¿Podría decirme que camino debo tomar para irme de aqui? preguntó Alicia; "eso depende, en mucho, del lugar al cual quieras ir" contestó el gato. "No importa mayormente el lugar" ; "en tal caso, poco importa el camino" "...en tal de que lleve a alguna parte..." "puedes estar segura de que todos los caminos conducen a alguna parte, en tal de que andes un trecho lo suficientemente largo"
domingo, 30 de junio de 2013
La condición
viernes, 28 de junio de 2013
Predicho en el futuro
miércoles, 26 de junio de 2013
En el rigor de la senda infinita
martes, 25 de junio de 2013
Emplazado.
Ya podéis ir cortando las adelfas de vuestro patio. Porque ya estamos emplazados a una muerte abusada de números insondables y jardines sin fondo, y en las escaleras vamos bajando a los infiernos. Subsumidos en jardines de números infinitos y deudas sin fondo.
Rotundo golpea el ritmo del emplazado, dictaminando en sentencia la muerte de El Amargo: implacable, García Lorca elaboró su obra en base a lo rotundo de la vida, con el pasmo diferencial del Poeta en Nueva York y su enorme capacidad abstractiva de una realidad tan fría, distante e inhumana como la que nos quiere imponer ahora la satrapía abominable a sueldo del poder fiduciario.
A García Lorca lo mató la envidia.
Me contaban en el bar los extrañados de mi pueblo la historia. La figura del extrañado es divertida, y tal gente eran, alegres y magistrales, y siempre fueron amigos de los falangistas: hicieron al cabo la guerra juntos, aunque en diferentes bandos: la posguerra a los combatientes los hizo amigos, a los de retaguardia resentidos y aprovechados, siempre en toda guerra y condición el combatiente mantiene su condición de soldado, los demás aprovechan ésto.
Capitán del ejército de la Republica, gente de la columna Durruti, soldados aberrados de la quinta columna me lo contaron: y yo les creo. Rosales albergó a García Lorca sin mayor problema porque no había tensión en ese momento; desde Radio Albacete, Alberti lanzó “un saludo a ése gran poeta que gracias al otro amigo poeta en las calles empinadas salva la vida….” En las proclamas de propaganda guerrera: delató a García Lorca, lo mandó a la muerte, le hizo imposible la vida a Rosales y a todo aquel que pudo, lo jodió. Era muy mala gente.
Me lo contaron los viejos de mi pueblo, y la mayeútica de la vida les da toda la certeza.
A García Lorca lo mató la envidia; el delator dió el camino a la venganza para que el ejecutor purgara ofensas deplorables y sentidas, más debidas a la concupiscencia que a la adscripción política. Evidencia el carácter de los españoles, en los cuales buscamos la bajeza en los analfabetos, y las más de las veces las mayores bajezas las encontramos en todos los rangos más altos de todas las esferas; la bajeza en España se da más en lo alto que en la humildad de los trabajadores que nos escondemos de esta hez nauseabunda en éste momento implacable de la historia donde reivindican la figura de García Lorca literalmente, porque son incapaces de ni siquiera haberlo ojeado, y sólo a una figura ensalzada como una historia inventada es lo que consideran: el mejor homenaje es leerlo, disfrutarlo y entenderlo, y comprender la fugacidad rotunda de la vida.
Que ya nos han delatado a todos a los capitanes nazis del campo de concentración y España entera debe cortar las adelfas de su patio, porque nos han condenado a muerte estos envidiosos sublimados, carentes de toda educación, formación y longitud intelectual, aupados a todas estructura de todo poder para poder aparentar lo que no podrán ser jamás, y a esta hedionda hez hay que echarlos de España a patadas y ya, para que puedan seguir floreciendo poetas y músicos, y no ésta ralea que promocionan desde los antigüos medios de comunicación.
