Adolescencias no resueltas, ensoñaciones y delirios sublimados y la indolencia como norma hacen que andemos aun solventando la leyenda personal de los haraganes de la generación de supercincuentones que rápidamente buscan la jubilación, que no se merecen, mientras manden: saben que han hecho mal y que han hecho el mal, pero jamás lo reconocerán, eso si “yo me salgo con la mía” y el que venga detrás que arree: de España han dejado un erial, Buñol destrozado por todas partes, y todo subsumido en un magma cienticifista elaborado por gente que no sabe ni vestirse pero que se encuentran muy inteletuales porque lo dice su horroróscopo: y conforme a la propaganda viven: y así han dejado esto, pero llenan todo de ruidos, confusión y jaleos: y jamás olvidemos carroñearlo todo: si lo de las comunicaciones en España es un horror del constructivismo soviético decadente y fallido de los cincuenta, y ya que en nuestra estulticia hemos hecho el horror ferroviario, a ver si podemos aprovechar el accidente de Santiago para “visibilizar” con “asertividad y empatía” cualquier animalada: la gente está recuperando la cordura, y ya nadie les sigue en esas gracietas del nunca mais, siempre carroñeando.
El control: la obsesión es la del control, es la vecina que siempre está asomada a la ventana, la cotilla de todos conocida, la maledicencia, el pregoneo elevado a normal social: el control es esto: hasta el dinero que lleváis en el bolsillo, todo ha de ser controlado y “normalizado” por”el bien común” que siempre es el beneficio de algunos: casualmente.
El control es la excusa, la actitud la progrhez, el fondo es la envidia sublimada.
En Buñol quieren cobrar por el tomate: y lo van a hacer. Tras cuarenta años de llamarme facha, una coalición de izquierdas de iu y sus palmeros con el psoe (partido de Saurón y sus Orcos en España) se han aliado con una empresa de “España 2000” para cobrar en el tomate.
Venden la dignidad del pueblo por un plato de lentejas miserables, venden la dignidad del pueblo, de la gente, y de su trabajo.
Incapaces de entender la riqueza del devenir autopoiético de la historia ni siquiera de planteárselo, deciden comenzar la historia siempre conforme ellos deciden que sea con lo cual elaboran un sistema histórico que es, realmente, de risa: elaboran un sistema social del “debería ser” y conforme a eso actúan, dándolo por hecho, y si cuela, cuela, y si no, Yaco Lará, líder de iu.
Lo que era una fiesta del pueblo organizada por clavarios y controlada por los mismos participantes, buñoleros, pasa a ser asunto del Hay Untamiento, con lo cual ¡casualmente! empieza a querer ser un fondo de beneficios para vete tu a saber quien: de este modo este año cobrarán.
Este año, con lo de las tetas en Pamplona, con el antecedente del negro que echaron al río, y con el enorme potencial de estupidez humana habrá alguna desgracia. Es demostrable científicamente que sucederá, ¡científicamente, fíjate! con una adecuada aplicación de la topología de las catástrofes: catástrofe en mariposa.
Buñol va perdiendo su identidad entregada a las bandas políticas más deplorables de la historia de España, en la actitud más aviesa posible y con la codicia como ley (de la lascivia de los munícipes os haréis idea mirándolos en sus fotos) Pero eso si: lo que son las fiestas en honor a San Luis, ya no se dice, no se nombra al santo, ni a la peana, ni nada: el tomate es ¡laico! y se lo creen porque lo han inventado ellos.
¿Hablo de Buñol? hablo de España, de vuestro pueblo, de vuestra comarca, de vuestra región, de nuestro país, de nuestro pecado.
Lo que nos sucede a uno, nos sucede a todos: eso es el fundamento del respeto, la consideración y la humildad: todo lo que no vaya en ese jaez es el hundimiento de España, que son pueblos, el mío, el tuyo, y menos ínfulas de apariencias de películas y posses aprendidas, más humildad: que cuando se salga de ésta, sean mejores los que lo disfruten de lo que nosotros hemos sido.
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