lunes, 15 de diciembre de 2014

El caballo tenía nombre

Sabiéndose esclavos, quieren abandonar su condición: ni saben a donde ni como ni para que, pero quieren abandonarla. Necesitan para ello un caudillo que conozca los pasos y el camino, y que guie; necesitan la resolución de querer abandonar, y necesitan la afirmación personal de no poder volver atrás al cruzar el mar: largo torce el camino para salir de la esclavitud, y es más muelle acomodarse a ser esclavo que el largo camino para salir: cruzar el mar implica la decisión, pero luego hacen falta cuarenta años para abandonarla: al menos una generación adulta que haya nacido fuera de la esclavitud; las formas de los esclavos hay que dejarlas atrás y educarse como hombres libres: hay que abandonar la corrección política: los pies duelen, la tierra quema, y el sudor no es democrático y cada cual en su esfuerzo se mide.
Cruzar el mar es el albedrío: decide si quieres la muelle vida del esclavo o ser libre; el desierto hay que cruzarlo para curarse las rémoras del servilismo y la obediencia a los partidos políticos y su estructura caciquil, la inútil vida de precio tasado y formas estereotipadas, trabajos fechados en tiempo o dinero y no en eficacia o primor, y la ridiculez de la corrección política: faena recia la de abandonar la esclavitud y dar a la caza alcance.
Plantea muy bien el tema Ridley Scott en su última película, el respeto a la decisión: de cada uno sobre su propia vida, aunque sea una unidad de grupo; plantea bien que hay que respetar la vida de cada uno desde los parámetros que él mismo establezca y no someter todo a encajonamientos sociales y corsés ceremoniales de autojustificación ladina.
Plantea bien el albedrío de la libertad individual aunque no nos guste lo que el otro piensa o hace, es uno de los dilemas del concilio de Trento  y me gusta como lo maneja.
Sociedades incardinadas en sociedades ajenas: los hebreos que surgen de los egipcios; los Corleone que han de mantener una estructura paralela de poder para mantener su tradición católica y su vida acorde a sus principios en una sociedad puritana y protestante que ha de ser constantemente controlada para poder mantener una estructura tradicional de familia y trabajo y vida, en tierra extraña.
Cuarenta años para abandonar la esclavitud necesitaremos ahora, porque esclavos somos del capitalismo fiduciario bajo el epígrafe del IV Reich económico y la modernidad por decreto; no tenemos guía para abandonar el páramo egipcio, aunque algunos sabemos claramente que haya que hacerlo, y no se vislumbra la lucidez para querer abandonar este momento; pero claro está que el caballo si tiene nombre para este desierto: Babieca.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Aliados perdiendo el arca

Hemos pasado de la filigrana y el alarde de trabajo impoluto hasta el último detalle a lo más descuidado e indolente: de ser un pueblo capaz de hacer cada día un arca de la alianza, hemos pasado a no saber envolver vulgaridades de los chinos con papel de estraza: modernos, eso sí, somos modernos a fuer de cretinos.
No sólo los sagrarios o la cantería de España, es que el pueblo de Pegaso, Derbi, el submarino, las fábricas de luz, el botijo y el mocho, ha aparcado en la historia la creatividad y la facundia del trabajo bien hecho por chulería de nuevo rico de “lo compro hecho” que para eso gano tanto dinero, y al final nada sabemos hacer; un pueblo, España, donde el trabajo existente es de camarero o “comercial” que consiste en dar la brasa a cuenta de compañías de tf, o de aspirante a puesto en la administración, siempre y cuando acredites tu adscripción a la corrección política y no tu capacidad para el puesto al que aspiras; de la alegría hemos pasado a ser un pueblo sombrío, siniestro, taimado y arditero que se holga en la maledicencia olvidando la propia vida; y nadie goza de su trabajo aunque quiera, que la estructura burocrática que se repica a sí misma en un bucle infinito impide que nadie se goce del trabajo completo, bien hecho y presentado, porque todo ha de ser revisado o puesto en manos del especialista……y nadie desarrolla su trabajo; un pueblo que hizo el mundo a todos los niveles, ahora acoquinados en la esquina esperando la limosna con cara de chulito de discoteca y miseria por todas partes, donde se les vende que el progreso consiste en ser un suburbio de lo más suburbial de Norteamérica, ejemplo de como no se han de hacer las cosas, y nadie se mira al espejo de Roma.
Jugaron a las ciudades como en “Tintin en américa” haciendo este estropicio; ahora quieren llorar por el arca perdida en vez de arremangarse y trabajar, se entregan a la indolencia, y si no jaleas, eres anatemizado, pero por lo civil.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Adventus

Son tan positivos que cuando cagan tienen que ponerse una toma de tierra para que de tanta carga positiva no implosione el baño y se produzca un bossón de Higgs que pueda acabar con el mundo al que tanto se entregan y con tanto denuedo saben perfectamente como salvar de sí mismo, pero claro, no se deja, como si los demás supieran lo que quieren ¡si no son positivos! y ellos, con los chakras bien alineados científicamente sabe perfectamente que es lo que hay que hacer en todo, porque, no por ser científicos, dejan de tener empatía con la rana ¡si hasta han firmado peticiones en internet para obtener subvenciones para el estudio científico de la sordera de las ranas! pero claro, la gente no sabe verlos en su maravillosidad absoluta de ideologías para siempre -que duran dos días- y una sumisa y abyecta sujeción a toda moda, siempre y cuando sea degradante y los deje en deplorable estado y en absoluta carencia de toda inteligencia en su propia vida: a la moda, a cualquier precio, y no se dan cuenta de que el precio es su propia vida, y la entregan encantados.
Y tengo la impresión de que, propaganda mediante, se ha sustituido a Belén Esteban por el llamado Pablo Iglesias, y simplemente de eso se trata, de otro figurante del marketing para hacer la caja las tv pero con una estrategia comercial distinta, y pronto veremos a su señora (no tendrá señora, la llamará compañera/o, correctamente político, excepto los radicales, que sustituyen la desinencia de género por una x creyéndose así grandes luchadores por la libertad sexual, ignorando la gramática e insultando al idioma) mientras siguen engañando a la gente y confundiéndolas al punto de que ignoran todo de su propia vida y alrededores, y tan sólo se ven en un espejo deformante de sí mismos, con muy poca perspicacia y demasiada cosmética: víctimas de los afeites y embarrados en una realidad asfixiante, creen ver más salida a la abominación abominándolo todo de otro modo, que nada más hay: los saqueadores hacen caja mientras se entretiene a la plebe: con el lema de Obama zumbón (que canta alegre y bailón) la reducción al mínimo de los principios de la Falange como ideología, y la estructura de funcionamiento de los carlistas, debidamente agitado, y puesto en progriz correcto de todos y todas y todxs, disipan la bondad y la ilusión de la gente para acabar en la nada, porque en nada acabara todo esto: como mucho, en más de lo mismo, sustituyendo la chaqueta de pana de Fglez el embaucador por coletas de subir a los pájaros de Avatar que son su antena de conexión con el cosmos por los chakras, hasta que el ovni baje a llevarlos a Raticulín, porque de tanta fantasía e incoherencia la esquizofrenia acecha, la paranoia manda, la estupidez, aberra.
Y van destrozando el idioma, y al ignorar su idioma y abominar de su identidad, sin saberlo son más receptivos a las órdenes, bien amaestrados en las escuelas de concentración que tan bien han orquestado los anteriores gobiernos que ahora jalean por ambos lados la infantilidad de “Podemos” entregando el testigo, porque se saben perdidos y no hay más salida que seguir con el juego: los tahúres no saben que el Mississippi acabó y ya navegan por la mar océana con el bote lleno de vías de agua y el sistema ha muerto, muere matando, y los muertos sois vosotros.

martes, 28 de octubre de 2014

Estáis hablando con él

Mi ordenador tiene UHF; de hecho, lo enchufo con un voltímetro y me conecto por LSD y por estas fechas ando en las pesadumbres de la noche obscura del alma, como todo el mundo, que viene el adviento y nos faltaban los malasombras que cambian la hora para agradar al amo y ser aun más sumisos al becerro de oro. Por el UHF de la historia con los de mi edad sé perfectamente de que va el Tenorio, por eso cuando presenté Una realidad fractal me hospedé allí
¿La hostería del Laurel?
-En ella estáis, caballero
¿Está en casa el hostelero?
porque uno se da cuenta de que nunca ha visitado ciudades, por las ciudades se pasa: ha visitado mujeres; y desde niño tenía las consideraciones adecuadas sobre el tema, que veíamos la obra entera y cada vez tiene un entendimiento y se percibe de un diferente modo: y disipada la disolución de la disipación te vas dando cuenta de que en tu vida lo que marca es lo que te ha marcado: y hay quien ve porno y quien ve carreras de motos, y quien lee, y quien sabe, y quien es imbécil por tierra, mar y aire, que ahora es el tiempo en el que lo único que se ve son niños cuarentones en tv haciendo gracias, que de cada cosa han de hacer la gracia de “que mono es el niño” y recursividades aberrantemente hipócritas de un optimismo forzado por todas partes en la radio que es ridículo: le llaman “ser positivo” como si fueran un polo de un imán o enfermos de sida.
Sólo me salva de la ordinariez la música, y selecciono, cada vez más.
Con la muerte del clericalismo aberrante de la herejía del Vaticano II (3 con las que saques) la pesadumbre de la historia se cierne sobre todas las cosas, como en 1545, cuando, en la hostería, los neoclericales estaban haciendo esos paganismos con guitarricas que aberran al cielo
Cuan gritan esos malditos
Carlos I agonizaba en Yuste (Yuste ¿de parte de quien viene?) y a cuenta de esa agonía le  hilaron parte de la amargura de la prisión a Carranza, con Las Casas en San Gregorio “retirado” y San Luis ya vuelto de Las Américas; claro que para hacer tal obra en verso (que esencialmente es muy mala) y luego poder oírla hay que saber castellano, y nadie que ignore el salterio y la historia sagrada, la concepción rítmica de rezar y el rigor del Via Crucis puede decir que sabe castellano: lo muestra Dorantes en su música, alguien lo ha escenificado con su Caravana; lo marmola Paco de Lucia en Almoraima, lo certifica Bastida en su conversación con Barallobre, y ahora, vuelto en La casa del Barco, veo que toda esta parrafada que conforma mi vida, mi ritmo mi estudio, los amores y el alcohol
en noches eternas de curda y divague
conforman el jaez de una estructura vital fundamentada en el trabajo y sustentada por las vigas de mobila del catolicismo, la antigüa religión destruida por el clero y los clericales, y con las espigadoras de Millet me aberro de ver a abuelas “positivas” vestidas de brujitas “sexys” y el enorme borrachódromo en que han convertido todo, porque celebran una fiesta pagana de adoración a las calabazas de los sajones.
Hay demasiado calabaza y demasiado melón, con esto de saber sajón.
Pero claro, yo veo D. Juan Tenorio en UHF, ellos saben inglés, se burlan de mi porque se latín.
Y de este modo, nos han vendido como esclavos.
pues desperdicias también
el momento que te dan,
conmigo al infierno ven

viernes, 10 de octubre de 2014

Porfía de la ortografía

-Protocolo: Normas y orden de actuación en ceremonias de rango social o actos oficiales.
-Rutina: Proceder que se repite en una secuencia y orden en un ámbito laboral normalmente.
-Hábito: comportamiento regular y reiterativo.
A mi me encanta que al menos una vez cada dos años se decrete el fin del mundo y una terrible catástrofe, y luego fuese, y no hubo nada; pero doy mi más visceral odio a la imposición de la neolingüa por la estupidez y la carencia de educación de los pretendidos cultos, especialistas y sabios en general: usar “protocolo” como manera de definir una secuencia de normas de actuación es una pésima traducción del sajón, y una manera más de destrozar mi idioma y su riqueza, revela la pobreza de lengüaje del que lo usa, y por tanto su pobreza de inteligencia, pero a mi que no me impongan ese neoidioma, esa antigüa estupidez fundamentada en la cursilería.
Porque eso es ser esclavos, perder la identidad, y encima voluntariamente.