El veinticinco de junio
Le dijeron a El Amargo
Ya puedes cortar si gustas
Las adelfas de tu patio:
Pinta una cruz en tu puerta
Y pon tu nombre debajo
(…)
Porque dentro de dos meses
Yacerás amortajado.
lunes, 24 de junio de 2013
Feijoada rules
Aunque a los filisteos de la prensa no les interese y lo sesguen todo, hay mucha tela que cortar en las algaradas de Brasil: mientras las favelas están tranquilas y los miserables ni se alteran, las protestas por la subida de los billetes de autobús las hacen los que nunca van en autobus: las clases medias han salido a la calle realmente indignados: el partido en el poder ya ha enseñado todas las patitas: mientras el presidente del partido quiere apoyar ese movimiento y la gente lo manda a la mierda, la presidenta del pais, del mismo partido está contra las cuerdas; intenta la propaganda de la izquierda -tan casposa, tan aburrida, tan predecible- asumir a una presunta derecha horrible y monstruosa el intento de capitalización del movimiento que ellos han hecho: el intentar mover el asunto femen, de las favelas y todo eso, les ha salido, literalmente de risa.
Un país en el que las "clases medias" están a punto de derogar al gobierno y si se empeñan de cambiar el sistema: es más que interesante.
viernes, 21 de junio de 2013
Toda ciencia trascendiendo
Es buscar la posición que más agrade al amo lo que se busca, no la libertad: esa es la organización social del sistema en España hoy: han vendido España al metasistema plutocrático fiduciario de control obsceno, que es voraz como la boca de la bestia, si no es la bestia, y se consideran mejores que los demás conforme mejor se adecúan a su sumisa esclavitud: han vendido a España y a todas y cada una de sus personas, y se quedan tan orondos, porque lo importante es [la macroeconomía, el partido, ser libegal, ser socialdemócrata, la fe, ser modernos, estar en el mercado internacional] y sí, estamos en el mercado internacional, como producto: alardean de ser los mejores traficantes de esclavos, en nombre de la libertad.
Y son todos cultos, muy preparados “Saben inglés” pero ignoran todo de una realidad que no se puede sustanciar a un dibujo en un folio en un despacho; y todo lleno de eficaces gestores de la economía, con grandes conocimientos de economía y de gestión, de “vender la marca……..X” y de sentirse más modernos y más mejores que nadie, porque hay que buscar el crecimiento ¿Qué crecimiento? El de la economía. Desconocen que es imposible que algo crezca infinitamente, es un imposible ontológico: pero España está llena de eficaces gestores de la economía, que al igual que Chuk Norris, el que menos, ha contado hasta infinito ¡al menos dos veces! Y la gente pasando hambre, porque no hacen caso [al partido, a la secta, a los veganos, a los inviegnos, a los libegales, a los socialdemócratas] y saben inglés, pero desconocen su idioma, desconocen hasta lo que dicen conocer: cualquier imbécil que se considera culto “le gusta García Lorca” les gusta tanto que no abren sus libros para que no se estropeen, porque en el poeta en Nueva york
El cieno de números y leyes,
Los juegos sin arte y sudores sin fruto.
Ya anticipa la aberrante vida de la herejía protestante en la cual se trasmuta el concepto de Dios por el del dinero, y no es que sean ateos, es que necesitan hundir aunque sea en sus endebles testas al catolicismo para justificar moralmente su indolencia, carencia y falta de toda virtud, todo esfuerzo, trabajo o conocimiento: establezcamos la inteligencia por decreto y normalicemos la realidad de manera que todo sea controlado, así nadie será jamás más listo que yo, y será escritor el que nosotros decidamos: ya lo hizo el siniestro Lenin destrozando Rusia, y el asesino Mao en CHina, Pol Pot, y tantos otros que han “normalizado” la realidad
Donde ya no hay mañana ni esperanzas posibles
Y tanto esfuerzo baldado: la fe de los españoles se mantiene en los ateos y fuera de la jerarquía católica, fuera de toda formal litúrgica moderna, que el pueblo español sí es católico aunque no lo sea la clerecía, entregada a los salones, devaneos y reuniones con el ibex 35, alardeando de que un ecónomo de Astorga se lo han llevado al Vaticano por su eficacia en la gestión económica: y se dicen católicos, pero los españoles que son los católicos de verdad y no los curas, alardean de Santa Teresa y San Juan de la Cruz, que no de esta aberrante, hedionda, obscena, impúdica y anticristiana clerecía. Todo vestigio y referente de la cultura y de su metasistema religioso está en la gente, ya no en la jerarquía clerecial.
