sábado, 17 de abril de 2010

Hijos del pueblo

Ser de Buñol es como llamarse Ignacio: naces con ello, por tus pecados, o para obligarte a ser humilde; pero nos dota de una identidad que nos marca: nadie refleja las costumbres y los oficios como J. Aparisi: en sus cuadros el dominio del color, la situación y el momento inmortalizan instantes que son al final lo que definen los trabajos: sea con carnicerías o con toreros, el magisterio comienza con la elección de la escena: la cotidianeidad se hace pues, sublime.

No es necesario la veracidad: con un buen relato a veces la realidad queda demostrada; sin fiar a la veracidad pero con base en la realidad, Darío y Manuel han hecho una película sobre el tomate: sólo hay una cosa que no se si existe pero estaría bien: el cartel de la película que lo haga Aparisi, y los círculos vayan cerrándose.

4 comentarios:

Vicente Jorge dijo...

Nos vemos el 3 de Junio... nEn el Juzgado.

Ignacio dijo...

¡ uy! Que miedo

Ignacio dijo...

A, ya se quien eres.
A ver:
antes de comentar aquí, aprende que significa musica, sociedad musical, estilo, elegancia, cultura y sobre todo, hombría: que te lo explique algun vecino, si te habla.

Y por este lado de la galaxia no cabe gentezuela depravada, onanista y degradada como tu.

Anónimo dijo...

Ignacio, no sé de que va, pero estoy convencida de que tienes razón.