viernes, 3 de octubre de 2014

Suburbia omnes

La lluvia preludia el adviento; entra el otoño, y las nostalgias y regüeldos del alma tienen ya recorrido, son las mismas sensaciones que otros años, acumuladas, son las mismas ausencias y son las mismas dolencias: llevamos ya años en un sistema referencial parado que está anclado en una situación putrefacta: los símbolos de la propaganda moderna de las tonterías del 68 y demás parafernalia sublimada ya de tan recurridas huelen a rancio, a abrigo con polillas, al eterno moderno que aun no se ha dado cuenta de que tiene cincuenta años y sólo es un patético personaje ridículo: y como no hay un sistema creativo, sino sólo de asunción de consignas, repiten los mismos esquemas de pelmez y aburrimiento que consideran dogmas de fe: y encima se creen superiores moralmente a todos en todo, cuando sólo andan sublimados en la soberbia del ignorante, en la risita de suficiencia del tonto, en el ridículo del adolescente perpetuo encantado de conocerse a sí mismo.
Pero de todo hallan beneficio, en eso, no encuentran la generosidad de la que alardean.
Y no se dan cuenta de que están en evidencia: oiga, que el psoe apoya a los nazis en Ucrania, “la coyuntura” oiga, que el pp está aislado y abandonado por sus votantes “ los números sin fondo y la ciencia sin sentido nos dan la razón” oiga, que los sindicalistas sólo son neocapataces crueles con el trabajador “la legislación vigente” oiga, que las ong sustentan su bondad en quedarse el dinero recogido del estado en la causa que es justificación de su saqueo, y tan sólo roban y nada hacen “pero tienen buena voluntad” Oigan que la paradoja constante y esquizofrénica denunciada en “Desertores del arado” de banderas falsas y propagandas banales sólo está dando como resultado la nada, el vacío, la rendición, la esclavitud y la estupidez “hay que ser asertivos, proactivos, con empatía” oiga, que esos neopalabros que nada dicen y todo justifican son simplemente el asumir la condición de esclavos con alegría “hay que empoderar” que usted mal traduzca un termino sajón al castellano por su sonoridad, no le da valor como palabra a nada, ni significante, ni significado, sólo evidencia la capacidad de aburrimiento de las amargadas, que no se porqué parece que estamos en la obligación de aguantarlas todos.
Y mientras tanto, el sistema nacional eléctrico, que funcionaba y era de la nación española, ha sido vendido a codiciosos y en ello andamos, pagando la tontería de la “modernización” de F. Glez al que deberíamos quemar en pública hoguera, con todos sus lacayos para ejemplo y solaz; y mientras tanto, pasando del tribunal de las aguas que ha regido bien durante más de mil años, se da por privada el agua para engordar codiciosos, y nadie dice que el agua es del pueblo, que es la tierra; y mientras tanto, somos vendidos como esclavos y con la excusa del impuesto, se nos expropia vía expeditiva el sueldo, salario, ganancia o beneficio para un amo que rige los sistemas financieros desde Alemania “por nuestro bien” y que hace muy bien su trabajo financiero para el sistema financiero justificando nuestra venta al sistema financiero y además es aplaudido por la hez política, desconociendo que han caído en una trampa lógica de conversación sin sentido, como esos números sin fondo.
En el altar del templo de Babilonia, Jerjes ríe de gusto, no sabe que será derrotado, que siempre es derrotado, que al final a la civilización la salvamos trescientos que morimos. Y mientras tanto, del último gañán al primer Borbón, van haciendo caja y escondiendo el botín, creyendo que van a quedar impunes.
Y si no es bastante desgracia, la ordinariez de los pantalones cortos de las mujeres, que así todas parecen ristras de morcillas, bien embutidas; la vulgaridad de la ropa habitual, la ordinariez como norma y la ausencia total de estilo, elegancia, clase y personalidad en todas.
La modernidad sólo es sumisión a la moda, esclavitud al páramo industrial; no hay un avance en nada, sólo sumisión a los dictados de la moda, en todo, obedeciendo a amos crueles, y la gente, tan contenta: lo dicho, al final, a la hora de verdad sólo quedamos trescientos y además morimos.
Por eso hay que ir despabilando, que la guerra comenzó, y la gente no se entera.
Y todos suburbializados, y todos encajonados, etiquetados, sumidos en un espacio soez para la vida, encajonados por una burocracia rastrera y ramplona, de autojustificación, y todos sometidos a todo control por parte de la amargura, de la insatisfacción, del infantilismo déspota que detentan, y nunca tienen bastante, y condenan y santifican por lo civil, y se encuentran divinos en sus magmas de cocaína y furcias, y se quedan tan orondos, mientras, en España hay hambre: y lo que es peor, esclavitud,
Ellos, se quedan tan orondos.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Inauguración otoñal

LLega la lluvia, y nada soluciona. Se ha destrozado la cubierta vegetal, sustituyéndola por arbustos, y artificios de arquitectura y modernidad que niegan a la arquitectura y a la naturaleza, y en nada cambia el hecho de la lluvia; por arriba se ha destrozado el suelo en todas sus vertientes y formas, por abajo se ha seccionado el discurrir de los acuíferos laminando el subsuelo y horadando sin sentido en pozos y cimentaciones, carreteras del absurdo y túneles sin razón: la lluvia será un momentáneo respiro, nada que vaya a ser utilizado hasta su último aprovechamiento; se deslizará, sin pena ni gloria, ni aprovechamiento.
Somos reos de la peor hez de la historia, y estamos siendo sometidos por agobio y cayendo en la esclavitud, abandonándonos a ciencias de todo a cien y apariencia banal, chiste facilón y risilla de sobrado, la de los tontos del pueblo; La simpleza estulta de abominar de los pantanos porque los había hecho Franco implica ignorar a Sagasta y toda la historia de España. El general que empezó a hacer pantanos en España fue Trajano, y el agua nos conforma y configura: como espacio definido, como sabiduría en sus formas: las fuentes y balsas, acequias y regatos y lavaderos y bibeles, donde se cuajan sociedades y se afianzan situaciones, en ríos y trabajo, sudor y esfuerzo, que da de sí España y todo su magma cultural: García Lorca y Paco de Lucía, Éste lado de la galaxia y la Saga/fuga de JB; el flamenco y Velázquez.
En Buñol la única fuente que no tiene advocación es la de La Violeta: caminar hasta allí se convertía en un rito de amistad adolescente que casi todos hemos compartido: ahora, por los problemas de erosión geológica, laminar, y forzada para desecar el pueblo y cercarnos por hambre y sed, la tierra allí es casi polvo, una tierra roja que se disuelve en polvo y sale volando, dispersa.
A mis mocedades y hasta hace poco esa tierra siempre era húmeda, y con un enorme grado de portabilidad: la tocabas y se te quedaba la mano roja y de difícil lavado, no es nada fácil deshacerse de esa mancha, y ahí caminábamos adolescentes encantados de descubrir el mundo con ilusiones pueriles y rotundas certezas de las piernas femeninas.
Ahora la tierra húmeda es polvo. Pero si nosotros apasionados y fugaces pegábamos un revolcón de apremio en los bancales, dejaba huella: era el momento, porque al llegar a tu casa la ropa llevaba la huella roja de la tierra, con lo cual los padres (que creo que aunque mandara Franco querían a sus hijos) ya sabían de qué fragor apasionado provenía esa mancha: las madres aleccionaban a las hijas; a los hombrecillos nos alertaban de los peligros de la pasión y etc, sobre todo del etc.
de tal modo las señales de la privada pasión, llegaban a donde debían llegar: y ese era el momento de hablar con el hijo, la hija, y hablar de la sexualidad, en los términos y condiciones que cada familia considera, usa, y respeta por su propia tradición.
Tal es el momento de habla de sexualidad con los hijos, no cuando dictamina un politburó ajeno y doloso sumiso al oro de babilonia que reparte el banco central alemán.
Ese es el momento, no otro.
De tal manera a lo grande la cultura configura el espacio para que el hombre se adecúe a la naturaleza, de la misma manera que adecúa la naturaleza a sí, y se acomoda en la tierra a prosperar y ser trascendente: y en lo grande se configura España y el mundo, y en los pequeños detalles son las familias, los pueblos, los que conforman a los hombres en su virtud y rituales, que apechugar con toda la cultura que conlleva un revolcón en La Violeta nos ha costado dos mil años, y ahora en persecución de una modernidad como excusa de sumisión y obscena entrega impúdica, nadie recuerda a su primera novia, el sexo es una rutina abominable, nadie tuvo
 una primera novia
un primer drama
un primer amor.
Y así, la tradición da belleza hasta en las formas, da libertad en las familias, en la personas, da arte y belleza, da configuración y sosiego que en sí mismo da el problema y la solución; de modernidades no está saliendo nada bonito, ni en arte ni en ciencias, ni en parejas, ni en historias de amor: todo es vulgaridad, obscena banalidad y desprecio a la sublimación del querer y a lo bonito de ser hombre.
Y todos saben inglés.
Aún guardo recuerdo de las manchas, aún tengo esos sentimientos guardados en el almario con cuidado, aun tengo su imagen sobre mí y así quede.
Al futuro recordarán esta época como la abominación y el horror: toda belleza es pervertida, toda bondad perseguida, toda infamia alentada.
Porque para hacer esclavos lo primero es destruirles la identidad, luego cercarlos por hambre y sed, y luego vendernos a Jerjes para que arrase entrando desde las Termópilas, lo primero es hacer pisos y destruir fuentes y lavaderos, acequias y balsas, lo primero es alentar la codicia, el diablo sabe muy bien manejar la condición humana.
Pero en las grietas está Dios, que acecha.