Pero todos hablan y se asean en radios y televisiones, tertulias donde alardean de lo que ignoran y magnifican sus carencias sublimándose en sí mismos, todos sirviendo a los amos que a su vez sirven a otros amos y engañan a quien quiere dejarse engañar, porque menuda recua.
Y todo el mundo en grandes exclamaciones y numeritos histéricos para que nadie los pille robando, el viejo truco de montar un espectáculo para que no te echen en cara tu infamia, la famosa frase de mi tía: “yo no he hecho eso, ni lo volveré a hacer” para justificar robos, latrocinios estafas y abusos.
“Ojalá vivas para siempre” y es la peor maldición conocida: ojalá vivas para siempre, y Efíaltes se quedó en su concupiscencia obscena en la corte de Jerjes, siendo para siempre lo peor de lo peor: Leónidas murió, pero desde luego el nivel y estilo son muy diferentes: eso sí, ambos son recordados, por el mismo hecho en el mismo momento.
Bájame la lámpara un poco más
Déjame que duerma, nodriza, en paz
Es la empanada que se establecen en su feble magma intracraneal al que no sin imaginación podríamos denominar cerebro, la realidad está proscrita, que todo se adecúe a mi pueril ensoñación de un mundo perfecto en el cual soy la miss, el premio nobel, la gran lectora y mejor escritora, superguapa e inteligente, hipermadre y superseductora, el ganador de todos los trofeos deportivos y el cerebro más asombroso que los tiempos vieron, nadie me despierte de esta pueril e inmadura ensoñación compartida, pero es “una ideología” que no se sustancia nunca, simplemente es una estupidez compartida: como una paranoia encadenada, feble, inmadura, subsecuente y organizada en grados de bajeza, que jamás de excelencia
En impúdico reto de ciencia sin raíces.
miércoles, 19 de junio de 2013
Noche de San Juan
jueves, 13 de junio de 2013
Reholína
La red se conforma como el mecanismo más elaborado de la cultura para su transmisión: y en ello anda. Se equivoca quien define la cultura como el conocimiento, como la adherencia de conceptos o la colección de títulos; se equivoca quien considera que todo aquello que adjetivan de cultura para darle importancia lo es: Nadie tiene cultura; la cultura estaba antes de que viniéramos, y seguirá ahí cuando nos vayamos. Nadie “tiene” cultura: transportamos cultura; recogemos lo aprendido, añadimos nuestras vivencias, contrastamos con nuestro avatar y circunstancias, nuestros tiempos y ergástulas, y tal la transmitimos. Aportaciones a “la” cultura nadie hace ni son individuales: la red tiene fecha de nacimiento, nombre y apellidos, y los mecanismos por los que la utilizamos comúnmente tienen razón social: pero la red es de los usuarios y sólo es por ellos: no hay clientes, ni es un club con acceso: la red está ahí, y todos la usamos; los más creativos desarrollan maneras de uso y algunos ganan dinero, con su trabajo, perspicacia, acierto o casualidad: pero no hay negocio “de” la red, es una herramienta universal y como tal se usa.
Todo el constructo del conocimiento, la transmisión y la educación se da la vuelta: de ser un sistema controlado y decidido de arriba abajo se reconfigura exactamente al revés, de manera que ahora no es el periódico, el partido, la secta o la moda quien decide lo que se publica –o no- lo que la gente lee –o no- ni los sistemas de difusión: la reconfiguración de la industria editorial y el enorme artefacto industrial acerca de la música y el cine se tambalean, y caerán, lo que no cae es la literatura, ni el cine, ni la música. Esa reconfiguración ha dado al traste con todo el enorme aparato de propaganda que nos ha traído a esta deleznable situación.
