Soy lo que lees de noche cuando todos se van a dormir:
donde intuyes las botellas vacías, la soledad, y el eterno frenesí;
donde lees y te acomodas: lo que hay escrito lo hice para ti.
donde buscas lo que encuentras porque sólo te lees: al fin
hallaste la voz que te declama, el aullido a la luna, el confín
entre tu y el mundo: y si no,
lo comentas y se acabó.
Soy el blog que se trama al trasfondo de una canción;
soy el escrito del drama, soy producto de la pasión
y del absurdo de la vida: soy la búsqueda y la comprensión.
Soy la voz que al mundo necesita y lo escribe: como una oración,
y una mujer anhelada; ya basta, se acabó:
que de ahí te echaron ¿no quieres verlo?
inventa al fin otra ecuación, que sume piedras y barras:
noches de farra y alcohol; navegaciones imposibles
y una vida que siempre existió. Soy la lectura que has elegido;
soy el bálsamo que genera un dolor atroz.
Soy el confort que te sosiega:
soy todos tus monstruos en un callejón.
Sólo soy un blog y tu lo lees
y tramas con ello tu composición
de tu vida, de este momento: ¿que bebes?
¿porqué abominas de tu condición?
¿que dolor tan profundo aquí te trajo?
¿que curiosidad? ¿te dañó la pasión?
¿que camino se torció y tu vida se vino abajo?
¿que triunfo celebras?
como una oración,
La Galaxia se trama a sí misma en eterna generación.
Y a cada día su afán: como un Ave María
del rosario infinito que la vida te dio.
Rebusca sus fondos, encuentra la canción
que a ti sólo te canta: es un post hecho a medida
para que lo tengas en tu ocasión; la noche boca arriba:
tu sosiego y descargo, la voz que porfió su vida;
La galaxia recóndita del eterno fragor
de peleas y qasars, héroes y acción
en mundos imposibles: lo que a ti la vida te dio
y la realidad te niega, hasta en la ficción.
aquí andas leyendo: el circulo cuadró
y tu vida pasa ahora por este rincón
tramado en los afectos dolidos y la inquisición
de la propia vida, la anatomía de la destrucción:
El amor es la vida: la galaxia es un blog
que en la red infinita tu camino cruzó.
(del 2009)
1 comentario:
Gracias Ignacio por tu ingenio aquí. Saludos fraternos.
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