Confía a su pantalla confidencias que no cuenta a nadie, luego, alguna Juana se equivoca de Juan, pero con borrarlo no pasa nada, y a otra cosa: total no lo conocía realmente: nunca se conoce a nadie: la indefensión que manifiestan las insípidas relaciones que se establecen por la red dejan en evidencia todo: al genio y al brillante, al inculto y al soberbio, el afán de protagonismo y la creatividad, todo queda a la vista: por eso el miedo de la hez política se manifiesta, cerrando megaupload y con la ley sinde cencia, y sobre todo con la enorme mojigatería pacata que lleva a denunciar a unos y otros: por supuesto, anónimamente, claro, y amenazan con echarte de facebook si dices palabrotas: y claro, si no estás no eres nadie. Casi mejor, la verdad: los hay que hacer, no hacen más que denunciar todo el día.
Pero lo real no es fantástico: el nivel de soledad, aislamiento, falta de comunicación y carencia de vida que está posibilitando el enorme casino mundial que es facebook es realmente perverso: la satrapía debe estar encantada, que control social tan enorme, tan fácil y tan bueno, cuanta soledad y aislamiento, cuanta capacidad de ser manipulados tienen todos.
El libro de los rostros lo llama Dhavar; el gran fichero en donde se puede saber todo de cualquiera sin mayor esfuerzo, con lo cual la privacidad queda proscrita de facto, y todos encima colaboramos dando los datos generosamente; y luego habrá quien se queje: estamos en manos de una terrible plutocracia que manipula vidas haciendas y todo, y colaboramos encantados con este ejército invasor de nosotros mismos, con el enorme control social, y muchos, muy encantados.
Y ésta es la entrada número 5000 de Éste lado de la galaxia.
10 comentarios:
Felicidades.Y que escribas muchos mas.
¿Esto se celebra?
Cada cual según su criterio. Yo como no seria capaz de escribir tanto me parece que es un acontecimiento que lo merece.
Enhorabuena, Ignacio.
En un blog me parece mucho más motivo de celebrar el número de publicaciones que el de visitantes.
Y sé que de visitas tampoco andas manco.
Gracias
Felicidades maestro
Gracias por el blog. Centanni.
Gracias a vosotros; éste blog lo hacen sus lectores.
Buenos días Ignacio.
¡Enhorabuena!
Un fuerte abrazo.
gracias
Publicar un comentario