martes, 16 de septiembre de 2014

Moradurías

ándese con prudencia vuesa merced, que andan los tiempos recios” no vayan a ir a la inquisición y le vayan a levantar algo, le decía Santa Teresa a San Ignacio mientras ambos estaban en todos los puntos de mira de la época; “Tristes tiempos éstos, en que no se puede hablar ni callar sin peligro” dictamina Luis Vives, y todos en ello andamos: una sociedad en la que los excelentes comunicamos por la red y rehacemos las tramas de contacto mediante la comunicación electrónica y la masa dictamina, otorga y sobre todo condena, y si acaso juzga: lo único que ha cambiado es el punto referencial de la propaganda, que es la base de toda moda y modernidad desde 1789, cuando empezó la mentira a ser la ley, por la cual se empezó una inefable etapa de esclavitud y abominación de la cultura: la historia fleja en Trento, y a partir de ahí la propaganda sustituye a la comunicación en el hiperbóreo concepto de la historia y la cultura.
El sistema se establece en 1789 y muere matando, incapaz de reconocerse a sí mismo en su infamia; la historia vira en Trento donde se fija la justificación de toda infamia en la interpretación versátil de la verdad; en estos tiempos la propaganda sólo tiene efecto sobre aquel que quiere creérsela y cada vez menos, y cada vez más se generan espacios seleccionados (y no selectivos) de relación donde la estupidez no tenga sitio: y sigue la propaganda manipulando a la gente por oleadas, y debemos escondernos de tal marasmo de confusión y horror para poder discernir la realidad y nuestra propia vida, y cada vez quedan más en evidencia todas las artimañas del mal para sembrar la confusión y continuar en la impudicia; a cada día se intenta prefabricar lideres de mesa camilla que son ridículos por donde se los mire, y siempre hay tontos que pican (éste es el verdadero profeta, os lo digo yo que he seguido a muchos, y de esto entiendo) y siempre hay un resguardo a la excelencia y la persona en los rincones de la blogosfera: andan los tiempos recios; nada nos turbe, nada nos espante.

viernes, 12 de septiembre de 2014

El ahorcado en el árbol

“Bien está, que no sois aun capaz de estas verdades
Seso, corregidor de Toro, había cogitado sobre el purgatorio, entrando en herejía: Cazalla lo quiso denunciar a la inquisición, Carranza lo disuadió; en una conversación en la cual Seso estuvo modoso y reverencial, se sometió a la autoridad del arzobispo “y ahí quede la cosa” pero, cuando un petimetre engolado entra en soberbia, con un cargo o una fama sustentada en cargo público, considera que puede dar lecciones sobre todas las cosas: véase cualquier fantasma en España con título dado por el cargo, que establecen la realidad a cada minuto con una rotundidad apabullante, que cada día es vencida y renovada en una nueva murga.
Y Cazalla se exculpó en el arzobispo, y Seso usó la condescendencia para seguir en sus trece: el alguacil de la inquisición lo apresó en Roncesvalles y lo puso ante el juez, con varas de justicia.
Carranza ´había estado en Trento, y además del rango teológico de la justificación por la fe, tenía la dimensión del problema en todos sus rasgos y con todas sus perspectivas: ahí se dilucidó la modernidad, y no venía Carranza a discutir con un petimetre engolado de aldea satisfecho de haberse conocido a sí mismo, por mucho rango que le diera la administración: no le dio la mayor importancia, y eso, fue un error: el ejercer canónicamente como sacerdote le valió que los canonistas se le echaran a la yugular: Melchor Cano andaba porfiando, y tantos otros; en la tormenta que le habían gestado al arzobispo, todo fue utilizado en su contra, y no hubo nada a su favor.
Y toda la envidia nacional se puso al servicio de la inquisición, y todo odio fue arma para su encarcelamiento, todo era sospechoso en el: y hasta San Ireneo llegó a resultar sospechoso de herejía, cuando no pasajes del Evangelio: El inquisidor general Valdés logró su propósito: siendo teológicamente nulo, durante más de diecisiete años usó su poder para mantener encarcelado al arzobispo: ejecutó una venganza, se vengó en Carranza de su propia ignorancia, y ocultó su mangancia de la casa de mercaderes de Sevilla, que había dejado seca y no había fondos para la batalla de San Quintín: buscando un culpable horrible y desatando el fuego de la inquisición, el humo de las hogueras disipó su mangancia; tenía el favor del Duque de Alba, resentido, porque en el sínodo de Londres Carranza se había opuesto vehementemente a sus negocios de modernidad, y resultas de aquello ni el Duque de Alba tuvo su negocio moderno, ni España tuvo esclavos: a Carranza se lo hicieron pagar, aunque quedó absuelto días antes de morir, le hicieron pagar caro el hecho de la honestidad y la coherencia y la defensa de España.
Pero España no tuvo esclavos.
Y hoy, todos aquellos que no son capaces de estas verdades, dictaminan sobre el agua, sobre el patrimonio, sobre la historia, sobre la economía, sobre el ser humano y la condición natural del ser, ahorcando en el árbol de la calumnia y la ignominia a todo aquel que, sabiendo, habla: la Ley de Lynch se impone al conocimiento, le llaman democracia.
Y cada día en España se inicia un nuevo proceso a Carranza, encarcelando al enemigo del sistema o aplicando la damnatio memoriæ y mediante la calumnia y la maledicencia, cada día se inicia un nuevo proceso que queda siempre injustamente olvidado; pero nada de que alarmarse; cada día aquí en España se crucifica a Cristo entre el jaleo y la algarabía, y la gente al amanecer actúa como si nada hubiera pasado, queriendo creerse que la infamia caduca.
 
Conviene hacerse
el hombre ya mudo,
y aun entontecerse
el que es más agudo
de tanta calumnia
como hay en hablar:
sólo una pajita
todo un monte prende
y toda palabrita
que el necio no entiende
gran fuego prende;
y, para se apagar,
no hay otro remedio
si no es con callar.




















jueves, 11 de septiembre de 2014

En la aurora, Nueva york

La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno

La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible:
a veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraísos ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.


lunes, 1 de septiembre de 2014

Ladrones,hez, gentuza.

Intentaban entrar a robar en mi casa.
Mis perros me han avisado: son cachorros, pero apuntan muy buenas maneras. Enseñaban los dientes rugiendo sordamente hacia adentro; me han enternecido, los cachorrillos.
Yo, con el hacha, emplazaba al individuo a que lo hiciera: “Baja, si tienes huevos
No ha bajado, y hay un hachazo en la cabeza que queda esperándole: ni mi hacha ni yo tenemos prisa, el hachazo a quien quiera perturbar la paz de mi casa es una garantía que doy, de serie. Los coches llevan ABS, mi hacha y yo llevamos RIP.
He avisado al número de emergencias por el móvil mientras emplazaba la escalera para poder acertar mejor el hachazo: aunque la coquetería me lleva al disimulo, no llevo nada bien la vista, y sin gafas las cosas se distorsionan; en la distancia corta es más difícil fallar, pero ha debido de actuar algún cuerpo o instancia policial y han desmontado el andamio que habían montado y habían desaparecido cuando he montado la escalera.
Mi hacha sabrá esperar.
Intentaba el facineroso, a la distancia de la altura, justificarse en que iba a reparar la trasera de un vecino que da a mi casa: como Dios manda en Buñol, a mí nadie se había molestado ni en informarme, por la mera cortesía vecinal de la que tanto se me acusó de carecer cuando se me denunciaba por encender fuego en mi chimenea.
Por supuesto, he remitido un escrito al alcalde pidiéndole el amparo y protección del municipio, cosa que me honraría tener, sea dicho; pero la cosa es de trama local muy asentada: y luego pasa lo que pasa en Puerto Hurraco y la gente se extraña.
La presunta casa que el rufián quería presuntamente arreglar, da a mi casa. Pertenece a una familia que mantiene una fábrica de papel en la zona de policía del río, utilizando el cauce para las faenas fabriles y como almacén; no debe ser delito ambiental, claro; debe ser una casualidad, como lo es que, de tal familia, sea el candidato a la alcaldía por el psoe local, que, casualmente, todas las noches de fiestas de San Luis cenaba con el arquitecto local, que es responsable directo de los desmanes que enuncié en “Buñol, Castroforte del Baralla” y un individuo que por el aspecto, intuyo, debe ser el que intentaba asaltar mi casa.
Pero claro, el malo soy yo.
Asalto casas sin avisar, sin permiso, sin razón ni motivo, intentando imponer mi voluntad.
He pedido al alcalde que emprenda las acciones judiciales pertinentes, y, si no hay al menos cuatro o cinco encarcelados por intento de robo ( o asesinato, ¿quien sabe a que venían a entrar en mi casa?) no puedo pensar más que tal ilegalidad tenia el tácito permiso del arquitecto municipal, y del concejal del psoe, porque montar un andamio para entrar a una casa no es cuestión menor.
Si eso lo hace un gitano, ya estaría él, y sus amigos, todos en la cárcel.
Encima, el arreglo que querían hacer, presuntamente (y es mucho presumir) es cambiar una pared original por un enlucido hortera, de mal gusto, y degradante a la vista: por supuesto, sin ni siquiera consultarme, este resultado querían obtener:
Sept 2014 027

Donde, ahora está esta pared:

Agosto 2014 004
Si, estos son los que han alicatado de rosa el castillo de Buñol en nombre de la cultura y no se qué mandangas.
Y claro, por supuesto manda en mi casa el estilo, buen gusto, conocimiento de la historia y de la estética de cualquier cualquiera que quiera modificar mi casa a su discernimiento si es que lo tiene. Y encima van de petimetres engolados rezumando soberbia en su estulta ignorancia.
Suponiendo que sea cierto lo de que eran unos albañiles, y no fuera una coartada para robar, o asesinarme.
Amenazado ya estoy, nada que extrañar.
A esta hora, no he obtenido contestación a mi escrito a la alcaldía pidiendo su amparo, ni, en los bares de la plaza, nadie me ha cotilleado que haya sido encarcelado nadie.
Si este comportamiento no es delictivo tengo un montón de casas que dan a la mía, empezando por la del presuntamente beneficiario de los asaltadores; y desde luego, sé tratar cimentaciones, tejados, y demás elementos que dan a mi casa: puedo alterar de tal modo todo aquel elemento que me parezca mal hecho, de mal gusto, o de mal acabado, de índole hortera o simplemente zafio; o puedo considerar el cambiar la prognosis visual de algunos tejados, y puedo hacer lo que me dé la gana, si el ayuntamiento lo permite, haré, literalmente, lo que me dé la gana. Corra el agua por todas las tablas.
Si ha de haber terror que no sea yo sólo el aterrorizado por el poder arbitrario, autoritario, despótico, zafio, soez y sumiso a la codicia.
Y viene el invierno, y luego, pasan cosas: ya está bien de que sólo me pasen a mi.
Estoy siendo acosado y constantemente vigilado, intentado humillar y acorralado por el poder político local, pero claro, los problemas que tiene Buñol son los de la mujer en la India.
En España, 2014, el poder político local acosa a alguien que les resulta molesto: tengo un teclado armado, y se manejarlo.

