En el rigor de las témporas, fragor del adviento
y todo en España da
augurios siniestros:
medraron sin freno los mercaderes del templo
y todos
los arúspices se alegraron por ello,
cuando no se apuntaron a los bajos
deseos.
Nadie dijo nada, nadie opuso freno,
cuando no se sumaron a tan
grave saqueo.
Obispos recatados, cardenales siniestros,
deanes rijosos,
capellanes perversos:
clerecía abonada a salones y devaneos
ejerciendo en
política, abandonando su ministerio;
olvidando su honra, negando a
Cisneros,
negando de España su ser más entero:
que en increíble pericia
denuncia el chalaneo.
España hundida, y todo el mareo
consiste en trucos,
prestidigitaciones, jaleos
que sólo confunden mientras perdura el
saqueo.
con la hez al mando ejerciendo con parsimonia
el papel que no
hubiera querido la puta de Babilonia:
concupiscentes viciosos, nombran la
democracia
pervirtiendo las palabras con asaz felonía
que hasta del
lengüaje mudaron el rigor: la academia
se presta al juego, la saca ha de
estar llena;
y todos alegres en televisiones se asean,
cuentan su
podredumbre, entre ellos se jalean:
entretienen así al vulgo, la chusma, la
plebe se marea
entre tanta noticia de vaginas siniestras,
políticos
ladrones, periodistas de la legua
que ladran soflamas para que bien les
vean
quien les paga la infamia y sus vicios alienta.
La gente aturdida,
triste, enteca
atiende el rigor del adviento en certeza:
ignorando que lo
hacen; no saben la secuencia
de los tiempos y mementos, de la vida, de la
pena
y el adviento los pone reflexivos, serios, en vela;
pero la liturgia
fué proscrita, vino condenada,
y como salvajes a gritos denuestan
lo que
su propia vida les dice, su condición delicada.
Lo que aventan son odios:
así, alejan certezas,
e implacables se aproximan a religiones
verdaderas
de fin de semana, abrefácil y un collar de cuentas;
que en
llegando nuevas modas a ellas alientan
y se sumen en rituales de memeces y
bajezas.
Es el adviento el que da las medidas
de la condición humana, de
esta tristeza
que el pacto con la tierra el evangelio conserva
aunque
quieran negarlo, la cosa ya está hecha,
y ni políticos rijosos, ni reyes de
opereta
ni clerecías infames, con tanta bajeza
pueden evitar que la gente
en su fondo, sea.
Hay políticos y obispos, jueces, un rey, ralea
que anda
enturbiando a la gente en su vida plena.
Hay follones y desdoro, descréditos
y academias
alentando la confusión, el lío, la algarabía
para beneficiarse
en corto lo que a otros beneficia,
y negando a cada paso toda la historia
plena
que con rotundas certezas a todos señala
como ejecutores de tramas
siniestras.
España ahora amanece, hace frío, las témporas
de adviento con
su nombre lo aciertan.
La gente vive, aunque ellos no quieran
y hagan
esclavos con leyes obscenas;
Roncesvalles es pequeño, apenas una aldea
y
al final de la calle está la Santa Puerta
Plaza de la Quintana, por ahí se
entra:
nunc dimittis, jefe, ahora, por otra senda;
que España es más
grande que lo que ahora se muestra.
(18 diciembre 2010)
¿Podría decirme que camino debo tomar para irme de aqui? preguntó Alicia; "eso depende, en mucho, del lugar al cual quieras ir" contestó el gato. "No importa mayormente el lugar" ; "en tal caso, poco importa el camino" "...en tal de que lleve a alguna parte..." "puedes estar segura de que todos los caminos conducen a alguna parte, en tal de que andes un trecho lo suficientemente largo"
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