Porque ahora todo el sistema de propaganda de la socialdemocracia que sustenta el sistema, fundamentado en Goebbels, pero con los desarrollos de Stalin, Marta Harneker y Gramsci, y no por ese orden, se ha caído de su propio peso: cuando hay una mentira mil veces repetida pone en ridículo al que la repite: tal ha pasado con el clima cambiático, con el agujero de la capa de ozono, la gripe aviar que nos iba a diezmar, y tantas otras cosas; así, ejemplos tantos como elementos van cayendo de su peso, cuando no son derribados como el pueblo derribó el muro de Berlín.
Todo eso es la propaganda; la cultura pervive y además es mucho más evidente y persistente: la comunicación ya no es patrimonio del poder, y en evidencia está, y cada día más; y la comunicación real, que va de persona a persona, de tu a tú, también está cambiando: el pregonar de alguien, la maledicencia y el desdoro se vuelven contra quien los maneja creyendo que no sucederá: se las pillaba cuando no había ni teléfono, si bien muchas veces cuando habían hecho todo el mal del mundo, ahora se les pilla antes, y se desactivan enseguida porque carecen de toda credibilidad.
Y está en evidencia que el nivel de información no implica ni el nivel de conocimiento ni la calidad humana: se ven en facebook las mismas actitudes que ya salen en el Evangelio, los mismos esparajismos, alarmismos, victimismos y alharacas, sólo que se consideran más modernos; repitiendo esquemas ya caducos en el neolítico.
La comunicación no implica conocimiento, tan sólo transmisión; la capacidad de contar algo tan sólo te da el nivel de calidad humana de quien habla: mal del vecino, de historia, de política de literatura o de pornografía, y se evidencia que quien está tecleando ha leído Los tres mosqueteros, o la Isla del tesoro o ha buscado una referencia rápida en la red para parecer lo que no es; se ve quien habla por boca de ganso y por boca ajena, y quien se puede equivocar, o no, pero lo hace por sí mismo; se ve sobre todo como una explosión el nivel de afán de protagonismo, de manipulación para la maldad, de vacuidad o de plenitud; y quien ha evolucionado en su vida en su medida y condición y quien vive de consignas ajenas y al albur de los vientos: y muy poca gente asume su propio ser, diluyéndolo en bandidajes y sectarismos; muy poca gente asume que hay quien hace y debe hacer y es tan necesario como el que lee y quiere leer: no hace falta que todos sean escritores, ni que todos sean lectores, ni siquiera leer, pero están los dos lados: los que escriben y los que leen, que no da más valor una opción a la otra porque cada uno en su vida sabe si es Marta o María, que eligió la mejor parte y no le será arrebatada: la contemplación, el ser lector, espectador , oyente o nada respecto a una obra no es menos valioso que el ser autor, actor, escritor, músico o cineasta; en rigor la mejor parte la lleva el que lee, y no el que lo escribe,
Maria autem meliorem partem elegit, quae non auferetur ab ea.
Pero todos tenemos nuestros momentos para cada cosa.
domingo, 9 de junio de 2013
La vida Lítica
Dejó de ser mía en el momento se hizo pública; ahora la Matemática Lítica ya va siendo de mucha gente, de muchos sitios: es una sensación extraña, ya no "es" algo mío, ahora la veo ajena, más de los que me cuentan que algo mio; en cuanto salió de ésta galaxia dejó de pertenecerme.
Sabine Haxhimeri:
David Morán:
Seguiremos informando.
sábado, 8 de junio de 2013
Ergástula
Hombres necios que acusáis
a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
por qué queréis que obren bien
si lasincitáis al mal?
Con lo cual las mujeres son lo que ellas deciden que sean, y sólo eso: es decir, la amargura como ley, la vacuidad como norma, el aburrimiento como actitud y la maledicencia como código.
Pero son guais y modernas.