Lo que ya sucedió, vuelve a suceder.

Nire aitaren etxea
defendituko dut.
Otsoen kontra,
sikatearen kontra,
lukurreiaren kontra,
justiziaren kontra,
defenditu
eginen dut
nire aitaren etxea.
Galduko ditut
aziendak,
soloak,
pinudiak;
galduko ditut
korrituak,
errenteak,
interesak,
baina nire aitaren etxea defendituko dut.
Harmak kenduko dizkidate,
eta eskuarekin defendituko dut
nire aitaren etxea;
eskuak ebakiko dizkidate,
eta besoarekin defendituko dut
nire aitaren etxea;
besorik gabe,
sorbaldik gabe,
bularrik gabe
utziko naute,
eta arimarekin defendituko dut
nire aitaren etxea.
Ni hilen naiz,
nire arima galduko da,
nire askazia galduko da,
baina nire aitaren etxeak
iraunen du
zutik.

Honra y prez

¿Cuando llegaré?
¿Cuando llegaré, a Santiago?
Hoy volverá a la cueva: nunca llegará a Santiago, queda en la cueva a nuestro cuidado, y atención: El camino de Santiago acaba en Buñol.
Exactamente cuando el enviado del padre en su busca encuentra al crío durmiendo en la cueva: San Luis Bertrán no llegó a Santiago, escapado de su casa en su infancia. De algún sitio me venía mi vis huidiza.
En Breaking bad el protagonista elabora una trama para la supervivencia de su familia al ser consciente de la proximidad de su muerte, que acaba con todo lo que él pretendía conseguir; la presciencia de la propia muerte suele conllevar grandes epifanías, grandes evidencias, muestra el calado del ser, y cuando hay tal presciencia se es consciente de cual es el tamaño y dimensión de la ballena: una vez parte el Pequod, jamás parará; San Luis supo la fecha exacta: san Juan de Ribera, el amigo de Garcilaso, fue el que lo acogió para el fin, en la fecha exacta que había anticipado: ante notario, por si acaso cabían dudas, y no fue suicidio.
Tiempos de reciedumbre y grandeza, en los que pululaban por ahí una buena cuadrilla: Santa Teresa, San Ignacio, Fray Luis de Granada…gente de bien, que de cada paso la huella perdura, haciendo sobre la impronta de la huella el fundamento basal de España.
Con Fray Bartolomé de Las Casas era de la partida que ponía en firmeza a los conquistadores que, mediante la fuerza, abusaban del poder sobre los indígenas; la copa y la serpiente de ahí le vienen; y desde luego, abominaba de la codicia, de la avaricia, de la impudicia del poder político.
¿Qué pensáis que es toda la hacienda del mundo sino un poco de estiércol y basura?
Y supongo que de él también me viene la afición a la lectura.
En Buñol, hoy la lectura es una afición desaparecida, y son clandestinos los pocos lectores que hay: la directiva constante, soberbia y persistente del poder político hacia un tipo de lecturas, no por su interés sino para evitar que se caiga en otras lecturas fomentando esas (beneficio inmediato) ha acabado con la lectura, con la ortografía y con la gramática: se fomenta el analfabetismo desde la altura moral que la soberbia otorga a los incultos: de todo saben más, de nada han estudiado, pontifican sobre lo que desconocen. Pero en la avaricia han sustentado una trama de codicias para el enriquecimiento de fortunas sin escrúpulos en la cual en su propia entropía de inmundicia se han envilecido por el afán del dinero: intentando destruir la trama viaria y edificada de Buñol, ponen a la vista su belleza; y la horripilancia de su “alternativa” que justifican en la “modernidad” que sólo es una estabulación en pisos soviéticos de molde y vulgaridad, sin personalidad,
en impúdico reto de ciencia sin raíces
han sepultado la luz por cadenas y ruidos, y aun pretenden ser los protagonistas de la vida de García Lorca, sin haberse molestado en leerlo ni mucho menos en comprender que esa obra niega todo afán del poeta: más les vale la imagen idolatrada, lejos de la persona, que él y su obra, y en semejante magma de confusión, siguen sublimando en su soberbia un afán sectario en el que a nadie engañan más que a sí mismos, porque ya todo quedó a la vista, y toda artimaña es rápidamente desmontada, toda trama fallida, toda excusa invalidada: se fomenta y jalea la pederastia, todo vicio es aclamado, toda aberración sublimada; ahora recogerán el botín y se excusarán de cualquier modo para desaparecer, como la banda de facinerosos que son. Intentan ahora negar el agua a la gente en la excusa de su carencia: el manantial de San Luis, junto a la cueva donde durmió el niño, ni crece ni mengua, pero haber sido falaces en el trato de sus sistema de distribución genera no pocos problemas: de fácil solución, por eso se magnifican para intentar aparecer como superhéroes en calzoncillos al dejar de romper lo que andan rompiendo, pero todo se les ha ido de las manos, como su propia vida, enrolados en la justificación de su adolescente e impúdica leyenda personal.
Y bueno, Buñol, como España, anda en tesituras letales:
Se promueve la ignorancia para acobardar y dominar al pueblo.
Fomentando la división y la discordia social para atomizar a los individuos mediante la desconfianza recíproca.
Y se  empobrece y somete al pueblo con cargas económicas de larga duración.
Tal cual Alfonso X el Sabio había definido en Las Partidas: la definición de Tirano. Seguimos modernizando, inventando la realidad a cada día, sin molestarse en saber que todo lo ha sucedido vuelve a suceder y pocas novedades hay y nada de lo hecho ha sido ni siquiera novedoso. Sigue la hez política en su cinismo e hipocresía empobreciendo Buñol, saqueando España; lo cual ya sucedió: como San Ignacio y Francisco de Borja, Santa Teresa y Quevedo, San Luis aberraba de la hez política
Todos los que rigen y gobiernan están a dos dedos de dar en el abismo del infierno
Hoy vuelve San Luis a la ermita, y en Buñol empieza el invierno, que va a ser duro, y más que albergar monstruos nos deja sumidos en la monstruosidad, en la impudicia y la aberración, en el cinismo y la hipocresía como forma de gobierno y la génesis constante de problemas para justificar existencias ignominiosas; empieza el invierno que va a ser duro, y revelador; empieza el invierno, que traerá certezas de infamias y evidencias de envilecimiento; puestos en descubierto los sectarios ladrones, el desamparo de la gente será intentado aprovechar por vendedores de nuevas marcas de crecepelo; mientras no se vuelva a la humildad y al trabajo como norma, al vino como alegría y no como magnificación de la amargura, y a la propia vida como sentido único sin alardes ni sublimaciones, bien no irá nada, porque estos neoprofetas de la modernidad ya aburren, y España necesita volver a su ser, Buñol necesita de su condición humilde para poder recuperar su grandeza.
España necesita de su condición humilde.
Que no se preocupe San Luis por no llegar, que a Santiago ya vamos dejando claro de donde venimos los que de Buñol vamos, y volvemos a presentarle credenciales y pasarle el parte; que quede en la ermita, que guarde Buñol, que falta nos viene haciendo.
San Luis, honra y prez.



viernes, 15 de agosto de 2014

En los troncos retorcidos rezan las espigadoras

Los olivos tienen el tronco retorcido, enroscado y prieto; el pino es vertical, rectilíneo, enhiesto: es por la velocidad de crecimiento que el pino es más aparentemente vertical.
La savia sube a los árboles por la fuerza de coriolis: esta fuerza es la que impulsa el movimiento dentro del árbol; los brotes y yemas se deben a la acción del sol y al empuje de la savia cuando la actividad solar impulsa su fragor diario: cuando llegue el fragor nocturno, en La Candelaria, la mínima actividad es la que favorece el expurgue y la poda, siempre lo ideal es el menguante de enero, lo ideal es La Candelaria.
La lenta velocidad del olivo en su crecimiento da los troncos retorcidos, y una madera prodigiosamente dura y buena, la velocidad da la altura y la profusión de los pinos; y esto es la energía que da de sí la naturaleza: no busquéis más allá cursiladas de abrazar árboles y energías ocultas, que bastante hay con las evidentes: que no pocas variables agitan el universo cada vez que comemos, porque el mundo se ha llenado de vendedores de crecepelo, aspirantes a cowboys con pistola, mercachifles y estafadores, para los cuales lo que importa es su indolencia, y por todos los medios quieren despistar el tema principal: incapaces de arreglar lo que han roto, mientras buscan un culpable (los fachas, la cia, el sionismo, el anti sionismo, el capitalismo, el anticapitalismo y la globalización a favor y en contra a la vez) intentan montar esparajismos para mantenernos entretenidos. Nunca necesitareis en vuestra vida a un político; por la estructura del sistema quizá a un abogado, la policía nunca está cuando se la necesita, y es posible que necesitéis un médico: pero tres veces al día todo el mundo necesita un agricultor, y esto que Bertinat me recordó, de tan evidente, lo obviamos y ninguneamos, cuando deberían ser sacralizados conforme lo trascendió Millet con las espigadoras, con el Ángelus, con las segadoras; y estamos alejándonos de la tierra para acabar comiendo mierda de siete colores empaquetada en las cooperativas del soviet en reparto de inmundicia a la plebe: llámese mercadona o el corte ingles, y haya peculiaridades nacionales, nos llevan a la koljosianización de la producción, a las cooperativas soviéticas, a la tristeza y a la amargura: y no hay que dejarse vencer, no debemos permitirlo.
Es la Virgen de Agosto y termina la canícula. Empieza a retirarse la luz, deriva hacia el sur y la sombra alarga; es más limpia y lúcida y el tiempo acompaña: el calor no es asfixiante, y ya se han pasado los rigores de la recogida de la cosecha: haya sido buena o mala, ya está el año cumplido.
Acaba hoy la canícula y es la Virgen de agosto; sobre tal es el escrito arriba referido; La virgen de agosto dará paso a la apoteosis, por la Anacreusis canicular y todos agotados nos arrojaremos a la fiesta del pueblo, excepto en Buñol, donde el tripartito “Buñol 2000” ha vendido la fiesta, el pueblo, la plaza, y los habitantes a una empresa ajena, muy ajena, para solaz y justificación de masas dinerarias que fluyen: todos los pueblos tendrán su fiesta, Buñol sufrirá su amargura y su desidia, indolencia y mediocridad.
El tiempo retuerce los troncos de los olivos para que podamos vender el aceite español de siglos de hambre y Ángelus al capitalismo fiduciario, que rebajará su grado “por el colesterol” y nos llevarán a un estado de inanición histérica, como se ve en toda la gente que “come sano” hoy en día; se vende la fiesta, la plaza, el solar patrio por la Aguigue para hacer de Madrid la gran casa de putas, y venden toda la producción española de aceite a multinacionales obscenas, nos están vendiendo como esclavos, somos los habitantes del guetto de Varsovia, y aquí aun se preocupan de las memeces que quieren los traficantes de esclavos, los ensordecidos y sórdidos burócratas, la memez asentada como norma fundamentada en la corrección política. Tal avancé en “Una realidad fractal” tal está sucediendo
De momento ya se ha establecido por ley imbuida en la gente como un tatuaje lobotomizado en el cerebro que fumar es malo: se ha convertido en un pecado social; ahora, están anatemizando el alcohol, por los coches, por los accidentes....por el bien común.
Luego, se demostrará científicamente de manera irrefutable, que el aceite engorda, elimina potencia sexual, causa pies planos y favorece la aparición de mosquitos, toda esa argumentación en bombardeo cuando cogen una murga, y aparecerá un sustituto mucho mejor para todo, imagino que la mantequilla; y se va arreglando la salud de toda la humanidad, siempre por el bien común, siempre la gente se sentirá mejor y notará sus pies menos planos y todo, y entonces, algún exquisito gourmet o cocinero (a los que llaman restauradores, como si supieran arreglar cosas viejas) demostrará con rigor ineluctable que lo que realmente pega con la mantequilla es el jamón york, o la deconstrucción de algo que nunca se sabrá muy bien que coño es, pero que queda muy fino, y la presión social hará el resto: nadie quiere estar gordo, nadie quiere no tener salud, nadie quiere que se fume, por el bien común
El que sea de pueblo que disfrute de sus fiestas, el que sea de Buñol, purgue sus pecados.
Viene el adviento, y debe cogernos confesados.

