh, por dar ideas.
1 comentario:
¡Cómo cambió el cuento!
Ya no queda ni Reina, ni Cardenal ni (mucho menos) poderes.
Diógenes lo iba a pasar teta en este país.
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