El derrotismo “no podemos volver atrás” y el dar la cosa hecha es cosa de indolencia intelectual que beneficia a los haraganes de la satrapía; el actuar a cosa hecha inevitable e irreversible es pues la actitud que adorna a la hez que gobierna este momento tan espantoso de la historia de España.
Y aplican la doctrina Molotov: “no esperábamos que nos traicionaran, nosotros nos adelantábamos y los traicionábamos primero” en directo rigor maoísta de la directriz de la revolución cultural: “una vez condenado, las pruebas irán apareciendo” y puesta en evidencia la realidad siguen ejerciéndola en todos los ámbitos de su vida, porque no saben romper el círculo en el que dan vueltas hasta el final de su vacuidad, incapaces de avanzar en línea recta a alguna parte: acomodados a dar vueltas en círculos, la circularidad es su vida: el aburrimiento, la amargura, la tristeza, la desolación, pero todo muy positivo, asertivamente y con empatía.
Acertó el converso judío en el memorial que le envió al emperador Carlos I tras salir de la cárcel de la inquisición:
“Vuestra Majestad debe proveer ante todas cosas que el gasto del Santo Oficio no sea de las haciendas de los condenados, porque recia cosa es que si no queman no comen.”
lunes, 3 de junio de 2013
Lítica va
Dice Jurado, y dice bien, que avise de que es una novela, “parece si no un libro de la ESO” y le hago caso; porque a veces uno se olvida de esas cosas: y tienen su importancia, y aunque no cuido mucho la publicidad, a las pocas horas de salir ya hay ejemplares en toda Arabia, la India, Miami, Nueva York, e inevitablemente, Moscú. Corre la Matemática lítica como siempre corre todo: imprevisible, al menos para mí; y además de los efectos adyacentes en los círculos de conocidos y más próximos está dando un hálito metacultural revelador: supe de su difusión al escribirme un editor interesado –ahora- en la obra, que fue quien me dio el dato del número de descargas; siempre hay quien se hace de nuevas; y varios correos reveladores, interesándose por la “fórmula del éxito” al no estar yo en ninguno de los circuitos de nada (ventajas tiene el que me hayan matado tantas veces) y casi me veo abocado a escribir manuales de autoayuda para triunfar en redes electrónicas: lo haría, si supiera cómo se hace, pero si hay un truco yo lo desconozco.Luis Amézaga y Juan Granados dieron las campanadas de aviso y empezó eso a llenarse de referencias lentamente, de casa en casa, de puerta en puerta… y sin aspavientos, por correos, muchas noticias, enhorabuenas, parabienes y preguntas de supervivencia; porque parece que se certifica que el mundo editorial queda para otros menesteres y el vigor de la red está dando criterios y discernimientos de cada persona, que no de oleadas predefinidas, dirigidas, partidistas o sectarias. Me certifica el que Juan A. en conversación privada me reconoce “de muchas cosas no me acuerdo”
Y Borja me pregunta por las críticas: entra dentro de la más rotunda lógica que si el circuito de editoriales y prensa se ha roto por todas partes, no se hagan eco de lo que por la red corre, la temen lo mismo que la deploran, porque no la manejan y sólo quieren ver lo que sale en papel y nada de lo que la gente lee; lo cual es más que comprensible, y además me da pié para poner las críticas conforme vayan llegando, que las iré informando siempre que me den permiso los autores, claro; pero en mi referencial hay varias críticas que valen una vida: la una de Borges a Gerardo Diego en el pasillo al ir a recoger el Cervantes, Borges ya ciego, el otro se presenta “hola, Soy Gerardo” ¿qué Gerardo? En el pasillo para recoger el premio, los dos galardonados, “que Gerardo” pregunta el ciego “Diego” “¿en qué quedamos, Gerardo, o Diego?”
Revela Borges lo rotundo de toda su obra que al fin y al cabo es su vida, al menos para mí.
Hay otra critica legendaria, creo que del New York Times, la primera vez que Lola Flores actuó allí: “no canta. No baila. No se la pierdan”
Va ya desbocada la Matemática lítica: muchas gracias a todos.