jueves, 31 de julio de 2014

Gaudium magnum

En verdad en verdad os digo que hay demasiada santidad en este Santo Varón.
Se cumplen hoy años de la proclamación de la santidad de San Ignacio de La Galaxia: es por esto que hoy os ilustraré con la vida de tan Santo Varón, ejemplo ejemplar y próbido delicuescente, para asombro de las generaciones venideras.
En aquel tiempo, andaban los corintios haciendo capiteles, por todas las capitales, que les faltaban unas epístolas para ir poniéndose en solfa, ¿y que es un corintio sin un par de epístolas? y en las capitales proliferaban los profetativos profetizando aquí y allá mientras los epistoleros estaban en el saloon, y entre capitel y capitel, Corin Tellado manuscribía epístolas, cuando en un recodo de la realidad las vicisitudes se alinearon en conjunción de astros, y los profetas a coro proclamaron la buena nueva: no sólo se le debe rezar, sino que si días como hoy se le invoca con recogimiento y contrición, acontecen esparajismos en loor de alharacas. Entre líquidos libidinosos, vaginas voraginosas, y piernas sin sentido, andaban los tiempos cuando San Ignacio en La Galaxia sufría, sufría profundamente, pero aun así. Lacerado por la pátina del tiempo y supurando por las llagas, entre pátinas y patines y supuraciones pestilentes no dejaba de acometer su cometido: llagado el momento, se dedicaba con pasión ascética a contar las piernas que le faltaban a las mujeres, y él disponía lo necesario para enmendar esos dislates. ¡Santo Varón!
Siempre atento a toda doncella desabrida, encaminaba sus pasos a la recuperación de honras y a encaminar por los caminos, cuando no se peinaba para que los barcos no se hundieran; no contento con ello, con los restos de los naufragios, inventaba amaneceres para los pobres, que agradecidos le cantaban loas bajo su ventana. Como no podía dormir, en esos ratos de recogimiento (de piedras, para tirárselas a los de las loas) consiguió inventar el pararrayos con mando a distancia que se conectaba bluetooth por usb ¡Santo Varón!
Enmendando dislates de piernas de las féminas, que tanto le deben y a las que tanto se entregó, le fue anticipada la llegada de su hora: mediante una alarma en su ordenador supo que debía abandonar las pompas y fastos de este mundo. Regaló las pompas a un grumete y un fasto que le quedaba suelto lo aplicó en enmendar las cuitas de las buenas gentes a su alrededor ¡Santo Varón! Postrado en el lecho de una vecina, preparó el tránsito adecuadamente, dejando precisas instrucciones acerca de cuál es el método infalible para contarle las piernas a las señoras en su Epístola a los Blogeros “Posteandum progressium ab amare multitudine” falleció tal día como hoy, pero otro año.
Y es por esto que los días en la galaxia amanece. Santo varón.

domingo, 27 de julio de 2014

De razón hidro lógica

De un tocón me ha salido un brote: a D. Antonio le habría asombrado su vis profética
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
pero con alegría y sin asombro he visto el brote del tocón y el júbilo se ha apoderado del día: andaba haciendo leña. Un brote minúsculo, en un tocón de un limonero que fué cortado hace, al menos, sesenta años; el Padre de Peregrino, el Dorado, amojonó un limonero: yo había dejado a la vista la raíz para ver el proceso: con una rama, la subsumió bajo una raíz, así la fijó al suelo y arraigó. Ese limonero ahora parece seco (y sólo admitiré parece) y junto a él, este tocón, que ni tenía “fichado” me asombra con un brote.
Hago con un brote recién salido que crezca en horizontal para amojonarlo desde otro limonero, y ahora descubro esto: no es baladí, los limones son deliciosos, y no me vale cualquier árbol de todo a cien, mis limones son de estirpe.
Voy viendo como el trabajo da frutos con estos milagros que de tan evidentes tendrán hasta explicación científica. Pero de un tocón oculto me sale un brote. Milagros suceden.
Buñol está muy seco: en los altos de los montes he visto pinos secos en un paseo con Javier, y el río donde nos bañábamos de jóvenes, deplorable en su abandono y dejadez: lo que han hecho en Los peñones con tanto concejal, y tanta protección al medio ambiente, es digno de ejecución sumaria.
En la plaza, Peregrino sigue tratándome como al niño al que enseñó a cavar, y me encanta; el padre de CHardan me riñe porque he expurgado (esporgado) demasiado, y todos olvidan que aprendí, con ellos al lado, y de ellos, y que si lo hago es por alguna razón. Y hay un mantra que oigo en toda conversación: hay demasiada sequedad porque no llueve.
Claro no llueve y la tierra está muy seca.
Porque no llueve.
Y todos acordes en ello, y todos en un acuerdo conversacional sobre la lluvia: los más jóvenes me retan a decir otra causa, los mayores lo saben, que es porque no llueve, los listillos me hablan de las aguas subterráneas (que sólo ellos conocen por donde discurren)  y los ecologistas apoyan la razón de la lluvia.
Y yo callo, no asiento.
Porque en breve espacio de tiempo para lo que es la geología, demasiado breve, se ha certificado un aserto mío:
Si se continúa con la erosión laminar y se hace el túnel, habrá problemas de agua.
Y hay problemas de agua.
Y esto fué en el 2011.
Porque el manantial de San Luis ni crece ni mengua, pero sí hay concejales que alardean de haber beneficiado a empresas con conducciones específicas, y se hizo el túnel, y aquí ya la impudicia en la ejecución del gobierno del pueblo es norma, y la sensatez es algo que quedó escondido en algún remoto lugar del que nadie recuerda el sitio preciso.
Pero yo escribí
Habrá problemas de agua en Buñol
Hay problemas de agua en Buñol.
Y no es la lluvia.
Y ante la indolencia sesteante del partido de la oposición el tripartito “Buñol 2000” (IU, PSOE, y una sucursal de IU) sigue cometiendo desmanes, despreciando a la historia, y al trabajo de los hombres, con sus aberrantes ejecuciones en el castillo:  lo han enlucido de rosa, de manera que ahora desde donde se veía castillo, si no lo sabes, ni lo adivinas; se oscurece el castillo al anochecer, y se ilumina un amago de media luna que quiere ser una escultura y sólo es una excusa de un dispendio para forrar a un indolente; ejecutaron el túnel contra la voluntad de los vecinos y despectivizándome públicamente por el informe que (gratuitamente) entregué al pueblo sobre el impacto que tendría tal obra.
Pero hay problemas de agua.
Y “es que no llueve” y nadie queriendo citarme, ni queriendo pensar argumentos; como un mantra “es que no llueve” y con el pueblo lleno de contadores de agua (en Buñol el agua es gratuita desde que mi tatarabuelo, mi bisabuelo y mi abuelo trazaron las conducciones y sus normas higiénicas en Buñol) y resulta que un concejal gastó un dineral en poner tomas de contadores en las puertas de las casas, pero la configuración del sistema de distribución de aguas, al desconocerlo y no haberme consultado, no lo conocen realmente, y lo que hacen de obra nueva es además de feo, estulto y aberrante; y si sumamos que “por supuesto” que nada de lo que yo escribí vale, ni nada de lo demostrado por el tiempo, la sequia es “por la lluvia” y no les queda más remedio que…….
Con las consiguientes destrozas higiénicas: desde hacía cien años que mi abuelo erradicó enfermedades, no había leishmania en Buñol: ahora la hay.
Va a ser el clima cambiático. O es que que no llueve.
Me temo que andan ya negociando la privatización de la gestión del agua en Buñol, para sangrar aun más a un pueblo exangüe, para cortar el agua a la gente, y para enseguida privatizarlo para obtener las consecuentes plusvalías, regalías y dinero para ordalías, aprovechando la pertinaz sequía, con lo cual tendremos aún más desgracias de las que ya padecemos en España, que no son pocas, y en un pueblo en el cual todo se configura alrededor de un manantial y un castillo, destrozan el castillo, y querrán anegar el manantial.
Los bárbaros al tomar Roma lo destruían todo porque no lo entendían, eso es fácil; cuesta mil años hacer un huerto, una centuriación, un sistema de riego y de agua potable corriente para la gente, y un sistema de alcantarillado que han evolucionado siguiendo la Lex Augusta hasta que llegaron a modernizarlo todo (¡que atrasado soy, madre mía!) y ahora todo es efímero, de obsolescencia programada, y claro hay que “repensar” el tema de agua, previa una somanta de propaganda constante a lo largo del tiempo, con negritos y moscas y eso, “poner en valor” el tema del agua, “concienciar” a “la ciudadanía” de su importancia, y entonces “no nos queda más remedio” que cobrar por el agua; y luego “por una mejor gestión” a privatizarlo. La excusa de la Aguirre para convertir Madrid en la casa de putas de Europa es que “había muchos puestos de trabajo” si, de puta, macarra y camello.
Y ahora los mismos que han anegado balsas, se cargaron el  acueducto, destrozaron la trama de distribución de agua en Buñol, son los que van a dar una imaginativa solución maravillosa a la par que científica, que pasa por que paguéis por lo que jamás se ha pagado y jamás se debería pagar.
Porque de los problemas de la distribución de agua en Buñol, del trazado y de todo su recorrido, curso, forma y fundamento hay una persona en el mundo que lo sabe todo, al dedillo, y sin óbice ni cortapisa: yo.
Y en Buñol todos lo saben: pero la damnatio memoriæ me la han aplicado en vida.
Me temo que no es Buñol, lo triste es que hablo de toda España.

viernes, 25 de julio de 2014

Ad sancti Iacobii limina peregrinatio

Impostando la voz, las solteronas se dirigen a los niños en una farfolla que pretende ser de empatía: aberrante. Con tal infantilismo se dilucida todo en España hoy, con los autoproclamados líderes poniendo cara de lo que pretenden decir, y jugando como niñas repipis ante el espejo para creerse el papel que pretenden jugar, y no se dan cuenta de que ya no cuela la falacia, no cuela la estupidez, no son niñas, y todo es ridículo: como entre ellos se jalean, no se dan cuenta de que ante todos los demás están en evidencia; la gente calla, temerosa del poder que detentan, usurpan y saquean, pero cada vez callan menos y cada vez son mas ridículos vestidos de pomposos en su banalidad; nada nuevo, Apóstol, ya dictamina el Evangelio
¡Ay de los que meditan maldades, traman iniquidades en sus camas; al amanecer las cumplen, porque tienen el poder!
Codician los campos y los roban, las casas, y se apoderan de ellas; oprimen al hombre y a su casa, al varón y a sus posesiones.
Y todo el constructo social fundamentado en el infantilismo más absurdo: todo se malicia en condiciones de infantilismo; si llevas el juego a madurez se soliviantan: si pueden, me matarán. Infantilismo, de “y tu mas” y de poner caras de dignidades ofendidas, y de sobreactuar en sus sonrisas y simpatías, algo pluscuamridículo; infantilismo de niños que quieren chillar, y reprochan frases como ofensas cuando desconocen el significado de las palabras; infantilismo al ser pillados en falta y señalar al contrario, sin ni siquiera querer hablar del asunto; infantilismo de negarse la realidad escondiéndose en lo mal que lo hace el otro: la viga, la paja y el ojo. Infantilismo que se esconde y fomenta la soberbia absoluta de la absoluta falta de formación y educación.
Y la envidia planeando en toda relación, la codicia dominando la república, la maledicencia como dicterio, el mal como ley suprema.
La sombra del diablo oscurece el mundo; las babas de Lucifer han anegado España.
Puesta en evidencia la falacia del régimen tardofranquista al sustituir al ilegítimo Borbón por otro, como si sirvieran de algo, se ha visto con absoluta claridad como los partidos antimonárquicos que reivindican una república imaginaria, de unicornios y enanitos en los bosques, son los alborotadores del régimen para que todo siga igual, haciendo creer a la gente que su afán republicano es cierto mientras asean sus cuentas corrientes a la sombra del Borbón ilegítimo; bandera falsa, todo estatuido bajo una bandera falsa: se dicen ecologistas mientras destruyen la naturaleza, y ciegan toda posibilidad de sustento a la gente; se dicen defensores del autoabastecimiento mientras anegan toda posibilidad de autoconsumo a la persona, cortando, literalmente, el acceso a una huerta que puede dar de sí un leve soplo de bienestar a una familia: véase Buñol, véase España entera: toda creatividad y autonomía, independencia personal, es perseguida, pues todos debemos actuar conforme a los dicterios de la moda, y dificultan hasta la imposibilidad el apartarse del sistema, hediondo y nauseabundo; usan el ecologismo como bandera para forzar una recalificación urbana y llenar España de barrios con ínfulas de Manhattan y realidades oprobiosas de barrios feos y sumisión a supermercados y multinacionales de productos prefabricados ¡con etiqueta de naturales y buenos para la salud! y todos a bailar el ritmo que les marcan: no asumir la realidad, sino esconderla en un magma de feísmo, horror e impudicia: es buena la naturaleza, por eso la destruimos para poder rehacerla y enseñaros la naturaleza tal cual nos queremos creer que es, y van destrozando España; el capitalismo es malo: por eso liberalizamos todo entregándolo a la codicia; tu cuerpo es tuyo, por eso se entrega a la impudicia y a la pedofilia toda relación en un magma de obscenidad saturada de mecánica y concepción industrial: el amor como producto de fábrica, que aberración.
Los primeros que salen comprueban con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.




Y aunque García Lorca ya profetizó el horror del industrialismo y la obsesión de la modernidad como enorme error, caigamos en ello: en nombre de la codicia, mientras “reivindican” a García Lorca no por su obra ni por su persona, sino por una idea preconcebida de él: por supuesto, sin haberlo leído jamás. Porque denominan “cultura” a la difusión y absorción de consignas emanadas de un magma profuso de iniquidad, y en ese vacío de medias verdades –más falsedad que en mentiras ciertas- generan una incultura que destruye todo hecho cultural en nombre de “la cultura” que se fundamenta en difusión y grandes pompas de vacuidades y apariencias: si se habla de un escritor, nunca lo han leído “no tienen tiempo” o si de música, apenas reconocen más allá de ritmos facilones y soniquetes simplones; y todo discurso es una ampulosidad banal que nada dice ni nada proclama: si no sabes de lo que hablas, lo llenas de neopalabros: la pedantería, a través de neolingüa, intenta generar un sistema de “nuevas conciencias” cuando enmascaran al egoísmo, a la soberbia, a la infamia, a la vanidad, a la manipulación, a la mentira: ”quiérete a ti misma” “mi cuerpo es mío” “autoestima” y luego ya las derivaciones de la “energía” del universo y la ramplonería de la “inteligencia emocional” que las concentra estúpidamente en un sistema de cursilerías banales alrededor de la naturaleza, con lo cual sólo se ve que en vez de formar parte de ella se encuentran superiores: la soberbia emanada de esta nueva “teología de la vegetación” sólo genera estupidez, que justifica el haber empobrecido a la gente a base de hacerlos creer ricos y llenarlos de coches, posesiones y títulos de la nada, valores imposibles y apariencia banal de escayola y ruindad: el hombre ha abandonado la tierra, los pueblos y manantiales, y así se pierde la vida, se pierde todo.
Y el último beneficio es la vacuidad de la propia vida: todos sublimados en el nivel de menor inteligencia posible, de menor formación cultural posible, de menor fundamento cultural, de menor sensibilidad artística, nula apreciación musical y total ausencia de educación amparada bajo un sistema de formalismos sociales a los que llaman educación. Lo más acerado de esta denominada educación es la hipocresía.
Y se quedan tan orondos.
Lo avanzó Scott en Blade runner, Carpenter en Escape de Nueva York, Gillian en Brazil.
Porque la obsesión de la modernidad, ya sin justificación en marxismos ni comunismos de ningún tipo, se fundamenta en la moda: y la moda es la sumisión al dicterio de la propaganda de la industria, y visten como les mandan, y viven como les dicen, actúan según personajes de ficciones aberrantes queriendo estar en un “ultima moda” permanente y eterno, sin ningún avance ni personal ni social, y cada día el infantilismo se hace más apabullante, más ridículo, más cruel.
España en almoneda bajo la hégira soez y cruel de un Reich enmascarado, con la hez política creyéndose los guardianes del campo de concentración, y tan sólo siendo los delatores de los españoles, presos en campos de exterminio económico sustentados en lo financiero y agobiados por la pobreza; los españoles exangües por exanguinación a base de impuestos legales: que son saqueos reales; en la miseria al haber sembrado de sal los campos, haber eliminado la industria “modernizandola” y entregándola a las corporaciones de la plutocracia; modernizando la agricultura y ganadería para que no produzca nada “por nuestra salud” porque el consumo ha de estar protegido, y nadie puede ya criar un cerdo, nadie tiene gallinas; la pesca, dependiente de la “generosidad” del pérfido sarraceno que nos enfanga hasta la invasión de pateras con tropa de inundación; y las enfermedades del hambre se juntan con las que provienen de la miseria y nos llevan a la nada, dejando a los inmigrados en una posición de absoluto desamparo que a nada bueno conduce, y a los españoles cada día más degradados, mas pobres, mas enfermos: ha vuelto el raquitismo a España, con la lepra y otras enfermedades que ahora, cambiándoles el nombre, se harán de nuevas; como se hacen de nuevas ante una crisis fiduciaria que es más que visible que ha sido provocada para domeñar espíritus y doblegar voluntades, insuflar miedo y recelo en la gente al punto de que se instala la soledad en un pueblo que compartía toda cuita en casinos e iglesias, mercados y lavaderos, y nadie nunca se quedaba aislado: ahora la soledad es ley, y la amargura se ha instalado cubriéndolo todo, como la lava.
Apóstol Santiago: Cierra España.





domingo, 13 de julio de 2014

Azimuth canicular

Tristes tiempos éstos, en que no se puede hablar ni callar sin peligro” y si así lo dictaminaba Luis Vives, se marmola a todo tiempo dominado al mismo factor: la confusión. Todo es confusión, fárrago, tráfago, costoso, aburrido y doliente, nada hay directo, limpio ni sencillo: cualquier cosa está trufada de mil legislaciones, ordenanzas y dicterios que sólo sirven para justificar la vida de haraganes, haraganes que crecen en número bajo el paraguas de la administración y se multiplican en su propia salsa de codicia y iniquidad, bajeza y cinismo que sólo propicia la confusión, inseguros de todo lo que hacen necesitan certificarse hasta en la propia certificación: saben que actúan mal, saben que es un mal trabajo, necesitan jalearse para justificarse, y cada vez es mayor el número de sumidos en la burocracia hedionda, cada vez es mayor su soberbia y maltrato a las personas, cada vez es más evidente su incapacidad e inutilidad, cada vez la estructura a la que sirven, que debería ser de funcionamiento de España, está más degradada y es más inútil: objetivo conseguido; no funcionamos como nación, sino como el gueto de Varsovia, como presos de un campo de concentración, con la hez política halagando al amo de manera sumisa.
El sistema ha muerto, y muere matando.
Entra la canícula. La gente abonada a devaneos lleva los cuerpos tatuados: de ser un símbolo definitorio, y nunca elegante, ya su vulgaridad y ordinariez aberra: y desde luego no son ninguno el personaje de Bradbury ni el arponero del Pequod. La gente está pluscuamharta del sistema en todas sus formas y variantes, justificaciones, cinismos, alharacas esparajismos y numeritos de dignidades ofendidas y poses de actuación estúpidas.
Van tatuados, como reses; no son arponeros samoanos.
La confusión, la herramienta del diablo; la estupidez, la colaboración activa de los hombres; la ignorancia, que se sublima en pedantería y cursilería “visibilizar” “visionar” “repensar” “hacer el amor” para esconder toda ignorancia tras apariencia de conocimiento; y aun así ya el hartazgo está instalado en todo el mundo, que ya ni se altera por nada, porque todo puesto en evidencia, nadie puede defender nada de este hediondo y nauseabundo sistema, en el cual está ya claro que estamos siendo víctimas de un plan tramado y ejecutado con el concurso activo de la estupidez, y nadie está a salvo, aunque así lo crean, todos miran al soslayo que les va a deparar la fortuna, que anda casquivana.
Entra la canícula, el invierno será cruel, y doloroso.
Entra la canícula.
Los perros se echan a la sombra con la lengua fuera. Esto en latín se dice canícula.
La estrella más brillante es sirio, del Canis maior, que tenía en Roma su orto helíaco a mediados de julio. César colaboró con un astrónomo de Alejandría para actualizar los cálculos que servían para predecir las inundaciones del Nilo. La ruta del orto de Sirio se va un día al año por ciclo, por lo cual había que ir ajustando el tiempo de la canícula hasta que con los cambios del calendario la cultura da la fechación precisa en España: la canícula es de Virgen a Virgen: de la Virgen del Carmen a la Virgen de agosto.
El calor que estamos pasando nos vincula directamente con Ptolomeo, Cleopatra, todas las dinastías Egipcias, Roma y los calendarios y la evolución del estudio de la astronomía hasta que en Valencia el Padre Tosca fija el ciclo pascual tal como lo conocemos ahora.

martes, 1 de julio de 2014

Vanidad de santidades, y todo es teologal.

Santa Sofía de la piedad asciende a los cielos en cuerpo y alma: en la infinita soledad de Macondo, no es noticia a confirmar: García Márquez plantea a lo largo de toda su obra lo evanescente de la naturaleza de la condición humana ¿si nadie lo denomina, certifica, clasifica, dictamina y otorga, existe? la santidad es perenne en su obra, el rasgo teológico en su obra, que es grande y persistente, queda opacado totalmente por él mismo: el contaba historias para vivir, y no hablo de dinero; embarcado en el Pequod buscaba su propia condición: y doy por hecho que consiguió darle a su caza alcance, en algún momento de su vida.
Como Paco de Lucía y tantos otros, de sí mismo contaba la historia que encajaba verosímilmente con lo que podía quedar bien con su oficio y orden público; A García Márquez se le lee, a Paco de Lucía se le escucha: lo demás forma parte de su imperecedera caza al alcance, condición en la cual no todos van embarcados, no todos los que quieren embarcar son admitidos, no todos son tripulantes del Pequod, no a todos pueden llamarles ustedes Ismael, no todos alcanzan con Bartleby la infinita sazón de dar a su caza alcance.
Para los sanedrines filisteos de “la cultura” y “la progrhez” descubrir el orden místico interno de García Márquez es una herejía, seguro, por la cual me condenarán (otra vez) a la infinita hoguera de la traición y la maledicencia; para los filisteos del sanedrín del catolicismo (al final, no se engañe, al cielo iremos los de toda la vida) ni siquiera si han leído u escuchado, han percibido ni imaginado que pudiera tener un rango teológico: si no lo certifica un cura, varios críticos, un par de obispos y “como todo el mundo sabe” no hay mística posible ni teología factible: si no es bajo el orden preestablecido, nada vale: de tal modo, se pierde la percepción bajo el confuso y repugnante sistema de clasificación de absolutamente todo: en nuestra estulticia ingénita ordenamos el mundo clasificándolo por doquier: de amigos y amantes, de grados de confianza, de partidarios y adversarios, de tribus más o menos definidas o más o menos visibles en las cuales más que el adorno de las virtudes propias se unifica baje el criterio del denuesto de lo diferente, del rechazo a todo aquello que no entre en nuestro feble y sectario concepto de nosotros mismos.
De este modo está siendo una época en que la excelencia es sofocada bajo el ardor de los tópicos tristes y las militancias absurdas, del sectarismo ridículo y de la negación del otro: García Márquez ata a Aureliano Buendía al Laurel y es una gran metáfora teológica, y Santa Sofía de la piedad no es un personaje casual, ni nada en Cien años de soledad se comprende en rigor sin una trascendencia mística: pero claro, para llegar a este punto hay que haberlo leído; ni Entre dos aguas es una rumba jaranera, ni la obra de Paco de Lucía carece de mística: todo al contrario, es un orden místico riguroso, de una excelencia y probidad apabullante, el desgajarlo e intentar clasificarlo y ordenarlo en rangos absurdos confunde a la gente y les niega la percepción sublime de la mística profunda de la obra de Paco de Lucía: hablo de los conocidos, hablo de lo que yo conozco: hablo de mí. Hablo de vosotros: mi panadera habitual anda trajinando masa buscando una forma y sabor de panecillos tal como los hacía su padre; mi tabernero habitual anda entre los trajines de su familia y negocio, la huerta y la vida, en rigores místicos habituales: ninguno de los dos son conscientes de que andan en caminos místicos, y no creo que sean lectores de Éste lado de la galaxia.
A esto se refería Santa Teresa cuando hablaba de que Cristo andaba entre los pucheros: encontrar estas verdades sencillas a veces nos cuesta la vida, y el precio de la vida es la propia vida, como aprendió Maic man, que anda buscando en esencias y orígenes el camino para darle a su caza alcance, y entre brumas y jaleos, ruido y confusión a veces Granados para y escucha jazz y empieza a ser consciente de que anda dando caza al alcance, en sus trajines cotidianos y sus hábitos novedosos a fuer de antigüos: él se renueva  a diario, por eso lo percibe todo cambiante, y andará en su particular caza, como Luis, que anda descubriendo en los demás la excelencia que el rezuma y sólo la certifica cuando la ve reflejada en otros, y todos andamos de tránsito por estos mundos buscando siempre a bordo del Pequod con abundante tripulación que hace que navegue la nave hacia puertos extraños y destinos ineluctables, mientras tanto los malasombras hacen que I perciba que la estructura social que se ha generado en los pueblos en los últimos cuarenta años, es, esencialmente el ku kux klan, y tengo que darle la razón porque la tiene; y Sabine encuentra ahora que la base de la esencia de su feminidad es el amor y es feliz con arco iris como mujer de pueblo culta que es, y bien culta, doy fe, y deja lejos todo ruido y jaleo anonadante que nos ha ensordecido los últimos cuarenta años y todos vamos en la nave, haciendo pan o cortados, escuchando o leyendo, haciendo o como espectadores, sin ver que esencialmente somos unos más dentro de la naturaleza de la cultura, y en muchos casos alcanzamos rangos místicos reales, sin siquiera darnos cuenta ni ponerle nombre.
No sabemos leer si nadie nos lo explica, y nos consideramos una sociedad alfabetizada; no sabemos ver la excelencia en la música si alguien no nos la señala, y nos consideramos todos melómanos, no sabemos ver el milagro que es un pan salido del horno y queremos comprender a Paco de Lucía, a Bach, a García Márquez, a Torrente Ballester, a Dalí, a Tip  a Harpo, a Ignacio Tomás, y nos hemos olvidado de que lo esencial es la hogaza de pan, el cortado, y que ahí anida el germen y el rigor de la mística.

martes, 24 de junio de 2014

Fiesta interior

En la secuencia lunar el Corpus marca el hito: ha de ser jueves, y así al toque de campanas del ángelus se cierra la faena del día, y se acomoda ya el cuerpo al horario solar: las horas del día cogen la secuencia larga y no es cuestión de que la gente se deslome en el campo: el Corpus marca el hito de empezar a partir el día: se trabaja desde el amanecer, se rompe el ritmo en las horas centrales del día, y se continúa, si hay que continuar, después de la siesta. En el ritmo solar, la fecha la marca San Juan, al escoger la fecha equinoccial y adecuarla: en ambos casos es el alivio de cambiar el ritmo, en invierno se trabaja de sol a sol, que el tiempo de luz es breve, en verano se huye del sol y se trabaja al amanecer y al atardecer.
La sumisión obscena de la clerecía al sistema industrial de acomodo de los horarios a la producción fabril conlleva otro de los rasgos de la sumisión a la herejía fiduciaria del protestantismo, al puritanismo: si subsumimos la tradición al horario industrial, y encima aplaudimos, es que nuestro nivel de esclavitud es ya de una obscena aberración.
En la grieta acecha expliqué el origen de lo de ir a la Malvarrosa en Valencia a mojarse los pies:
Las mujeres iban la noche de San Juan a la malvarrosa como metanoche, el mojarse los pies es la metáfora.
Iban buscando preñarse. En tiempos de guerras, no buscaban novios ni maridos, sino preñarse para poder tener a quien las mantuviera en su vida; eso y nada más es la explicación. Nada de feminismos ni brujerías, nada más valenciano ni más femenino, tener un hijo para amargarle la vida, y nada más.
Pero se celebra el día, el triunfo de la luz: todo queda a la vista, y todo ha de verse pues nada hay oculto que no deba quedar descubierto, y puesto en evidencia, y una vez las cosas a la luz de la verdad se expurgan, se sanean, se sajan los malos brotes y la mala hierba, se dan hachazos a diestro y siniestro, se deja limpio el huerto y se colocan las vigas donde había goteras, que pronto vendrá el invierno en su crudeza: pero la luz saca a la vista toda ocultación, toda infamia, toda maldad, y toda la belleza refulge a la luz: por eso es importante haberse despojado de los pecados, cuitas y pesadumbres del alma: porque las infamias acaban saliendo a la luz, y la verdad siempre refulge, aunque su brillo ciegue más que la oscuridad.
Sea el verano, en alegría y festejo, que falta hace que vuelva la alegría a España, a pesar de tanto malasombra, de tanto subastero, de tanta gentuza, de tanta soberbia y tanta maldad: la única conquista que ahora procede es recuperar la alegría, y ya vamos tardando.

viernes, 13 de junio de 2014

El río, Josephsplatz

En la esquina de la plaza, entre la humedad del Danubio El tercer hombre se despide de su amigo para ir a traficar insulina escondida en féretros donde reposan los restos de los niños de las segadoras de Millet “Suiza tiene paz y relojes de cuco, aquí hay negocio” o algo así dice, es un sinvergüenza en cuyo honor en el café de tal esquina adecúo la ginebra entre brumas antes de ir a ver al cuerpo de baile, o a escuchar la marcha Radetzki como si no hubiera otro lugar en el mundo que el palacio imperial de Viena: cada uno tiene sus filiaciones, y la carga que me pesa del Danubio, Viena y la música es más algo patológico que fácilmente explicable.
La música es esencial en mi vida, y hasta las mujeres tienen su tempo y su banda sonora que emana de su recuerdo, que exaló su cuerpo, que se bailó entre las corcheas fuera del tiempo: las orquestas tienen una belleza y un rigor formal más propio de Lecter que mío, no siempre me siento cómodo ante el aspecto formal del espectador de ballet y orquesta; soy supongo más pueblerino que las bellotas (que nacen con la boina puesta) aunque no tenga la sensibilidad embotada o dirigida: el único que ha entendido el rigor místico profundo de la obra de García Márquez ha sido El Lebrijano, que resume perfectamente el vigor de la obra cuando la canta: la santa es Santa Sofía de la Piedad y junto al Laurel centenario tengo preso al Coronel Buendía y hoy lo liberaré de la cadena, Cien años de soledad ya han sido para él suficiente castigo y debe volar libre a su próxima revolución; la cuestión de la música de orquesta anda ligada a la suma pericia y la encuesta unificada del tiempo y la belleza; pasean sus instrumentos por la Josephsplatz los músicos atildados, pasean sus instrumentos los informales jóvenes por la plaza del pueblo en Buñol, el Lebrijano nos cuenta historias, Paco de Lucía sigue, tras su muerte, asombrándome de su alto rigor místico: en Buñol los chavales cargan cajas enormes con los pequeños ataúdes donde reposan las espigadoras de Millet bajo el implacable sol del estío agostador que nos abraza, y entre el tempo, el cante la improvisación y la solidez concentrada andan tiempos, hacen chistes y bromas y visten pantalones con colores detestables, y tocan con el vigor de la reciedumbre y dureza de nuestro monte, que Buñol es agreste y feraz, y además de analizar a Bach son alegres y divertidos, y saben tocar con primor, que los montes callan a escuchar el ensayo general del Litro junto al rio, bajo los montes.
Liberaré al Coronel Buendía, y con más nerviosismo que en la Josephsplatz escucharé al Litro en su ensayo general esta noche, junto al río, donde Pepe de Lucía canta al arrullo, al arrullo del agua y yo
recuerdo tu nombre
y se me parte el alma.
Porque La Relación es la del hombre con la tierra, marmolada en Los Evangelios y certificada en la niñez, que es la patria de los hombres.

lunes, 9 de junio de 2014

Buñol, Castroforte del Baralla: sea justo

Post scriptum, pentecostés, 2014

He retirado el ejemplar con 271 descargas y he puesto uno nuevo corregido y ampliado: me dolía en el alma, y me conforta enmendar este error.

Por dislates, malasombras y demás líos, no puse en la edición primera a una persona fundamental: lo hago ahora, que he hablado con sus descendientes y tengo su placet: Manuel Máñez Villa, Manolo Panchito era una persona que componía el grupo directivo de la asociación pro-castillo, y por no generar problemas en su momento no lo mencioné lo cual es una injusticia suma que ahora pretendo reparar, y que así conste.
Y a la historia quede reparada esta injusticia que yo he cometido.

Buñol Castroforte

martes, 3 de junio de 2014

Scripta scripti

 

 

jueves, 25 de noviembre de 2010

 

viernes, 27 de agosto de 2010

lunes, 30 de mayo de 2011

viernes, 11 de marzo de 2011

miércoles, 3 de abril de 2013

jueves, 28 de marzo de 2013

viernes, 30 de mayo de 2014

Buñol: doble vínculo

Me vine a mi casa a acabar unos escritos: del desastre que me habían montado, apenas van líneas: ya os lo contaré. Salgo de casa y una señora me cuenta, como viene haciendo los últimos cuarenta años, quien es y “que pregunte a mi familia quien es” dando por supuesto que en los últimos cuarenta años, de las millones de veces en que se ha repetido esa situación, ninguna he sabido quien era, ni la he escuchado ni entendido, y además diciéndome sin decirlo que yo no soy de mi familia: en eso acierta: mi familia soy yo, punto.
Hay que joderse.
Y aguantas, porque sabes que esa pequeña malicia sólo es una forma de darte su expresión de amistad, la cosa de ser de Buñol, que lo de manifestar las emociones no lo sabemos llevar, y si sumas la abducción en el sistema con la consiguiente pérdida de lengüaje, comprendes que ese desdoro sólo es una muestra de aprecio: es lo que tiene ser de Buñol, que hay que joderse. En el bar me cuentan cómo han imprecado a una señora y su hijo por ser del PP, henchidos de valentía en cuadrilla, el matonismo como ley: se saben perdidos, y muestran su faz. Se asombra el Alcalde de que lo salude, me saluda como extrañado; seguramente no tengo la suficiente calidad como para saludar al alcalde; en el bar, el arquitecto que anda tras el horror urbanístico de Buñol de los últimos cuarenta años da gritos al candidato del psoe, al cual aprecio personalmente, y me gusta su opción en la alcaldía de Buñol, si fuera libre de rémoras y servilismos; me saluda, y el otro se da cuenta de que estoy ahí: el arquitecto deja de dar gritos; cuando me cruza por la calle, siempre le salta una llamada al móvil que le hace cambiar de acera, para obviar el saludo; a veces la vida se llena de casualidades, o no. Saludo a los peperos reunidos, es día de elecciones, los conozco a todos, como al resto de buñoleros, aunque diga la señora que “yo no sé quien es” sé quienes son todos, del mismo modo que todos saben quien soy yo, es lo que tiene ser de Buñol, que hay que joderse. Cuando voy a mi casa impreco a gritos a un ladrón y haragán inútil que para nada sirve, y se ha escudado, casualmente, en amigos que le cubren: y yo no soy consciente de que uno es concejal ni soy consciente de que si les zumbo en día de elecciones me busco una ruina, es una cosa casual: como es casual que el jueves anterior le hubiera avisado a una concejala del mismo partido de que me la iban a liar parda con cuenta de las elecciones: mal le salió la jugada, muy mal: mi actuación, la bordé.
Y sigo queriendo pensar que aunque equivocados y en bando falso, actúan por generosidad y amistad, que son buena gente al fin y al cabo, no quiero pensar que están imbricados con el imbécil ése en su falacia de vida y engaño continuo, porque son de Buñol, y el malo siempre soy yo. Que voy solo y no busco coartadas ni excusas, pero vamos, los malos somos así. Y así debió ser, porque podía haber usado su concejalía para enviarme a la Guardia Civil por alteración del orden, y no lo hizo, y aunque los estuve esperando, no vino esa tarde la Guardia Civil: vino otro día, y me confortó su calidad humana, educación y capacidad de respeto: no todo está perdido, la verdad; aunque claro, si el vecino me cuenta que le han dicho que ha hecho un butrón a mi casa para sacar cosas, y les ha dicho que no, él da explicaciones a la vecina, que es quien se lo ha dicho, vecina de la cual me preocupo por su salud, pero no me dice a mi que me han butroneado la casa: claro, no me lo dice, se lo cuenta al presunto butronero, pero debe ser por mi bien, el malo soy yo.
Difícil de entender, jodido de vivir: se acabó el jet-lag: aterrizado en Buñol: hay que joderse.
Y como no he venido un día a dejarme ver, que me ven que ando trabajando, me van contando, y mostrando afabilidades y aprecios, cariños y amistad, y me secretean, y me cuentan, y me cuentan a mi lo que prefieren no hablar en público, porque predomina la puñalada por la espalda, la taqiya, la maledicencia, y la vileza, siempre por la espalda, y veo a la gente con tristeza: el único éxito del cual se puede alardear en los últimos cuarenta años en Buñol es el de la proscripción de la alegría, de la amargura como ley, de los haraganes dando dicterios y de los inútiles ensoberbecidos; y la gente trabajando, honrada y sensatamente, intentando llevar una vida honesta y ponerse a salvo de tal recua: así debían actuar los judíos diez minutos antes de que empezaran los campos de concentración, de exterminio. Tocan a la puerta: los bomberos: que me han denunciado que hago fuego: el bombero certifica que tengo encendida la chimenea, intenta excusarse el hombre, abochornado; en la puerta un vecino dice “que sale humo por la chimenea” el bombero se ruboriza, pobre “¿arde el tejado?” le pregunto, para salvar la situación; pero claro: si sale humo por una chimenea como en los últimos diez días, pues es motivo para llamar a los bomberos: de su casa a la mía hay diez metros, si llega.
Y subo al ambulatorio por primera vez en mi vida, y tengo medico adjudicado por primera vez en mi vida, que he andado diez días con el pecho morado de un tropezón con su correspondiente caída inoportuna y adecuada, y me hablan, y hablo, y veo y escucho, y me van diciendo, y voy enterándome de cosas de las cuales en muchos casos no quisiera enterarme, no quisiera que hubieran sucedido; y veo nietos de amigas, y de repente los de la calle nueva estamos gritándole a un crío subido a un nisperero: asombrado de ver a su padre en tal apremio, y ya somos mayores, que lo reñimos como nos reñían los viejos: que bien nos lo pasamos a veces, seguimos siendo críos que juegan en la calle nueva. Y Sigo con mis hachas: señores: a dos manos, dos hachas, tengo un dominio que ya estoy preparado para servir en las huestes de El Cid: mientras tanto, todo el mundo me ofrece la desbrozadora, aparato que desconocía su existencia, y hasta su nombre, pero me han ofrecido unas veinte, y claro, acepto esas ofertas, pero aquí sigo con el hacha, supongo que me dejarán alguna en algún momento, probablemente cuando ya haya cundido el tajo, porque voy adelante; las desbrozadoras deben ser un animal legendario como el grifo o la sierpe del mar; y en la puerta de rosales Peregrino me alerta de miedo de que al quemar la brosa vaya a hacer arder el pueblo, y le hago caso, porque es Peregrino (de nombre) y la autoridad es la de los que saben, que todos dan por supuesto que yo no se nada, de nada.
Hay que joderse.
Y el pueblo va viendo, va diciendo, van contando, van manifestando simpatías “es muy injusto lo que te han hecho” me dice alguien sin yo haber dicho nada, de nada, de absolutamente nada personal; “toda la vida engañados y tu sin hablar, pensábamos una cosa y era justo la contraria” me dice otro vecino; y es que el tiempo pone la verdad en su sitio, y no es que yo sea un ejemplo a seguir o un modelo a imitar, pero la verdad siempre se impone, a pesar de tanta sombra, a pesar de tanto miedo.
Que el que no tiene luz propia, tiene malasombra.
Y se hace de noche y vuelvo al Litro y me tomo el café en la terraza y en la mesa de al lado tres veinteañeros están analizando y discutiendo sobre partituras de Bach, y me suena realmente maravillosa esa conversación que me reconforta y apacigüa, y eso me certifica que soy de Buñol, que no todo está perdido, que somos de donde somos por la luz y nos certifica el tiempo, y vuelvo a casa con las segadoras de Millet, con mis perros callados: la noche torce el silencio al punto de amanecer.
mayo 2014 130